Este sábado, día 13 de febrero, se cumple un año de uno de los momentos más duros para la familia de Borbón y von Hardenberg. 365 tristes días han pasado desde que Cristina de Borbón encontrase la muerte en un accidente de tráfico que dejó rota de dolor a su hermana, Olivia de Borbón (47 años) y a su madre, la célebre condesa Beatriz von Hardenberg y princesa Zu Fürstenberg. Tan sólo un mes después de aquel fuerte revés, era Beatriz, la matriarca, quien fallecía a causa de un fallo cardíaco producido como consecuencia de la enfermedad EPOC que padecía desde hace años.
Sobre los fuertes hombros de Olivia de Borbón, hermana de Cristina sigue pesando todavía hoy esta gran tragedia familiar. JALEOS ha contactado con ella y ha declinado conceder declaraciones, alegando que prefiere guardar silencio y recordar a su hermana en la intimidad de su hogar y con su familia. Aún duele, algo natural en alguien que ha tenido que decir adiós de manera tan abrupta a una hermana pequeña, como lo era Cristina, de quienes decían era pura alegría y bondad.
El pasado mes de septiembre, en el momento en el que Cristina de Borbón habría cumplido 45 años, su mediática hermana mayor, Olivia, la recordaba en sus redes sociales publicando una emotiva carta. "Mi querida pequeñaja, feliz cumpleaños. Este año me toca celebrarlo sin ti. Aún no tengo palabras para describir el vacío que nos has dejado, pero prometo hoy recordar todos esos miles de momentos que pasamos juntas con alegría. Te quiero para siempre, mi Cris", escribió de Borbón junto a una hermosa fotografía en la que aparecía junto a su hermana, siendo ambas unas niñas.
Cristina Elena de Borbón falleció a las 15 horas del día 13 de febrero tras sufrir un mortal accidente de tráfico. Decía adiós para siempre al lado de toda su familia, que se trasladó de urgencia hasta el madrileño hospital de Puerta de Hierro tras su ingreso. Momentos después, su cuerpo sin vida fue trasladado al tanatorio de San Isidro, donde fue velada hasta las 16 horas del día siguiente, 14 de febrero.
Cristina Elena de Borbón y von Hardenberg tenía una empresa de catering que llevaba su nombre y era la encargada de poner el sabor a los eventos más exclusivos de muchos de los miembros de la alta sociedad española. Al ser preguntada si su apellido la ayudaba en estos casos, Cristina respondía tajante: "Ayudarme no me ayuda. La gente tiende a pensar que lo mío es un capricho…. Por muy Cristina de Borbón que sea, si fastidio un plato y el cliente no vuelve por el restaurante, es culpa mía, y quien se resiente es el dueño o el chef", comentaba.
A su lado y hasta el día de su fallecimiento, la incansable compañía de su hermana, Olivia de Borbón, la más mediática del clan, que hace unos meses se trasladaba a vivir a Marbella junto a su pareja. Es precisamente en esa ciudad en la que además, hace cinco meses, celebraba el hecho de que a su padre le concedieran una calle.
Olivia de Borbón Von Hardenberg-Fürstenberg, hija de Francisco de Paula de Borbón y Escasany, duque de Sevilla y primo del rey Juan Carlos (83) se casó en octubre de 2014 con Julián Porras-Figueroa (46). De estos seis años y cuatro meses de matrimonio han nacido dos preciosos hijos, su gran motivo de felicidad en estos momentos lúgubres en los que la tristeza por el recuerdo de la muerte de Cristina los azota sin piedad.
La primogénita de Olivia y Julián se llama Flavia, que nació a finales de 2016. Tan solo año y medio después vino al mundo Fernando Enrique, que cumplirá tres años en agosto. "Tengo mucha suerte de tener a mis hijos", declaró Olivia de Borbón a este medio el pasado mes de abril.
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