Muy afectada y cubriendo sus ojos con unas grandes gafas de sol, Irene Rosales (29 años) llegaba a la iglesia donde se ha oficiado el funeral de su padre, Manuel Rosales, en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta este viernes 27 de noviembre. Acompañada en todo momento por su marido, Kiko Rivera (36), la colaboradora de televisión ha dado el último adiós a su progenitor en una despedida marcada por las restricciones sanitarias establecidas a consecuencia de la pandemia. A este acto han acudido tan solo unos pocos familiares cercanos. Isabel Pantoja (64) no ha aparecido por allí, pero sí se ha hecho notar en el lugar teniendo un gesto con su nuera en estos difíciles momentos.
Pese a que la tonadillera no ha acudido al sepelio de su consuegro, en el coche fúnebre que ha portado los restos mortales del padre de Irene Rosales estaba colocada una corona floral de rosas rojas en la que se podía leer la frase "Isabel Pantoja y familia". Con este detalle la tonadillera ha mostrado sus condolencias a la joven por la muerte de su padre, que ha fallecido tras 17 años luchando contra un tumor cerebral y nueve meses después de que falleciera su esposa, Mayte Vázquez, madre de Irene.
Si bien es cierto que la cantante podría haber solicitado un permiso de movilidad para acompañar a su nuera en estos complicados instantes, cabe destacar que el desplazamiento entre provincias está restringido en Andalucía a consecuencia de las medidas anti-Covid, así que finalmente ha optado por no estar presente. La guerra que existe entre Pantoja y su hijo desde hace varias semanas, podría ser el motivo por el que la tonadillera se ha decantado por no asistir. Pero sí se ha puesto en contacto con la madre de sus dos nietas.
Kiko Rivera confirmó durante la tarde del jueves 26 de noviembre que Isabel Pantoja había realizado una llamada al tanatorio para hablar con Irene Rosales y trasladarle su pésame tras la muerte de su padre. Una comunicación que se produjo cuando la colaboradora no se encontraba en condiciones adecuadas para atender el teléfono, por lo que la artista optó finalmente por enviarle un mensaje vía Whatsapp. A quien no llamó fue a Kiko Rivera, pues actualmente no mantienen contacto alguno desde que el Dj optara por acusarla públicamente de haberse apropiado de la herencia que le dejó su padre.
Un año trágico
Si bien es cierto que el 2020 no es un año que será recordado con especial cariño, para Irene Rosales los últimos meses han sido los más dolorosos de su vida. Dejando a un lado los problemas entre Kiko e Isabel Pantoja, el 6 de febrero falleció su madre a los 54 años tras luchar durante meses contra una grave enfermedad. Una pérdida para la que la colaboradora de Viva la vida no estaba preparada y que la sumió en una profunda tristeza. En aquel momento, Isabel Pantoja fue uno de los grandes apoyos para su nuera, que estuvo junto a ella brindándole el cariño necesario para sobrellevar el tan terrible momento.
Nueves meses después, tras luchar durante 16 años contra un tumor cerebral, su padre, Manuel Rosales fallecía este jueves 26 de noviembre. Una muerte más esperada que la de su esposa, dado su deteriorado estado de salud. Pese a que siempre ha sido bastante discreta en todo lo referente a su familia, Irene reveló durante su estancia en GH DÚO la dura situación que atravesaba su progenitor. Un hombre que para ella ha sido todo un ejemplo de valentía y superación.
"Mi padre tiene es un tumor cerebral. Lleva con él 16 años. A día de hoy es un campeón, un luchador. No es consciente al cien por cien de lo que pasa, por así decirlo, no es feliz. No es una persona que se pueda valer al por cien por cien sí misma, pero está con nosotros", contó en el reality la esposa de Kiko Rivera, que confesó que, tras la muerte de su madre, estaba encargándose personalmente de atenderle.
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