Irene Montero (32 años) y Pablo Iglesias (41) han tenido que acudir de urgencia al hospital este fin de semana a causa de una enfermedad que afecta a sus hijos Leo y Manuel, de dos años de edad. Los pequeños han sido diagnosticados de una bronquitis que les mantiene ingresados en el Hospital Gregorio Marañón.
Los mellizos de la ministra de Igualdad y el vicepresidente segundo llevaban ya varios días enfermos y empeoraron este sábado, tal y como informa La Vanguardia. De esta forma, tuvieron que ser ingresados en el hospital de forma directa, según indica el citado medio.
Tras unos días más difíciles y con la salud más afectada, finalmente, este domingo el estado de los pequeños ha mejorado. Aún así, los doctores que asisten a los mellizos siguen recomendando su permanencia en el hospital, y avanzarán su posibilidad de alta en las próximas 48 horas.
Este imprevisto ha llevado a la ministra a tomar la decisión de cancelar su comparecencia prevista para este lunes a las cuatro y media de la tarde. Montero no desea separarse de sus hijos mayores y estará a su lado hasta que reciban el mejor diagnóstico y el beneplácito de los médicos para abandonar el centro sanitario.
Y es que la atención de Irene y Pablo sobre Leo y Manuel es máxima desde su nacimiento. Los mellizos nacieron de forma prematura el 3 de julio de 2018, en la vigésimoséptima semana, lo que hizo que su parto fuera de riesgo y tuvieran que tomar medidas inmediatas para sacar adelante con salud a sus primogénitos.
La sobreprotección de Leo y Manuel
Con la llegada de sus hijos mayores las vidas de Pablo Iglesias e Irene Montero cambiaron para siempre. Aquella abrasadora mañana de verano llegaron al mundo los mellizos Leo y Manuel Iglesias Montero. Los pequeños, como sus propios padres indicaron, nacieron "mucho antes de lo esperado". En concreto, a los seis meses de gestación y con tan solo 27 semanas.
"Esperamos que salgan adelante. Están en las mejores manos. Nos enorgullece la calidad y la dignidad de los profesionales que se encargan del más importante servicio público; cuidar", añadió en un comunicado el entonces secretario general de Unidas Podemos. Tan solo tres días después, el 6 de julio, JALEOS informó en primicia que Irene Montero había sido dada de alta del Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón donde se había convertido en madre primeriza.
Ahí empezaba la verdadera lucha de Pablo e Irene, que pasaron de ser noticia día tras día por su posición de líderes de un partido político a quitarse la capa de lo público para convertirse exclusivamente en padres. Manuel y Leo permanecieron durante tres meses, casi 100 días, en el citado centro médico siendo observados por sus doctores a la vez que sus progenitores empleaban el Método Mamá Canguro (MMC). Esto es, una técnica completamente natural con la que los bebés prematuros están en contacto físico, piel con piel, con sus progenitores.
El 8 de octubre fueron dados de alta hospitalaria, pero no de alta médica. Este periódico averiguó que los bebés debían seguir acudiendo a la consulta de neonatos y, en el caso de necesitarlo, también a atención temprana. Estas revisiones fueron cruciales para su salud. En el caso de niños que han nacido de manera prematura sirven para evaluar tanto su estado físico y psicológico.
Afortunamente, en estos dos años los pequeños han llevado una vida normal, sin sobresaltos, pero este fin de semana se ha producido un pequeño susto al tener que acudir de urgencia al hospital en el que tantos meses pasaron nada más nacer. Ahora solo necesitan descanso y atención sanitaria para sanarse de su actual bronquitis. En casa les espera su hermana pequeña, Aitana (1), que ha sido innumerables veces fotografiada pegada al pecho de su madre en diversos actos públicos.
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