Fue el pasado 30 de septiembre cuando JALEOS se hizo eco en exclusiva de la separación matrimonial entre el torero José Tomás (45 años) y su mujer Isabel tras 20 años de relación y un hijo en común. Una ruptura que vio la luz entonces, pero que se produjo tiempo antes y de la manera más civilizada y cordial. Para cuando llegó a los medios, ya todo estaba en orden en casa. De hecho, se fecha en septiembre de 2019. El entorno del matrimonio en Estepona estaba al tanto, como se confirmó a este medio. Ellos no lo ocultaron y le dieron naturalidad.
En este tiempo se ha hablado de que el diestro podría haber rehecho su vida sentimentalmente hablando. Nada que ver, como ya se desmintió desde este medio: Tomás está viviendo la soltería sin compromiso y se le captará en compañía femenina, pero nada oficial. A punto de cumplirse un mes de la noticia de su divorcio, este periódico se ha querido interesar por cómo es la vida, el día a día, de Isabel, la discreta mujer que estuvo al lado de la leyenda del toreo. Una fuente cercana a la protagonista sostiene que "igual que antes, nada ha cambiado".
Isabel, que es una persona discreta, continúa a día de hoy con los mismos quehaceres de entonces, cuando era esposa de José Tomás. Su rutina pasa por su casa, por su divertimento personal, y por el cuidado de su hijo, José. Así lo explica la citada fuente: "Ella dejó de trabajar como dependienta al tiempo de conocer a José y quedarse embarazada. Ahora se dedica al cuidado de su hijo y los menesteres de la casa".
Por tanto, a la luz de estas revelaciones, el día a día de Isabel, más allá del mantenimiento de su hogar, se traduce en su hijo. Ella y el pequeño viven en el hogar conyugal; fue José Tomás quien se fue a vivir a una casa de su propiedad, muy cerca de la del núcleo familiar, a escasos metros. Una persona que la conoce asegura que "Isabel es una mujer muy querida aquí, que tiene su mismo grupo de amigas de siempre". Tiene "gustos sencillos", es "agradable en el trato, un amor" y "nunca se las dio de nada", pese a estar casada con uno de los toreros más importantes a nivel nacional y allende los mares.
¿Cómo es la relación entre José Tomás e Isabel en la actualidad?, interpela este medio. "Inmejorable, mantienen contacto casi a diario. No olvides que, por así decirlo, viven casi en la misma calle", de tan cerca como están. Nunca hubo mala relación. Quedan, comen, comparten momentos domésticos y es muy habitual ver a José padre jugando con su hijo, que es su viva imagen, y compartiendo tiernas escenas paternofiliales. "El niño no ha notado nada, eso es lo más importante. Son familia, es que de verdad que nada ha cambiado". Tan perfecto e idílico es todo que ya informó este medio de que la custodia es compartida. En otro orden de cosas, ¿cómo está el corazón de ella? Él vive su soltería, como se dijo, pero, ¿Isabel? "Ahora mismo el único amor para Isabel es su hijo José".
Así se conocieron
Lo suyo fue un flechazo que sacudió a la ciudad de Estepona. El día que José Tomás fue a revelar un carrete de fotos a un laboratorio de Foto Lab, en Carrefour, quedó prendado de Isabel, la dependienta "que parecía sacada de un cuadro de Romero de Torres", y que le sonreía al otro lado del mostrador. Él tenía 27 años, y ella unos pocos menos. Desde entonces, el chico del traje de luces no se ha separado de su "morena de tronío" y han pasado juntos casi veinte años. Hasta conocer a José Tomás, Isabel estaba muy vinculada a la ciudad de Estepona. Había contraído matrimonio con el hijo de un sevillano de pro de la ciudad, Manuel Hernáez, fundador de la Hermandad del Amor, y ambos estaban muy ligados a las tradiciones del pueblo. Con el matador de toros todo cambió. A los dos les gustaban las mismas cosas: la naturaleza, la discreción y su privacidad. La pareja caminaba por los alrededores de su casa con su perrito, un schnauzer, o el carrito de su niño.
La pareja siempre ha sido muy discreta en apariciones. Solo en actos oficiales contados se han dejado ver, tipo la plaza que le pusieron al torero en Estepona, en alguna corrida en Latino América, o cuando el diestro recogió la Medalla de Oro a las Bellas Artes en La Coruña de manos de Juan Carlos I (82). Isabel siempre ha intentado estar lejos de los focos que han buscado otras parejas de toreros. Siempre ha huido de la popularidad.
En reiteradas ocasiones, José Tomás ha anunciado que se retiraría este año 2020. La historia que inició en los ruedos en 1995 con su alternativa en México no pararía de devolverle éxitos a lo largo de los años, y situarle en un caché en torno al millón de euros por tarde. Los galardones no dejaron de sucederse hasta el año 2002, cuando anunció su primera retirada. Este fue el año donde colgó el estoque y dejó que su corazón se enamorara, y formó una familia. Había conseguido el título de figura del toreo cortando orejas y rabos en todas las plazas, hasta el rey emérito le seguía a pesar de las ideas republicanas del diestro, que siempre ha dejado manifiestas.
José Tomás es uno de los ejemplos más reivindicativos del mundo del toro. A finales de los años 90, junto a otros matadores, encabezó una lucha para que fueran ellos quienes negociaran sus derechos de imagen con las televisiones, y no los empresarios. Desde el año 2011 que nació su hijo José Tomas, las actuaciones del diestro fueron muy escasas en los cosos taurinos y se centró solo su vida familiar.
[Más información: José Tomás y su exmujer, una ruptura amistosa: el motivo de la separación y la custodia de su hijo]