Álvaro Morata (28 años) ha jugado en cuatro de los equipos punteros de Europa con los que ha conseguido importantes títulos. Entre ellos, la consecución de la Liga, varios scudettos con la 'Juve' e incluso dos Champions con el Madrid. Sus éxitos deportivos y las 36 veces que ha vestido la camiseta de la Selección Española ya eran suficiente motivo para que el futbolista llenara páginas de periódicos. Sin embargo, desde que contrajo matrimonio con la italiana Alice Campello (26) en el año 2017, su día a día también es tratado por la prensa del corazón.
Esta es razón por la que uno de los episodios protagonizados recientemente por el deportista madrileño ha tenido tanta trascendencia. Aunque el percance en cuestión tuvo lugar en el estadio de fútbol Do Dragao, Oporto, las cámaras de televisión no fueron testigos de ello.
Al acabar el partido de ida de los octavos de final entre el equipo local, el Oporto, y el actual club en el que milita Morata, la Juventus de Turín, el delantero español sufrió un desmayo en el vestuario que activaron todas las alarmas en referencia a su estado de salud.
A pesar de la preocupación inicial, el diagnóstico apartó los peores augurios y dejó paso al nombre de una enfermedad poco conocida hasta el momento: citomegalovirus. Pero ¿en qué consiste este problema de salud que ha llegado a poner en duda que Álvaro Morata volviera a alcanzar un rendimiento óptimo sobre el terreno de juego?
La infección por citomegalovirus se produce por un virus de la familia del herpes y que actúa de forma similar a la varicela: una vez que una persona ha sido infectada permanece latente en su organismo el resto de su vida, con el riesgo de que se reactive. Esa es la razón por la que se ha dicho que esta enfermedad que sufre Álvaro Morata es crónica.
A pesar de que son pocas las veces que se ha hablado públicamente de este diagnóstico, se estima que el 50 por ciento de la población sufre este tipo de enfermedad sin consecuencias graves y, en la mayoría de los casos, con carácter asintomático. Una de las vías frecuentes de contagio es a través de fluidos corporales como la saliva, la leche materna, las secreciones vaginales, la orina, el semen, las heces o la sangre.
Esto último encaja a la perfección con la descripción que hizo Alice Campello días después del episodio de Oporto. "Alessandro - uno de sus hijos - fue el primero en estar mal, luego se lo pasó a Álvaro y hemos descubierto que era un virus. Se está recuperando y tiene muchas ganas de volver a jugar. Es un virus que ha pasado mucha gente. Yo también", aclaró la italiana.
Otra persona cercana a Morata, su actual entrenador, Andrea Pirlo (41), refrendó el trance por el que ha pasado el jugador. "Morata no estaba bien, lleva algunos días sin estar bien. Tuvo fiebre y no se recuperó bien. Entró en el momento de necesidad, pero al acabar el partido tuvo que tumbarse, tuvo unos mareos. Estuvo mal y estaba al límite", explicó el exfutbolista.
Según los especialistas, Álvaro Morata ya ha superado el primer problema, el del diagnóstico, ya que al parecer, especialmente en recién nacidos, suele resultar complicado. Eso sí, una vez dado con ello, el tratamiento indicado suele ser bastante sencillo. De hecho, está basado en un modelo conservador, donde prima el descanso, el control de la temperatura y la ingesta de analgésicos.
[Más información: La enfermedad de Jordi Évole que le hace perder el equilibrio cada vez que ríe]