La familia Janeiro Bazán no deja de acaparar titulares desde hace algunas semanas. Tras la carta de María José Campanario (41 años) y la mudanza de Carmen Janeiro (44), ahora es la matriarca del clan Carmen Bazán (75) la que protagoniza la noticia. La madre de Jesulín de Ubrique (46) se encuentra ingresada en el hospital desde el pasado viernes, cuando tuvo que ser operada de una afección en la cadera.
Según indicó este sábado a última hora el programa Viva la vida, Carmen fue intervenida por una cirugía en la cadera que ya estaba establecida en su calendario, por lo que no se debe a una caída actual sino que "simplemente no la tenía bien", apuntan desde el espacio de Emma García (47).
La operación tuvo una duración de dos-tres horas y se espera que se le dé el alta el lunes. Por lo tanto, los plazos están siguiendo su curso y Carmen Bazán no ha sufrido mayores complicaciones de las habituales tras una intervención de cadera. Debido a que pasó por quirófano el viernes, y que los hospitales raramente dan el alta en pleno fin de semana, será este 1 de marzo cuando Carmen pueda volver a casa.
Durante su estancia en el centro de salud, y tal y como ha especificado Irina, redactora de Viva la vida, no todos sus hijos se han acercado a visitarla: "Nos cuentan fuentes del hospital que a los únicos hijos que han visto han sido a Víctor y Carmen Janeiro, pero ni a Humberto ni a Jesulín".
No obstante, los dos hijos de Carmen podrán acercarse a lo largo de este domingo, en caso de que no haya restricciones debido a la pandemia, ya que actualmente resulta extraño que se permita la visita a pacientes ingresados.
Su jubilación dorada
Carmen Bazán lleva varios meses afincada en Marbella, donde hasta el momento vivía con su hija y su yerno, Luis Masaveu -que ya preparan su mudanza a Portugal-. Pero no vivían matrimonio y suegra en la mansión del empresario. Estaban haciendo vida en otra casa, pues el chalé está a la venta y ya se encuentra desalojado.
Bazán, población de riesgo, se preocupó muy mucho por la pandemia y se encerró en casa los primeros meses. Le cogió miedo al contagio y si antes hacía una vida social más bien escasa, esta se vio radicalmente parada en seco.
Además, una buena amiga deslizó a este medio que su ánimo en el último tiempo ha estado "muy tocado", sobre todo desde la muerte de Humberto Janeiro. Su matrimonio naufragó hace décadas y fueron muchos y lacerantes los reproches que se dedicaron en los platós de televisión en otra época, pero todo aquello había pasado. "Ella sufrió mucho, pero su marido nunca dejó de ser Humberto y por eso lamentó tanto su muerte", se apunta desde el entorno.
A Bazán se le juntaron muchas cosas meses atrás y tampoco para ella fue un 2020 precisamente bueno. Los hijos han estado en este tiempo más pendientes de su madre. Unidos y en contacto. Sobre todo, su hija Carmen Janeiro, quien, acompañada de su pareja Luis, visitaba con frecuencia a su madre, siempre con la discreción por bandera. Pero no siempre los desplazamientos se han producido cuando más se han necesitado, restricciones antiCovid mediante. Explica quien bien lo conoce que Carmen se ha dado especial cuenta en este tiempo atrás de los hijos que tiene: "Se ha sentido muy arropada por todos, aunque su Carmen es su Carmen. Siempre han estado muy unidas".
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