Este pasado viernes se hacía realidad la peor de las noticias para José Antonio Canales Rivera (46 años): su tío, José 'Riverita', fallecía en su casa de Barbate tras varios años luchando contra el cáncer que padecía. Horas antes, el jueves en el plató de Sálvame, Canales se mostraba tocado de ánimo, sin ganas de hablar de su vida personal. Estaba a punto de irse uno de los pilares fundamentales de su vida. Un tío que también supo ejercer de padre para Canales. Una muerte que ha desolado a José Antonio, quien se despedía así en las redes sociales: "Buenos días, cuando despertéis no estará con nosotros, pero sí su alma".
Canales no está pasando una buena etapa en su vida. Es más, JALEOS ha podido confirmar a través de una persona cercana al torero que es "una de las peores". A Canales se le han juntado demasiadas cosas en poco tiempo. Un tsunami, tanto personal como profesional, que lo ha desbordado. No solamente ha visto cómo su tío se ha ido apagando de forma pasmosa en los últimos meses, sino que también ha de lidiar con que su padre también esté "malito" y con la ruptura sentimental de la que estaba llamada a ser la mujer de su vida, Isabel Márquez Prado, tras los escándalos de infidelidad.
José Antonio atraviesa, pues, la etapa más agridulce. En lo tocante al fallecimiento de su tío, a este medio se explica lo fuertemente unidos que estaban. "José Antonio lo era casi todo para Riverita, sus pies y sus manos. Lo llevaba al médico siempre que hacía falta, lo cuidaba, le daba compañía. En los últimos meses, el mayor pesar de Canales era estar tanto tiempo en Madrid", asegura quien bien lo sabe. En esa línea, se aclara que ha habido unos días en concreto que Canales habría querido estar en Barbate, en los que Filomena paralizó Madrid. Él "sintió mucho verse en Madrid atrapado sin poder desplazarse". No obstante, Canales tiene la conciencia tranquila, "sabe que ha hecho todo lo que ha podido".
Ahora toca ser fuerte y estar al lado de su madre, que también anda regular de ánimo con esta muerte y con la maltrecha salud de su marido. Sobre esta última, se desliza a este medio que la primera vez que Teresa Rivera intervino en televisión, en Cantora: la herencia envenenada 2, tuvo que hacerlo desde su casa, y no acudió a plató, para acompañar a su marido en todo momento.
Dejando claro que la salud es lo más importante para Canales, también hay un tema que lo tiene apesadumbrado y triste: su ruptura con Isabel. Sabe que no hizo las cosas bien con ella, que no le fue sincero y que cometió muchos fallos, pero no puede dejar de amarla: "Él está mal, hablan de vez en cuando, pero con un tono de amigos que a él lo mata. Se ha dado cuenta de muchas cosas, sobre todo de los peligros que tiene la televisión y las redes sociales". No pierde la esperanza de que un día Isabel le diga que sí, que vuelven.
"Canales quiere reconquistarla y está convencido de que lo hará. Siempre comenta entre su gente que no va a encontrar a nadie como Isabel, que es la mujer con la que quiere pasar el resto de su vida", se confía desde su entorno. En Madrid, José Antonio tiene mucho trabajo con el restaurante que acaba de abrir en el centro de la capital, Malabar. Está situado en Capitán Haya, en el centro de Madrid. Lo ha hecho posible de la mano de su gran amigo Julián Torrado. De hecho, el plano profesional es el único que en la actualidad le da alegría, aunque también reconoce que ha tenido que pagar un alto peaje por que los programas de televisión lo 'rescataran' tras el escándalo de Cantora: la herencia envenenada.
El éxito y la popularidad, sí, pero también la parte menos agradable: los testigos que afloran contando intimidades. Una supuesta traición por parte de su amigo Antonio David Flores (44) puso sobre la pista la infidelidad de Canales a su actual pareja. Todos los focos se pusieron sobre su pareja antes de la ruptura. Fue la mujer más buscada del momento para el 'universo Sálvame'. Ella es de Toledo, tiene 45 años, es empresaria y una mujer "híper discreta", como se confió a este medio. Isabel Márquez Prado estuvo muy agobiada por la presión mediática y antes de que su historia de amor con Canales saltase por los aires, así describía su entorno a ambos.
Canales e Isabel se conocen desde hace año y medio y lo suyo fue un auténtico flechazo. Amor a primera vista. Se gustaron, pero, sobre todo, se compenetraron cual puzzle: de gustos comunes, a ambos les apasiona el deporte y los caballos. De hecho, participaron en algunas carreras populares. Hoy, el presente de Canales es bien distinto. Soltero y con nueva vida en Madrid. A día de hoy, a pesar de no estar juntos, un amigo de ambos asegura que "la atracción sigue estando, se les nota a ambos". El entorno de él le aconseja que deje espacio y tiempo, el de ella que haga lo que le dicte su corazón.
Nueva vida y casa en Madrid
Mientras se resuelve este asunto sentimental, hace unos días JALEOS se hizo eco de la nueva vida de Canales Rivera en Madrid, con casa incluida. Si bien hasta antes de romper con su pareja vivía con ella en Toledo, ahora el torero ya tiene nuevo techo donde dormir. Se ha mudado a un piso de alquiler en una urbanización construida en el año 2005. Se trata de un edificio de seis plantas con garaje, piscina, amplias zonas comunes, trastero y seguridad privada 24 horas.
El piso, que está amueblado, tiene 145 metros cuadrados y tres dormitorios. El precio de alquiler del inmueble son 1.100 euros. Lo cierto es que José Antonio Canales, que el próximo 28 de marzo cumplirá 47 años, vive en Madrid y Barbate, a donde viajaba a menudo para estar al lado de su tío José Rivera 'Riverita', con el que mantenía una especial relación desde sus inicios como novillero y del que cuidaba siempre que podía, dada la enfermedad hepática que padecía.
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