La tragedia se ceba con la saga de los Falcó: los cuatro hijos muertos de una de las grandes familias
Fernando Falcó, el último de los hijos vivos de Manuel Falcó y Hilda Fernández de Córdova, fallecía este martes tras varios meses delicado de salud.
20 octubre, 2020 19:23Noticias relacionadas
La saga de los Falcó está siendo diezmada. 2020 es uno de los peores años que recuerdan. La familia está atravesando el que es, sin lugar a dudas, el momento más funesto de su existencia. A las recientes muertes del marqués de Griñón en marzo y del marido de Xandra Falcó (53 años) hace apenas unas semanas, se une ahora una nueva pérdida: la de Fernando Falcó, marqués de Cubas, a los 81 años de edad.
La desgracia se ha cebado con esta gran familia que no sólo posee una evidente relevancia pública en el ámbito social por sus vicisitudes amorosas, sino que también ostenta una serie de títulos nobiliarios que los posiciona directamente en su contexto natural: el aristocrático.
El matrimonio compuesto por Manuel Falcó y Escandón, duque de Montellano, y Hilda Fernández de Córdova y Mariátegui, condesa de Santa Isabel, tuvo cuatro hijos: Felipe, marqués de Pons, María del Rocío, condesa de Berantevilla, Carlos, marqués de Griñón, y Fernando, marqués de Cubas. Hoy todos están muertos. El primogénito falleció a los 33 años en un trágico accidente, María del Rocío perdió la vida en un fatal suceso cuando se cayó por las escaleras de un supermercado con el carro de la compra, Carlos lo hizo a causa del coronavirus y Fernando tras una larga enfermedad.
Los dos últimos hijos del matrimonio han sido, definitivamente, los más mediáticos de la célebre estirpe y quienes más han contribuido a dar a conocer la historia familiar y los títulos nobiliarios que defendieron hasta su fallecimiento. En este punto, una triste casualidad también marcará para siempre el legado de los Falcó: Carlos y Fernando han muerto con siete meses exactos de diferencia. El marqués de Griñón fallecía el 20 de marzo y el marqués de Cubas perecía este mismo martes, día 20 de octubre.
El origen del marquesado de Cubas lo explicaba Carlos Falcó en su libro La buena vida, el prestigioso viticultor: "En 1862, con la abolición del régimen señorial iniciado en las Cortes de Cádiz, desaparecían con muchos otros los señoríos medievales de Griñón y Cubas, pueblos cercanos a la autovía que hoy une Madrid con Toledo, adquiridos por el marqués de Malpica y señor de Valdepusa en el siglo XIV. La reina Isabel II quiso crear sendos marquesados -lo que implicaba una elevación de categoría respecto a los antiguos señoríos, pero sin sus privilegios feudales- para otorgarlos a dos hermanas, María Cristina y María Blanca Fernández de Córdova. La primera recibió el de Griñón, la segunda, el de Cubas, que hoy lleva mi hermano Fernando".
Este medio ya adelantó hace unos meses que Fernando estaba muy delicado de salud y que había una enorme preocupación en su familia. El tío y padrino de Tamara Falcó (38) llevaba desde el jueves ingresado de gravedad en un hospital madrileño. A principios de este mes se le vio arropando a su sobrina Xandra (53), con quien acudió a un restaurante de la capital, tras la muerte de su marido, Jaime Carvajal Hoyos, que sufrió un infarto fulminante a los 56 años de edad. Otro revés para los Falcó en tiempo récord.
Carlos Falcó, marqués de Griñón
Carlos y Fernando, los más populares de la dinastía, vivieron con pasión hasta el último de sus días. Carlos, el tercero de los cuatro hijos de los duques de Montellano, nació en Sevilla en 1937. El lugar donde vino al mundo no podía tener más magia y encanto. Entre azahares y naranjos en flor, el marqués de Griñón nació en el Palacio de las Dueñas, propiedad de la Casa de Alba. Era Ingeniero Agrónomo por la Universidad de Lovaina (Bélgica) y más tarde graduado por la Universidad de California. Empresario, amante del campo, los viñedos y las mujeres.
En sus más de ocho décadas de vida, Falcó amó a varias. De entre todas, cuatro a destacar, aquellas con las que se casó y a las que juró amor eterno. Jeannine Girod, Isabel Preysler (69), Fátima de la Cierva (61) y Esther Doña (42). Con las tres primeras tuvo cinco hijos: Manuel (55) y Xandra (53), Tamara, Duarte (27) y Aldara (23).
El primogénito, Manuel, es quien ha heredado el título de marqués de Castel-Moncayo con grandeza de España. Manuel está casado desde hace 20 años con Amparo Corsini, con quien lleva una discreta vida en Londres, donde trabaja como financiero en una de las entidades bancarias más relevantes de la City. Manuel y Amparo tienen tres hijos: Carlos, Manuela y Mariana.
Xandra Falcó es otra de las discretas hijas de Carlos Falcó. Casada con Jaime Carvajal Hoyos hasta su fallecimiento hace algo más de un mes, la marquesa de Mirabel, título que heredó de su abuela Hilda, prefiere el anonimato a las portadas de las grandes revistas. Fruto de su matrimonio nacieron tres hijas: Isabella (20), Camila (19) y Blanca (9).
Pocas palabras se necesitan para describir a Tamara Falcó, hija de Carlos Falcó e Isabel Preysler. Famosa antes de nacer, la más conocida de la saga y el ojito derecho de su padre ha heredado el marquesado de Griñón, el título más popular de todos los que ostentaba Carlos. La diseñadora ya ha solicitado formalmente su distinción y en los próximos meses podrá gozar de ella.
Duarte Falcó, fruto de la relación de Carlos Falcó con Fátima de la Cierva, es un joven conservador, emprendedor, amante de la caza, que estudió Pedagogía y que confesó padecer un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Aldara, la benjamina del marqués, estudió Filosofía y Matemáticas en la Universidad de Viena.
Fernando Falcó, marqués de Cubas
Fernando Falcó era abogado y en los últimos años llevó una vida apartada del foco mediático de manera voluntaria, también por su delicado estado de salud. Quienes lo conocían hablaban de él como un hombre muy extrovertido, rápido, lúcido, divertido y con un humor muy español.
De linaje aristocrático y vinculado a la monarquía desde tiempos inmemoriales, Fernando y su hermano Carlos eran amigos personales del rey Juan Carlos (82) desde su más tierna infancia. Sus padres, los duques de Montellano, cedieron uno de sus palacios, el Palacio de Indo, en el paseo de la Castellana para que allí viviera y estudiara el entonces conocido como el príncipe don Juanito, momento en que Fernando, Carlos y Juan Carlos compartieron pupitre.
Según declaró el marqués de Cubas, "el Rey no ha cambiado mucho desde su infancia. Era y es extraordinario, simpático y muy cercano. De niños teníamos una relación de igual a igual, aunque él siempre fue el Príncipe". Con la prudencia que le caracterizaba, solía desmarcarse de su amistad con el emérito, aunque es más que conocida por todos: "Yo no me considero amigo de don Juan Carlos, sino que le considero una persona a la que quiero y respeto mucho", afirmó para la revista ¡HOLA!
El nombre de Fernando Falcó copó durante años las portadas de las revistas del corazón por su matrimonio con la sociliaté Marta Chávarri (60), hija de diplomático y bisnieta del conde de Romanones. En segundas nupcias, Falcó pasó por el altar en el año 2003 con la multimillonaria Esther Koplowitz y Romero de Juseu (69), de quien se separó en 2009.
Con Chávarri contrajo matrimonio en 1982 hasta su separación en 1989. Tan solo un año después de pasar por el altar tuvieron a su primer hijo, Álvaro Falcó Chávarri (37), que ahora heredará el marquesado de Cubas al ser el único descendiente de Fernando Falcó. El joven, pareja de Isabelle Junot, estudió Publicidad y Relaciones Públicas y es uno de los rostros más conocidos de la alta sociedad madrileña. Entre sus íntimos amigos se encuentran Alonso Aznar Botella (33), Javier Hidalgo (48) o Carlos Torretta (34), marido de Marta Ortega (36).
[Más información: Muere Fernando Falcó, marqués de Cubas, a los 81 años]