Muy a su pesar, ya que siempre ha llevado por bandera su discreción a nivel personal, es un hecho que Miguel Bosé (65 años) se encuentra en el centro del huracán mediático. Está más de actualidad que nunca. A sus críticas en redes sociales tras la crisis sanitaria motivada por el coronavirus, se unen las desavenencias con Nacho Palau por el régimen de visitas de sus hijos, y la ausencia de relación con parte de su familia. No en vano, el funeral organizado por el cantante en memoria de su madre, Lucía Bosé, contó con la llamativa ausencia de sus hermanas, Lucía (62) y Paola (59), y con la de su sobrino Olfo Bosé (40), a quien según diversas fuentes habría vetado en la emotiva celebración.
Miguel, siempre muy discreto con su vida privada, se encuentra desde hace unas semanas en España, instalado con sus hijos en su casa de Somosaguas, en Madrid. Pese a que una de sus máximas es huir de los fotógrafos y no dejarse inmortalizar -hace tiempo que tomó la decisión de vivir en un discreto segundo plano mediático-, por fin el artista ha sido captado en las inmediaciones de su hogar en la que ha sido su primera imagen después de muchos meses apartado de los focos. En esta ocasión, el cantante de Amante bandido ha acudido a una gran superficie para comprar flores.
Con el rostro muy serio y completamente solo, Bosé salió cargado con varios ramos de flores rojas, rosas y amarillas con las que quien sabe si quiso recordar a su madre - por todos era conocida la estrecha relación que mantenían madre e hijo - o simplemente decorar su residencia dándole un poco de color. Luciendo la mascarilla en todo momento como método de prevención contra la pandemia, Miguel eligió un look muy cómodo con pantalón de chándal negro y polo de manga larga en el mismo color.
Con algunos kilos de más desde la última vez que se lo vio, el cantante también luce el pelo y la barba mucho más larga de lo habitual. Claramente muy incómodo por la presencia de la prensa, el hijo de Lucía Bosé dejó abandonado el carro en el que portaba las flores en mitad del aparcamiento. Sin mediar palabra, el artista se iba, visiblemente nervioso ante la presencia de la prensa.
Sus polémicas en 'Hormigas Blancas'
El pasado domingo, Bosé fue el protagonista de la última emisión de Hormigas Blancas. Un programa que se centró más en su vida personal que en su trayectoria como artista. No faltaron los momentos más delicados para el cantante y sus últimas polémicas. Una de ellas, vinculada con el funeral que organizó en España para despedir a su madre, que falleció el pasado 23 de marzo a causa de neumonía.
Según explicó Lydia Lozano (59), la mitad de la familia no estuvo presente en el funeral de la italiana por algunos contratiempos. De acuerdo con la colaboradora, Olfo Bosé (40) tuvo un problema con el coche que le impidió llegar a tiempo. Sobre la relación entre tío y sobrino, Carmen Lomana (72) recordó que ambos han tenido varios desencuentros "porque a Miguel no le parece demasiado bien la vida de Olfo".
La situación judicial de Miguel Bosé con su expareja, Nacho Palau, fue otro de los temas abordados durante la noche. Si bien están a la espera de un juicio, han decidido que sus hijos pasen juntos este verano para recuperar su relación de hermandad. Tadeo y Diego, de ocho años, viven con el cantante en México. Mientras que Ivo y Telmo, de siete, residen en España con Nacho, que ahora trabaja de cocinero en una residencia de ancianos. Para conocer más detalles del caso, Hormigas Blancas se puso en contacto con este último.
"Seguimos igual que siempre, las visitas de los niños, son las visitas de los niños y el resto es el resto. El resto sigue igual", comentó Nacho durante su intervención. La expareja de Miguel Bosé, también explicó que el juicio por la separación, aplazado por la crisis del coronavirus, ya tiene nueva fecha. Siguiendo con este tema, Lydia Lozano reveló que, en el juicio, Lucía Bosé iba a testificar a favor de Palau. Eso sí, "con la autorización de Miguel Bosé". De acuerdo con la colaboradora lo único que quería la italiana "era la unidad de los niños". Por su parte, Camen Rigalt (71), la periodista que sacó a la luz la ruptura de la expareja, quiso opinar sobre la relación que llevaban ambos. "No sé cómo Nacho accedió durante tantos años a ser el siervo de Miguel".
El programa presentado por Carlota Corredera (46), también recuperó la discusión que tuvo el cantante con Jesús Mariñas (77) hace más de 20 años, cuando el periodista y María Teresa Campos (79) hicieron referencia al accidente de tráfico que había sufrido entonces Miguel Bosé. El presentador gallego insinuó en aquel momento que el artista podría haber estado bajo los efectos del alcohol. Pero este no fue el único enfrentamiento con la prensa que rememoraron en el programa. De hecho, recordaron que, en parte, su mala relación con los medios de comunicación tiene que ver con las falsas noticias sobre su estado de salud y su muerte. Y es que en 1992, radio Intercontinental abrió su boletín informativo con el falso fallecimiento del intérprete de Amante bandido.
[Más información: Miguel Bosé prohíbe a su sobrino Olfo asistir al funeral de su madre, Lucía Bosé]