Todo estalló el día 4 del último mes del año pasado. Diciembre, con todas sus connotaciones, acababa de llegar y, un miércoles más, las revistas especializadas en corazón salían a la venta en todos los kioscos de España. En aquella fría mañana de otoño, la continuidad de uno de los matrimonios más sólidos del panorama social corrió grave peligro por la situación en la que uno de sus miembros aparecía en la portada de una de esas publicaciones.
El torero Cayetano Rivera Ordóñez (42 años), pareja de la modelo y presentadora Eva González (39) desde hace 12 años y su marido desde hace cinco, era inmortalizado en actitud más que cariñosa con una amiga por las calles de Londres. El pack de fotografías que vieron la luz hace ahora justo un año lo llevó en exclusiva la revista Semana y la joven entonces anónima que iba del brazo del diestro era Karelys Rodríguez (28).
Sobre el perfil de Karelys se han escrito ríos de tinta en estos 12 meses. De origen canario, abogada y con residencia en la capital británica, pronto dejó de lado su labor jurídica la city para dejarse querer por algunos medios de comunicación en los que, previa suculenta oferta económica, concedió algunas entrevistas. La primera de ellas en enero, en la revista ¡HOLA!, donde desveló que Cayetano y ella eran "amigos".
Meses más tarde dio el salto a la competencia y fue en Lecturas donde admitió, por fin, que lo suyo con Cayetano Rivera había sido "una historia de amor" que nació a finales de 2013 y murió con la publicación de las polémicas instantáneas de Londres. "Nos conocimos por unos amigos hace ocho añ̃os, y estuvimos viéndonos después de unos meses de conocernos. Luego dejamos de vernos, pero, de continuo, han sido alrededor de unos seis años de relación. Si alguna temporada hemos perdido el contacto durante meses, ha sido porque yo me he molestado con él", confirmaba rotunda.
Esta última exclusiva no venía sola. Karelys Rodríguez se unía en septiembre al plantel de colaboradores de Viva la vida como tertuliana bomba. Un fichaje del que JALEOS de EL ESPAÑOL pudo conocer todos los detalles. La abogada fue contratada para una entrevista -por la que cobró entre 2.500 euros y 4.000 euros- y por diez colaboraciones con cuatro meses de duración. Por cada aparición en plató se embolsaría 500 euros.
En su debut televisivo, en una conversación sólo junto a Emma García (47) Karelys afirmó que "yo no tenía que dar explicaciones a nadie. ¿Me juzgan porque estaba enamorada? Pues sí (...) No me siento orgullosa de muchas cosas, pero el error que he cometido es enamorarme". Además, reveló un dato inquietante. Un comentario que despertó infinidad de preguntas. Su contacto con Cayetano se terminó el pasado mes de diciembre tras la publicación de las fotografías en las que se les veía juntos paseando por Londres, aunque "de alguna manera" el torero había intentado ponerse en contacto con ella durante el confinamiento, es decir, entre los meses de marzo y mayo de este año.
La pugna de Cayetano Rivera contra los medios de comunicación que han hablado sobre su relación con Karelys Rodríguez es veraz y algunos directores de importantes cabeceras ya se han visto las caras con el diestro por haber vulnerado presuntamente su derecho a la intimidad. En cambio, contra su exnovia Karelys, jamás ha emprendido la más mínima acción judicial. Hace apenas unos días, en vísperas de cumplirse un año de su irrupción en los medios, Karelys volvía a hablar y confesaba seguir enamorada de Cayetano Rivera. "No consigo olvidar a Cayetano. Siento que sigue marcando mi vida", declaraba una afectada Karelys. Y continuaba: "Si no lo hubiese hecho público seguiríamos enganchados. Si quisiese, seguiría con él".
Y es importante ese detalle, pues fue la propia Karelys la que tendió una trampa a Cayetano para poner foco público a su romance furtivo con el matador. La letrada de Tenerife contactó con un paparazzo para que le hiciera fotos junto a él en Londres. "Hola. Te he llamado hoy temprano. No sé si me recuerdas, pero te conocí hace un año en el restaurante Zela, donde intentabas hacer fotos de Cristiano Ronaldo. Quería hablar contigo porque necesito un fotógrafo y justo me acordé que tenía tu número", es lo primero que le redacta Karelys. El paparazzo comenta que conoce el lugar muy bien y ella sigue liderando la conversación y la ejecución: "Pero yo te lo haré saber tan pronto como él me confirme. (...) Enfrente del café hay una tienda con cristales que también está perfecto".
Minutos después, aquel 11 de noviembre por la tarde, el día que se hacen las fotos, Karelys vuelve a contactar con su aliado: "Me confirma que está viniendo. Estoy muy nerviosa. Él no puede ver nada de nada". Ante las dudas de la canaria, el fotógrafo intenta calmarla: "Que no cunda el pánico. Él no me verá", a lo que ella responde: "Está bien. Si él te ve, por favor sal corriendo".
[Más información: Karelys, la colaboradora más criticada de 'Viva la vida': las redes arden con sus intervenciones]