Lydia Valentín (35 años) es una deportista española que compite en la categoría de 75 kilos del deporte de halterofilia. Ha sido medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ha ganado el título mundial en los años 2017 y 2018 y ha logrado la primera posición en cuatro campeonatos de Europa (2014, 2015, 2017 y 2018).
Además, forma parte del 'elenco' de Campeones SsangYong, una iniciativa de la marca coreana que busca apoyar a algunos de nuestros deportistas españoles. Por este motivo desde JALEOS hemos querido conocer cómo es Lydia al volante de su coche y cómo se prepara para los Juegos Olímpicos de 2021. Así ha sido nuestra charla.
Lydia… Es embajadora de SsangYong desde hace ya algún tiempo… Por ello queríamos empezar con la entrevista preguntándole sobre este asunto. ¿Cómo fue el inicio de la relación con la marca? ¿Por qué fichó por SsangYong España?
La relación con SsangYong comenzó un poco por casualidad. Me comentó la propuesta mi representante y me encantó la idea porque esta marca encajaba perfectamente con mi estilo de vida. Sabía, además, que había respaldado a otros deportistas, con el lema de 'Campeones SsangYong' y a mí me hizo mucha ilusión poder colaborar con ellos.
Dentro del acuerdo con SsangYong… uno de los apartados es conducir un coche de la marca. En redes te hemos visto con el Rexton. Así que cuéntanos, ¿elegiste tú el modelo? ¿Por qué este modelo?
Sí, en mi caso yo he optado por un SsangYong Rexton porque es un coche bastante parecido a mí. Se parece a mi estilo de vida. Es un coche grande y con mucha fuerza. Es un coche que lo meto no solo por ciudad.
También por diferentes lugares, ya que tiro un poco más hacia la naturaleza, más que a la ciudad. Y este coche me da ese acceso. Además, en él estoy muy amplia, puedo conducir tranquila… Y hasta incluso me puedo echar una siesta si quiero… Sí, tal cual. Me echo siestas de verdad. Ponemos un colchón y a descansar, sobre todo días más tranquilos como los domingos….
El SsangYong Rexton es un coche muy grande. Es un coche que mide casi cinco metros… Me imagino que no te importa su gran tamaño…
De hecho me encantada. Me siento identificada con él. Yo soy una chica grande y corpulenta, así que me pega este tipo de coches. Y si bien me puedo manejar con él por ciudad, sí que es verdad que me gusta mucho más desplazarme por la naturaleza.
Entonces, ¿hace rutas 4x4, viajar por las montañas?
Sí, la verdad es que cuando estoy por la zona del Bierzo, que es donde reside toda mi familia y de donde soy yo, pues me encanta. A mí me gusta toda la zona de Guadalajara, del Alto Tajo… Me parece brutal y solemos ir bastante.
Ha tenido antes algún otro todoterreno o SUV o es el primero este…
Este es el primer todoterreno que tengo. Sí que es cierto que mi padre ya tenía un SsangYong hace muchos años, era un todoterreno y yo lo que hacía era que en lugar de ir en mi coche, me gustaba ir en el de mi padre, porque me ofrecía esa mayor altura y me encantaba… Me sentía más segura, me transmite mucha seguridad.
Así si le dicen ahora de volver a un coche normal, uno más bajo y que no sea SUV… ¿Volvería?
Pues lo cierto es que una vez que lo he probado, la verdad es que cuando me vuelvo a subir a un coche normal, pues me siento rara… Sí, al final te acostumbras a la potencia que tiene, a lo grande que es, a la seguridad que me transmite…
Algunos deportistas nos cuentan que no pueden pasar muchas horas en el coche porque empiezan a sufrir calambres… ¿A usted también le ocurre o no? ¿Puede conducir varias horas sin molestias?
Sí es verdad que cuando pasas muchas horas conduciendo, o incluso aunque no conduzca, pues todas las articulaciones se resienten un poco más. Sobre todo en la parte de las rodillas… Sobre todo cuando estás tiempo, a partir de las dos horas y media en la misma posición. Y nosotros tenemos una carga física, articular y muscular bastante alta y claro lo notamos…
Pero en este caso, si bien es cierto que el coche es bastante amplio, cuando ya noto que voy cargada, por ejemplo, cada hora y media, pues me paro, ando, me muevo… No me gusta excederme con los tiempos de conducción, no me suelo decir venga… aguanta un poco más.
¿Cómo es Lydia Valentín como conductora?
Soy bastante prudente. Y cuando estoy conduciendo, me gusta estar conduciendo, no me gusta estar pensando en otras historias, no me gusta la velocidad y de hecho cuando me monto con alguien que corre… ¡lo odio!
Todo el mundo controla hasta que deja de controlar. Y a mí no me gusta nada porque lo paso mal. De hecho, he tenido algunos episodios con taxis y lo que les digo es que me estoy mareando para que no corran tanto (aunque en realidad no me estuviera mareando, pero era para que no me llevaran a 150 km/h).
¿Suele oír música? ¿Prefiere estar concentrada?
Pues depende de los viajes. Últimamente, me gusta escuchar podcast… Sobre todo en viajes largos, donde me gustan ponerme cosas que me informen… También depende de si voy con gente, también me gusta escuchar música. Siempre suelo tener algo.
¿Y del 1 al 10 qué nota se pondría como conductora?
Bueno (risas)… Yo creo que me la tendrían que poner. Pero a ver, me pongo un notable… Creo que voy bastante concentrada, tengo habilidad conduciendo, no tengo pánico, siento que controlo el vehículo bastante… No me suelo poner nerviosa, ya sea autopista, ciudad… Por eso, me pongo esa nota, porque me desenvuelvo bien.
¿Conduce mucho en el día a día?
A diario no suelo coger el coche porque como vivo en un Centro de Alto Rendimiento en Madrid pues realmente no hace falta utilizarlo ya que estoy entrenando. Y cuando sí lo cojo es en fin de semana que me voy fuera de Madrid. Y lo utilizo en esos trayectos, los fines de semana…
¿Qué tal lleva los atascos? ¿Los soporta bien?
Sí, (risas). No me queda otra. Es cierto que no me gusta mucho los atascos en las ciudades, pero cuando ya sé que voy a ir al centro, pues es lo que hay. De nada sirve estar impaciente… Si no fuera así, cogería otro medio de transporte, el autobús o lo que fuera.
Entonces siendo prudente y pausada… ¿qué tal con las multas? ¿Y los puntos del carné?
Sí, los puntos los tengo todos. Y las multas, alguna sí me ha caído. La última fue porque tuve que ir a Madrid Central, a una tienda. Y yo aparqué en una zona, y me llegó una multa. Y claro se supone que podía entrar, pero que tenía que haber aparcado en un parking. Y claro yo no lo sabía. Me caen multas así, tontas… o también de las que se te pasa la hora en la zona de estacionamiento regulado…
¿Hasta qué punto es importante que una marca de coches apueste por deportistas de deportes minoritarios?
Las marcas o empresas que apoyan deportista lo que están haciendo es facilitar la vida del deportista. Eso en consecuencia permite que el deportista pueda rendir más. Cuando te apoya una marca de coches u otra empresa, eso hace que tú te centres, que tengas tu máximo cometido.
Al final esto es una exigencia de 24 horas y 7 días a la semana. No solo es solo el tiempo que pasas en el gimnasio, sino también el tiempo que estás recuperándote, el tiempo que estás haciendo tu trabajo para rendir bien. Entonces, lo que hace es favorecer al deportista en su tranquilidad, en su apoyo como el hecho de dejarte un coche. Creo que todo es fundamental.
¿Cómo le está afectando esta nueva etapa que vivimos todos con el coronavirus? ¿Qué es lo peor que lleva de la pandemia?
Al final es una situación que ha afectado a todo el mundo, si bien a unos más que a otros obviamente. A nosotros nos ha retrasado los Juegos Olímpicos, el evento más importante que tenemos y que es cada cuatro años. Un evento para que el te estás entrenando y clasificando durante tres años para después llegar el cuarto y competir.
Pero bueno, es importante que nos sigan apoyando y sigan confiando en mí como deportista. Son sensaciones muy raras puesto que al final nosotros tenemos objetivos por días, por meses… y claro esto te trastoca bastante y lo que tienes que hacer es resetear tu mente y adaptarte a las circunstancias. Y cuando te sientes arropado, pues es mucho más fácil.
¿El inicio del coronavirus fue poco antes del inicio de las Olimpiadas? ¿Le cogió a usted de lleno, no?
Sí, como nos pilla a todos en marzo, que teníamos un campeonato de Europa que íbamos a disputar en abril y esta era nuestra última competición, para seleccionarnos para estar en los Juegos Olímpicos. Y tras este campeonato íbamos a empezar la preparación para los Juegos. Así que nos pilló en un momento, en el que todo estaba dirigido hacia la cita olímpica.
¿Y cómo consigue no bajar el ritmo, no perder la concentración?
Es verdad reina la incertidumbre al principio. Pero yo me siento afortunada porque yo tengo un gimnasio en casa y mi chico es mi preparador físico, así que he podido entrenar todo el tiempo de la pandemia. Sí que es verdad que según acontecían los días, veíamos que no eran dos semanas como nos habían dicho, sino que la cosa iba para largo. Y claro tú ves solo los Juegos, que estás entrenando.
El momento, entonces, en el que te tranquilizas es cuando posponen. Cuando el Comité Olímpico Internacional dice que lo retrasa un año. Y entonces, te lo tomas de la mejor manera posible y ves que tienes un año más para prepararte. Esto al final no me afecta a mí sola, afecta a todo el olimpismo mundial. Y al final la persona que mejor se amolde, es la que más victorias obtendrá.
Al menos es una lectura positiva…
Al final, todo en la vida tiene varias opciones. Verlo de forma positiva y sacar lo bueno, o todo lo contrario. Y yo solo veo la primera opción, la otra no la contemplo.
Y ahora, cómo se encuentra… ¿Ya está entrenando de nuevo para Tokio?
Sí, llevo desde noviembre haciendo preparación y ya estamos dirigiendo la mirada al campeonato de Europa que lo tengo en abril, que es la antesala de los Juegos Olímpicos.
Dicen que Juegos sí habrá y que la única duda es si hacerlos con público o no… ¿Hay tanta diferencia?
Yo hablo desde mi perspectiva, y no sé cómo lo llevarán los otros deportistas… Pero al final lo importante es que se van a celebrar el Juegos Olímpicos. Es lo importante. Al final no es el cómo se celebre. El hecho de que haya público o no.
Qué le vamos a hacer. Al final son unos juegos diferentes, porque estamos en un momento diferente y lo que hay que hacer es aceptarlo… Y de nada te sirve ponerte de otra manera.
¿Cuál es el objetivo para estos Juegos?
Yo siempre voy con el mismo objetivo y este objetivo no es centrarme en una posición concreta. Al final las posiciones son una consecuencia del trabajo y no depende solo de ti. Lo que sí depende de ti es ir preparada, dar el máximo.
Es lo único en lo que me centro, en dar el máximo, en vaciarme, que no pueda dar más, que haya hecho un trabajo de máximo rendimiento… Después vendrán las posición. Hay mil cosas que no dependen de ti.
Esta filosofía es la que llevo practicando desde hace muchos años… Al final las medallas, las posiciones son consecuencia del trabajo y todo lo demás está fuera de tu control. Tú no puedes dominar lo que hace tu rival.
¿Qué le diría a los niños o niñas que ven en Lydia Valentín un ejemplo a seguir pero que les puede parecer un deporte más minoritario o un deporte para un sexo determinado?
Si realmente es lo que quieren hacer, lo harán. Ya sea un deporte más dirigido a un género u a otro. Y eso que personalmente pienso que el deporte no tiene género. Pero si realmente, sienten que es lo que tienen que hacer, lo van a hacer.
Es cierto, que vivimos en una sociedad, con prejuicios... Así que yo lo que les diría es que hagan lo que realmente quieran. Si haces algo que te gusta y mucho, vas a destacar. Lo más importante es que cada uno sea libre haciendo lo que quiera, siendo un niño, o un adolescente…
Al final es deporte. Y aunque le hayan puesto etiquetas de un deporte masculino o femenino, lo cierto es que el deporte de fuerza es la base para todo, es algo necesario.
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