Mónica López (45 años), la presentadora del programa matutino de TVE La hora de La 1, se ha convertido, muy a su pesar, en noticia en las últimas horas por una cuestión concerniente a su vida personal y sentimental. De forma sorpresiva para muchos -dentro y fuera del medio televisivo-, ha visto la luz, con carácter retrospectivo, su divorcio de su exmarido y padre de sus dos hijas, David Torres. Trámite que tuvo lugar hace cinco años; en concreto, en 2016. Desde entonces, Mónica y David, muy celosos de su intimidad y parcela amorosa y familiar, tomaron caminos separados, y han levantado una vida en paralelo.
Así lo informaba ABC y ha podido confirmar y ampliar JALEOS a través del entorno de la presentadora del ente público. Para la gran mayoría, Mónica seguía casada con su marido y padre de sus dos hijas, de 10 y 9 años. Así, con la discreción como su mayor máxima, López es el ejemplo de que si no se quiere, no se sale en la prensa. Pocos, solo el entorno más íntimo y familiar, conocía de esta realidad conyugal. Este periódico ha podido conocer la incomodidad de los protagonistas tras destaparse su separación. No les gusta ser el centro de atención de los medios por estos menesteres. Ellos se sienten más cómodos ejerciendo de portavoces de la información, no protagonizándola.
"Todo está bien y Mónica y el padre de sus hijas tienen una relación fabulosa, de verdad que esto no es nada nuevo y está más que superado", explica alguien que lo sabe. Ambos tomaron la decisión de mutuo acuerdo. Se conocieron "en la profesión", ya que él también trabaja en el ente público; en concreto, en el servicio informativo Ràdio 4, de Cataluña. El exmatrimonio siempre tuvo claro que la prioridad absoluta eran sus dos hijas y su bienestar, y este pasaba por verlos juntos y bien avenidos. Todo entre ellos fluye tan bien que, pese a todo, continúan compartiendo administración en una de las dos empresas en las que figuran, y de las que este periódico se hizo eco hace unas semanas, Geritras 2006 SL. Uno de esos desconocidos aspectos sobre Mónica López es su experiencia profesional fuera de los platós, en concreto, su faceta como empresaria de éxito. Y es que, la presentadora administra desde el año 2007 un negocio que poco tiene que ver con su labor como física y comunicadora.
Mónica es administradora, junto a su ya exmarido David Torres, de la empresa Geritras 2006 SL. A través de esta compañía de 16 empleados, la expareja sentimental gestiona la residencia El Vent, en Barcelona. Se trata de un centro especializado en el cuidado de personas mayores, con discapacidades o que requieran rehabilitación. Según las cuentas que la empresa ha presentado al Registro Mercantil, a las que tuvo acceso este medio, la pareja facturó mediante este negocio 539.239 euros en 2018, último ejercicio del que han publicado datos.
A pesar de la abultada cifra, los elevados costes que genera la residencia -por ejemplo, más de 350.000 euros en personal- hicieron que en ese año el resultado de las cuentas arrojase un balance positivo de apenas 900 euros, menos incluso que en 2017, cuando los beneficios fueron de 1.435 euros.
La polémica que libraron juntos
Aunque Geritras 2006 SL es la única empresa en la que Mónica López consta como administradora, lo cierto es que la que fuera presentadora de El Tiempo fue investigada y sancionada por TVE en 2014 por su vinculación con otro negocio de su hoy exmarido que actualmente sigue en activo. Por aquel entonces, la cadena pública sancionaba con 20 días de empleo y sueldo a Mónica López y con 15 días a sus compañeros Albert Barniol y Martín Barreiro de El tiempo por transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza, según informaron fuentes de RTVE en su momento. Esta fue la resolución llevada a cabo por el departamento de Recursos Humanos, junto con la asesoría jurídica de la Corporación, tras conocer que estos tres trabajadores, junto a varios allegados, constituyeron la empresa de servicios meteorológicos Meteoplay y el portal Prometeo.
En sus alegaciones, los afectados pretextaron que la empresa no tenía actividad. Una auditoría eximió de toda responsabilidad a Mónica López y a su equipo, asegurando que no se utilizaron en ningún caso los soportes de RTVE para conseguir el lucro de terceras empresas. Sin embargo, la pública consideró probado que los familiares de los responsables de los servicios meteorológicos de la cadena sí formaron parte del organigrama de dichas empresas, con lo que la sanción se aplicó al considerarse un acto de deslealtad, si bien no puedo calificarse de competencia desleal.
David Torres figura actualmente como administrador único de Meteoplay SL, una compañía que produce material audiovisual sobre el tiempo para distintos medios. Recientemente, esta empresa ha vuelto a estar en el centro de la polémica tras conocerse que en enero de 2019 el Ministerio de Medio Ambiente le adjudicó al marido de Mónica López un contrato de tres años por valor de 600.000 euros para difundir información meteorológica en distintos medios públicos. Justo en ese año, Meteoplay SL facturó más de 399.000 euros y tuvo un beneficio de 11.267 euros.
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