El final de las vacaciones le ha dado una de cal y otra de arena a la influencer, pues a pesar de que debe volver a la rutina, hay un motivo por el que está feliz de que pase el tiempo: "Me muero de la pena, es increíble lo rápido que pasa el tiempo. Pero por otra parte, también me apetece mucho la vuelta porque significa que Nico ya casi casi está aquí y sólo tengo ganas", expresa la joven, que está en plena recta final del embarazo.