Miguel Bosé (64 años) ha dado la cara este jueves ante las numerosas críticas que se han vertido sobre él por ser uno de los rostros más visibles del colectivo de negacionistas del coronavirus. El cantante ha publicado un vídeo en Instagram con el que pretende aclarar su postura tras haber calificado la pandemia como "gran mentira" y haber hecho un llamamiento para una manifestación contra las mascarillas a la que, sin embargo, él no acudió.
El artista ha anunciado que, debido a sus comentarios en redes sociales, su cuenta de Twitter ha sido desactivada durante una semana: "Me han castigado y por una semana no tengo una de las tres redes". Además, ha querido aclarar que nunca ha dicho que el virus no exista: "El bicho existe y ha matado a mucha gente en marzo-abril de este año (...) Fue devastador, pero a partir de ese momento, según los datos del Ministerio de Sanidad la cifra ha ido bajando", ha aseverado.
Bosé invita a sus seguidores a "buscar más allá" cuando les llegue una noticia y defiende que "los datos que manejamos son oficiales, no estamos inventando nada". Sin embargo, no son sus palabras lo que más ha llamado la atención de este vídeo, sino el preocupante estado físico que muestra el cantante.
Los comentarios sobre su aspecto y su voz se suceden en la publicación, que en su primera hora en la Red acumula más de 27.000 reproducciones. "Te veo bastante mal", "no estás nada bien" o "cuídate esa voz" son algunas de las frases que se pueden leer entre las reacciones de sus seguidores.
Y es que, durante la intervención de poco más de dos minutos, Miguel Bosé evidencia serios problemas para proyectar su voz, unas dificultades que ya mostraba en sus últimos vídeos y que parecen haberse acentuado con el tiempo, quedándose incluso sin voz en varias ocasiones.
Esta no es la primera vez que el aspecto y la salud del cantante están en el centro de la polémica. El hijo de Lucía Bosé era visto hace unas semanas haciendo unas compras con un sorprendente cambio físico. Con algunos kilos de más desde la última vez que se lo vio, el cantante también lucía el pelo y la barba mucho más larga de lo habitual. Claramente muy incómodo por la presencia de la prensa, el artista dejó abandonado el carro en el que portaba las flores en mitad del aparcamiento. Sin mediar palabra, el artista se iba, visiblemente nervioso ante la presencia de la prensa.
El autor de Como un lobo, además, volvió a la actualidad informativa hace un par de semanas después de que haya sido protagonista de una edición de Hormigas blancas. En el programa de Telecinco hicieron un repaso de su vida profesional y también de muchas de sus polémicas personales: desde su controvertida relación con Ana Obregón (65) hasta cuando un medio de comunicación publicó que había muerto de sida. Y es que en 1992, Radio Intercontinental abrió su boletín informativo con el falso fallecimiento del intérprete de Amante bandido, quien, tras conocerse la noticia se mostró tremendamente indignado y un largo tiempo esquivo con la prensa.
Sus otras relaciones de pareja, los primeros rumores sobre su homosexualidad, la presunta oferta que recibió de José Luis Rodríguez Zapatero (59) para ser ministro de Cultura y hasta su reciente denuncia de "la conspiración mundial del coronavirus y el 5G" fueron abordados en el formato de los domingos por la noche de Mediaset.
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