Ana Soria (21 años) y Enrique Ponce (48) ya piensan en común, todos sus planes de futuro están pensados para dos. Su relación va viento en popa y ya goza de todas las garantías públicas y privadas. Así lo están demostrando estos días de verano en los que se dejan fotografiar, arrobados de amor, día sí y día también en aguas almerienses, y en reuniones familiares en las que el torero demuestra una excelente sintonía con los padres de su pareja. Mucho se ha hablado en este tiempo de las verdaderas intenciones de Ana Soria tras hacerse público el romance.
De ella, casi de todo se ha dicho y escrito. Habladurías y rumores aparte, ahora JALEOS puede confirmar cuáles son los planes de esta joven estudiante de Derecho una vez pase el verano. Hace unos días, este periódico informó de que su nombre figuraba en la lista de estudiantes de la Universidad de Granada que en el nuevo curso partían a la aventura Erasmus. Ana tenía intención de viajar hasta Polonia, pero, finalmente, no lo hará. "Hace unos meses tomó la decisión de no irse fuera, se lo comunicó a sus padres, quienes le aconsejaron que hiciera lo que mejor viese", se desliza a este medio. Su vida ha cambiado y ella lo asume con gran madurez. Su vida y sus intereses; ya nada es lo mismo.
Enrique Ponce ha arrasado su vida, en el buen sentido de la palabra. Se informa que Ana "está como loca", encaprichada, muy enamorada y "no concibe" irse fuera de España en este momento personal tan clave en su vida. Ese, la renuncia a Polonia, ha sido su primer sacrificio por amor, aunque, se apunta, Enrique "no ha interferido en su decisión". No solo en este extremo dará un fuerte viraje su día a día hasta la fecha; también ha podido confirmar este medio que Ana Soria abandona la Universidad de Granada: "Está mirando universidades a distancia para poder estar más cerca de Enrique y así terminar el tercer año de carrera más a su lado. Esto le ha costado mucho decidirlo porque allí tiene a todas sus amistades. La mayoría de sus amigas de toda la vida de Almería se fueron a Granada".
La postura de Ponce, se apostilla, es siempre la misma: "Él, pese a lo que se dice, entiende que Ana está en otra etapa de la vida y no quiere influenciarla". Se ha puesto muy contento cuando le ha dicho que viajará con él. Será una gira dura por muchos factores y necesita a Ana cerca. Eso sí, se hace ver que "de momento, Ana le acompañará solo en los primeros meses de su gira" y se incide que "solo estará puntualmente, irá y vendrá, todo depende de los exámenes y de sus obligaciones académicas". Esa parte, la académica, es la que más ocupa y preocupa a sus padres, sobre todo a su progenitor, Federico.
Los padres de Ana la han educado desde la libertad más absoluta, igual que a su hermano, pero en lo único en lo que sí opinan es en el tema de la carrera. "Están muy encima de ella en ese sentido y le hacen ver que es perfectamente compatible el amor, el disfrute, con los estudios". Son consejos que, por otro lado, aclaran que ella no necesita: "Es una persona muy madura para los 21 años que tiene". Su padre desea que termine los estudios para que trabaje junto a él en el despacho familiar. Entre esos planes futuros de pareja, se informa que "Enrique y Ana han hablado de, en un futuro próximo, tener una residencia en común", un hogar en el que reunirse. Sea como fuere, están siendo unos días muy familiares para Ana Soria y Enrique Ponce. Esta semana han visto la luz unas imágenes exclusivas de los enamorados en el barco propiedad de los padres de ella. En las fotos se puede ver cómo Enrique charla animado y relajado con el padre de su pareja, Federico Soria, mientras toman el sol, además de otros tantos momentos de amor y complicidad con su flamante pareja. Así, queda más que patente que es uno más en la familia Soria-Moreno. Este periódico ha podido confirmar que, además de estas refrescantes, amorosas y cómplices imágenes, la pareja ha compartido mesa y mantel con los padres de Ana en un restaurante que se llama 4 Nudos, situado en la zona de San José (Almería).
Ana Soria habla alto y claro
"No es cierto. Yo no he roto ningún matrimonio. Cuando Enrique y yo nos conocimos él ya estaba separado de su mujer". Así de contundente se ha mostrado Ana Soria en su primera entrevista para La Razón, donde ha abordado el gran cambio que ha experimentado su vida desde que vio la luz su historia con Enrique Ponce. Además, en esa entrevista confirma lo que este periódico anunció hace unos días: que no habrá boda de momento entre ellos.
No obstante, esta no es la única vez que Ana opina de su relación con Enrique Ponce. Hace unos días, en plena efervescencia por la separación de Ponce y Cuevas, y el revuelo formado por conocerse que la joven es la nueva ilusión del torero, Soria enviaba un mensaje claro al mundo: "Ninguno elegimos nacer y sin embargo, nacimos. Eso solo me hace pensar que la vida es un regalo. Un regalo temporal, porque cada minuto que pasamos en ella, nunca vuelve. Dedica tu tiempo a buscar tu propia felicidad y no trates de impedir que otros encuentren la suya. Rodéate de personas que te hagan a ti mejor persona, sólo por estar con ellos. Busca lo que tellena, y no lo que te vacía. Lo que suma y no resta. Y así, vivirás en paz".
[Más información: Enrique Ponce y Ana Soria, amor y complicidad en alta mar en compañía de los padres de ella]