Las últimas semanas han sido muy difíciles para Anne Igartiburu (51 años). Desde finales del 2020, año que despidió junto a Ana Obregón (65) desde la Puerta del Sol, la presentadora no vive con su pareja, el director de orquesta Pablo Heras-Casado (43), a quien la une cinco años de matrimonio y un hijo en común.

Según asegura Lecturas, su convivencia se ha visto resentida con el paso del tiempo y han decidido emprender diferentes caminos. Él, de acuerdo con la revista, dejó hace unos meses el hogar que formaba con la presentadora vasca para instalarse por su cuenta. Así, dejaba en evidencia que enfrentan una crisis de pareja tras cinco años de matrimonio y seis de relación. No obstante, su entorno ha comentado a ¡HOLA! que "se llevan muy bien los dos y se siguen queriendo mucho".

Fue en 2014 cuando Anne Igartiburu conoció a Pablo Heras-Casado, en una entrevista que le hizo para un programa de radio. Según contó la presentadora en una ocasión, en conversaciones con Bertín Osborne (66), sus comienzos fueron de película. "Él dirigía el concierto para chelo de Haydn, que fue el primer disco que me regalaron mis padres con un año y entre Haydn, la música clásica, el auditorio... Pum... Caímos rendidos", contó.

Al año siguiente de haberse conocido, el 30 de noviembre de 2015, se casaron por lo civil y en secreto en Elorrio, Vizcaya, el pueblo de origen de Anne. En 2016 ampliaron la familia y se convirtieron en padres de Nicolás (4). Aunque se trataba del primer hijo biológico de la presentadora, ella ya tenía experiencia en la maternidad. Durante su relación con el bailarín Igor Yebra (46) adoptó a Noa, una niña de la India que a día de hoy tiene 21 años. Trece años después, sin pareja, regresó de un viaje a Vietnam con Carmen, que ahora tiene nueve años.

La difícil noche de Anne

Anne Igartiburu estuvo junto a Ana Obregón en las campanadas de TVE. Entonces, no solo destacó por su apuesta estilística -un diseño rojo, ajustado y de lentejuelas de Lorenzo Caprile (53)-, sino también por dar una lección de generosidad, otorgándole un merecido lugar a la actriz, quien era la gran protagonista de la velada. Y es que esa noche supuso su regresó a la televisión, siete meses después del fallecimiento de su hijo, Álex Lequio.

"Tengo mucha suerte. Ella es tenaz y capaz, pero sobre todo sensible y valiente. No podía tener otra mejor compañera para tomar de la mano esta Nochevieja que Ana Obregón. Siempre quise una mujer en el balcón esa noche, pero nunca imaginé que fuera de esta manera con Ana. Sonrisa eterna y fuerza interna", decía la presentadora vasca antes de despedir el 2020, un año muy complicado para la mayoría de los españoles. 

En ese momento Anne se mostraba como un gran apoyo para Ana. Lo que no sabía la audiencia en ese momento es que ella también ponía punto final a un año difícil. Por primera vez desde que contrajo matrimonio en 2015 con Pablo Heras-Casado, éste no la acompañaba tras las cámaras para comenzar el año a su lado. En ese momento su relación ya se había fracturado y hacía muy poco que habían comenzado a vivir por separado.

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