Tamara Falcó, reincidente: todas las veces que ha infringido las normas de movilidad anti-Covid
La marquesa de Griñón salía este jueves a última hora de la noche de casa de su pareja, Íñigo Onieva, ubicada en La Morajela, área sanitaria confinada.
8 enero, 2021 13:48Noticias relacionadas
En el mejor momento de su vida a nivel profesional con nuevos proyectos en el horizonte y feliz al lado de su pareja Íñigo Onieva (31 años), Tamara Falcó (39), la actual marquesa de Griñón, vuelve a ser protagonista reincidente una grave polémica.
La aristócrata ha vuelto a saltarse las normas anti-Covid-19 infringiendo las restricciones perimetrales que afectan a La Moraleja, la exclusiva urbanización donde vive su novio y donde estuvo cenando este jueves. La hija de Isabel Preysler (69) salía a última hora de la noche y además lo hacía sin mascarilla.
Tamara Falcó lo ha vuelto a hacer: ha olvidado no los consejos, sino las normas impuestas por las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid y el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus. La ganadora de la cuarta edición de MasterChef Celebrity se arriesga a ser sancionada con una multa que puede ir desde los 600 hasta los 600.000 euros, según la gravedad y reiteración del incumplimiento.
Fue JALEOS de EL ESPAÑOL quien publicó el pasado 27 de noviembre que Tamara Falcó e Íñigo Onieva habían incumplido hasta dos veces el confinamiento por Covid al que están sometidos los ciudadanos de la capital en función del lugar donde residen. La Comunidad de Madrid incluía desde el pasado 23 de noviembre a la Urbanización La Moraleja entre las áreas sanitarias confinadas en las que no era posible entrar ni salir, salvo un motivo de fuerza mayor.
Este diario se puso en contacto con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid quienes confirmaron que "está absolutamente prohibido tanto que los habitantes de La Moraleja abandonen la ZBS (zona básica de salud) para ir a cenar a un restaurante de Madrid capital, como que, personas que no habitan en ella, entren en la Urbanización para cenar en un restaurante por tratarse de la zona confinada".
La hija del fallecido Carlos Falcó entonó el mea culpa en el programa donde colabora, El Hormiguero, y pidió perdón públicamente por haberse saltado las normas y el toque de queda. "Es verdad que fui a cenar a La Moraleja y Madrid estaba confinado. Es que no te enteras de todos los sitios que están confinados", declaraba.
En esa misma aparición aprovechó para desvelar que, a pesar de tener buena relación con la prensa, ahora está agobiada porque acaba de empezar una relación y tiene a los medios diariamente detrás de ella: "Hay momentos, como por ejemplo ahora, que estoy empezando una relación, llevamos desde septiembre, y es un poco agobiante. Además de eso, está mal, supermal, haber ido a La Morajela. También está fatal lo que hice, pensé que con el toque de queda se irían los paparazzi y lo retrasé, llamé al coche más tarde. Cuando abrí la puerta para salir, estaban todos y se lió una...", concluía.
Hace menos de 24 horas, Tamara Falcó utilizaba su cuenta oficial de Instagram para justificar ante sus seguidores el motivo de un viaje a la Comunidad Valenciana, la única región de España confinada totalmente y que no permitió desplazamientos de familiares o allegados en su territorio durante la Navidad. Falcó viajó hasta Alicante para disfrutar de unos días de desconexión y descanso en Sha Wellness, un resort de lujo con tratamientos de belleza y adelgazamiento.
Así lo explicaba Tamara en su último post: "Hola. He leído muchos de vuestros comentarios (positivos y negativos) y quería hacer una aclaración acerca de mi viaje al Sha Wellness. SHA no es un hotel, es una clínica de medicina preventiva y bienestar donde se puede ir para hacer tratamientos innovadores de salud. Por este motivo, SHA tiene un permiso especial por la Comunidad Valenciana para recibir a sus huéspedes y les proporciona un certificado médico para poder acceder al centro. Además, todos los huéspedes realizan un test de antígenos a su llegada y antes de irse. Por esa razón, viajé a la Comunidad Valenciana con el permiso correspondiente. Gracias por vuestra comprensión".
Tamara Falcó se enfrenta de nuevo a la crítica de la opinión pública no sólo como ciudadana y persona popular e influyente, sino como marquesa de Griñón, un título nobiliario por el que se le espera un plus de responsabilidad ante una situación tan grave como la que se está viviendo en España y en todo el mundo.
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