Paloma Cuevas (48 años) es una persona con un fuerte arraigo familiar, como bien ha demostrado a lo largo de tantos años de exposición mediática, y, últimamente, en sus redes sociales, donde suele publicar, casi semanalmente, emotivas instantáneas junto a sus hijas o su padre, Victoriano Valencia, al que está muy unida. Desde que se hiciera pública su separación de Enrique Ponce (48) a principios de verano, y en medio del maremoto informativo que supuso, la familia ha sido un pilar muy importante para la empresaria.
En estos convulsos meses se ha refugiado en ella, en sus padres y sus hijas. Cuentan quienes bien lo saben que la repentina muerte de su hermano Victoriano hace seis años, víctima de un infarto, destrozó a la familia y nunca nada volvió a ser igual. Aconteció el 22 de diciembre de 2014, fecha señalada en rojo para los Cuevas. Un duro golpe difícil de superar. Desde entonces, Paloma tiene muy presente a su "ángel", como ella llamaba a su hermano. 'Nano' se vio aquejado de un principio de neumonía y desembocó en una parada cardíaca.
A punto de cumplirse seis años, la todavía mujer de Enrique le ha dedicado unas desgarradoras palabras a su malogrado 'Nano', como se lo conocía en la intimidad, a través de una carta en su Instagram: "Mi hermano. Nuestro ángel. Un ser lleno de luz que sigue iluminando nuestras vidas. Una suerte haber crecido contigo y poder seguir sintiéndote vivir dentro de mí. Cuando disfruto de los 'regalos' de la vida, sé que lo hacemos juntos, porque tú vives dentro de todos nosotros, tu familia".
Y ha añadido, embargada por la emoción: "Ser tu hermana fue una bendición para mí, porque tu bondad, lealtad, simpatía, sentido del humor y amor incondicional no tenían parangón. Cuando miro al cielo con tus hijos de noche, siempre reconocemos la estrella donde habitas y con tu luz sigues alumbrando el camino de todos, recordándonos que el poder para disfrutar de la vida está dentro de nosotros y que el mejor homenaje que podemos darte es gozarla como sólo tú sabías hacerlo. Por ti, hermano. Por todas las lecciones que me has enseñado aún después de tu partida. Aunque lo hago cada día en mis sueños, añoro el poder oír tu risa, escuchar tus bromas y reírte hasta de tu sombra. Gracias por tu magia, ahora más presente que nunca en mi vida".
Paloma, volcada en su padre
En estos meses tan agitados, Paloma Cuevas está al cuidado de la salud de su padre, Victoriano Valencia, de 87 años. Ya lo dejaba patente Cuevas en sus primeras declaraciones tras el huracán de la separación: "Sí, es un momento muy difícil... pero ahora no me quiero preocupar por mí. Solo quiero que mis hijas y mis padres estén bien".
Hay que reseñar que Victoriano padre lo pasó francamente mal en 2014 cuando falleció su hijo. En otro orden de cosas, Victoriano Valencia ha estado muy presente no solo en la vida personal de su hija Paloma, sino también en la sentimental. Fue él quien se 'empeñó' en que su hija conociera a Enrique Ponce, después de posar sus ojos y su interés por José Ortega Cano (66) de forma infructuosa.
A lo largo de los años, Victoriano ha despuntado en el mundo taurino a nivel empresarial. Los años sesenta fueron los de su mayor esplendor. Ha mantenido unos años muy boyantes a nivel taurino. Tomó la alternativa en la Monumental en la Ciudad Condal junto a Antonio Ordóñez como testigo de excepción.
Hace unas semanas, este periódico se hizo eco del buen momento que parece estar viviendo Paloma tras unos meses complicados en pleno divorcio de Ponce. Hoy Cuevas sonríe y su espíritu es otro. No hay más que otear sus redes sociales para percatarse de su cambio de actitud. Si bien antes, en plena marejada mediática tras la ruptura, apenas si posteaba en sus redes, ahora Paloma luce de otra manera. Más activa e implicada. Continúa 'viajando al pasado' con instantáneas familiares cargadas de nostalgia, pero lo combina con fotografías suyas en las que se la ve pletórica, sonriente, plena y relajada.
Está al cuidado de sus padres, de los que no se separa ni un segundo. Vive volcada en ellos, en sus hijas y sus proyectos. Paloma no para. Y la situación de la firma con Enrique, ¿en qué punto está?, preguntaba este medio hace unos días. En el mismo: parada. Frenada por Ponce, que no firma. Se resiste. ¿Por qué no firma Enrique Ponce? Este medio se puso en contacto con una persona de su total confianza. Enrique firmará, no tiene ninguna duda de nada", trata de despejar la incógnita esta fuente.
Paloma no entiende por qué no estampa su firma, cuando él era el primer interesado. Mucho trabajo, mucha convalecencia y meditación, pero Enrique no firma. Y esta 'no firma', se explica, ha creado "algo de tirantez". Cuevas quiere pasar página y entiende que la única manera de hacer borrón y cuenta nueva en su corazón es rubricar un papel. Ella ya lo ha hecho, él no.
[Más información: El motivo de la felicidad de Paloma Cuevas, a la espera de la firma de Enrique Ponce]