Hace algo más de nueve años, la actriz y stripper Tatiana Delgado (35 años) daba el salto a la televisión participando en Supervivientes. La despampanante joven llegaba al reality dispuesta a ganarse al público y a demostrar que debajo de su exuberante belleza se escondía una auténtica aventurera. Sin embargo, precisamente un problema físico estuvo a punto de acabar con su sueño: un golpe en la prótesis del pecho al caer del helicóptero obligó a apartarla del concurso.
A pesar del susto, Tatiana logró recuperarse y volver a la isla, quedando finalmente en tercera posición en la final del programa. Pero este percance con su pecho puso sobre la mesa los numerosos retoques estéticos a los que la concursante se había sometido: "He tenido muchos problemas con el pecho y me da miedo, ya me han operado siete veces y me da miedo que se me desplace otra vez", confesaba en directo.
Lo cierto es que, tras su paso por el concurso, el recorrido televisivo de Tatiana fue corto y pronto volvió a desaparecer de los platós. Donde sí ha seguido muy presente es en las redes sociales, en concreto en Instagram, donde sus casi 65.000 seguidores son testigos de su día a día y de la impactante transformación física que ha experimentado casi diez años después de su paso por el reality.
Y es que, por lo que se puede apreciar en sus publicaciones, la joven ha seguido modificando su aspecto a fuerza de retoques estéticos y cambios de look. El resultado es una irreconocible Tatiana Delgado cuyo rostro poco tiene que ver con el que dio a conocer en 2011.
La stripper, que ha hecho partícipes a sus seguidores de cada uno de sus cambios de imagen, acaba de estrenar melena pelirroja. "Me he hecho el pelo yo sola. Me he puesto extensiones. Me ha quedado bastante guay porque tenía un pelo que daba pena. Me he teñido yo porque lo tenía castaño oscuro y me lo he puesto rojo", ha explicado a sus fans.
Este es solo el último de sus muchos looks capilares, pero lo realmente llamativo es su rostro, en el que se aprecian unos pómulos más definidos, cejas más pobladas y una nariz más afilada que cuando pisó Honduras.
Reinventada como modelo, coordinadora de eventos, azafata y diseñadora, Tatiana vive alejada de la televisión pero sigue dando una gran importancia a su aspecto físico, algo que en más de una ocasión le ha provocado problemas de autoestima, tal y como ella misma confesaba en 2017 en el programa Cámbiame: "He estado en tratamiento psicológico, me pongo delante del espejo desnuda para aprender que tengo que estar orgullosa de quién soy".
En la misma aparición televisiva, la modelo enumeraba sus intervenciones estéticas y desvelaba el calvario que ha sufrido con muchas de ellas: "Lo primero fue el pecho, fue muy problemático. Estaba tan obsesionada por los comentarios de los demás que me lo hice tres veces en un año. Desde los 18 hasta ahora he tenido 10 operaciones de pecho", relataba a Natalia Ferviú.
"Luego me puse algo que me vendieron como colágeno en los labios. Fue horrible, yo tenía los labios grandes y se me quedó boca de pato", proseguía. Pero, según su relato, la peor de sus experiencias ha sido la operación de glúteos que le produjo un serio problema de salud: "Una persona empezó a machacarme diciéndome que estaba fea, pedí consejo a varias chicas que se habían hecho retoques con una persona que no tiene un centro legalizado", explicaba. "Ella me vendió un relleno que no es bueno y ese producto se me fue derramando y me provocó una infección que fue subiendo hacia la espalda".
Las intervenciones para solucionar este contratiempo le dejaron visibles cicatrices en los glúteos, pero Tatiana demostró una vez más su fortaleza y decidió tatuarse la zona para ocultar las secuelas de aquella "chapuza". "Todo tiene solución menos la muerte... bienvenido tattoo a mi vida. Adiós cicatrices", escribía entonces.
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