El círculo de confianza de Marta Ortega (37 años) en tan íntimo como cerrado. Y en él sabe trazar con claridad las líneas que separan lo privado de lo laboral. El mayor ejemplo lo constituye Sofía Sánchez de Betak, Chufy (35). La argentina, a la que hemos visto acompañar a la hija de Amancio Ortega (84) en vacaciones y en momentos clave de su vida, también se dedica al mundo de la moda. Sin embargo, sus caminos no parecen haberse cruzado en ese punto.
Chufy acaba de anunciar que ha diseñado una colección cápsula para Mango, máximo rival en el mercado de Zara, el buque insignia de Inditex (empresa de la que es heredera Marta). Si bien es cierto que ya había colaborado con la marca en ocasiones anteriores, es la primera vez que ofrece su trabajo como diseñadora para la firma catalana.
"¿Es esto una realidad al fin? ¡Muy emocionada de, finalmente, compartir la noticia con vosotros! Cápsula CHUFY x MANGO ¡Próximamente, una colección de vestidos y caftanes para un verano mediterráneo perfecto y muy esperado", escribía en su cuenta de Instagram este miércoles, 10 de marzo. Al lado de esta publicación en la que adelanta que el próximo mayo sus prendas estarán disponibles en los puntos de venta de la marca, muestra una imagen con uno de los diseños que formarán parte de la colección (a modo de aperitivo) y un vídeo breve en el que se puede ver a Sofía entre telas en su taller.
Un lugar de trabajo en el que, hasta ahora, tan solo había realizado prendas para su marca propia, Chufy -un apodo que le puso hermana de pequeñas y mediante el que ha configurado su imagen-. Su firma fue creada en 2017 para dar rienda suelta a una creatividad que le es innata. Sus creaciones para esta firma se caracterizan por los estampados atrevidos, el corte vintage y, de entre todas ellas, destacan los kimonos, una prenda que se ha convertido en el must de cada una de sus colecciones. Así que, eso es lo que se puede esperar de las piezas que confeccione para Mango. Eso sí: a un precio más asequible.
Porque su asociación con la marca low cost va a permitir a las amantes de su moda a poder adquirir prendas más económicas que las que ofrece en la web Chufy.com. Allí, se observa cómo los vestidos van de los 450 a los 689 dólares (entre 375 y 570 euros). O monos que tiene un precio medio de 400 euros. Una referencia de la tabla de precios que maneja la marca detrás de la que está la bonaerense.
Si bien es cierto que es la primera vez que presta su talento a Mango, no menos lo es que, en 2019, se convirtió en una de sus mejores embajadoras al posar en la alfombra roja de la Gala del MET con un vestido hecho a medida y firmado por la casa española. De la mano de la misma, un año más tarde, en pleno confinamiento mundial por la pandemia, decidió realizar una subasta benéfica del mismo. El objetivo era recaudar fondos destinados a Médicos sin fronteras.
Además, ha sido imagen de la marca en numerosas ocasiones y ha promocionado sus marcas. Sobre todo, en Instagram, donde cuenta con 363.000 followers y donde figuras tan destacadas en el terreno del estilo y el universo influencer, como Chiara Ferragni (33) u Olivia Palermo (35), están atentas de las tendencias que luce una de las mujeres que ha sido incluida varias veces en la lista de las más influyentes de su Argentina natal.
Así nació su amistad
Asentada en París a su marido, Alexandre de Betak (52) y su hija Sakura (3), su pasión por la moda y la sofisticación en sus looks hicieron irremediable que entablara una relación de amistad con Marta Ortega. Directora de arte, empresaria y consultora de moda (junto a su marido crearon la empresa productora de desfiles Bureau Betak), las amistades en común provocaron que sus vidas se juntaran.
Y desde entonces, siempre contando con la discreción máxima que envuelve a Marta, han sido vistas compartiendo jornadas de desfiles en los front row de las semanas de la moda más importantes del mundo. Incluso, la heredera del imperio Inditex y su marido, Carlos Torretta (37), disfrutaron de unas vacaciones en la casa mallorquina que posee el matrimonio Betak. También han navegado en la cubierta de un yate por la Costa Azul más de un verano. Y, a pesar de la cantidad de momentos que han compartido, las veces que la prensa gráfica ha podido dejar constancia de ello, son muy pocas.
Betak se convirtió, además, en protagonista inesperada de la boda que unió a su amiga con el hijo del diseñador Roberto Torretta (70). A Chufy se le olvidó el vestido que iba a lucir en la ceremonia celebrada en La Coruña en noviembre de 2018. Se lo tuvieron que llevar al aeropuerto en moto y, por supuesto, lo retransmitió para sus seguidores en redes. Una manera muy diferente, la de mostrarse al mundo, a la que tiene su amiga.
Y es que a pesar de esas 'traiciones' empresariales, donde Chufy vuela libre, alejada de cualquiera de las marcas que aglutina la empresa gallega que un día será de Marta, han sabido cultivar una relación que, a la vista está, es sólida y difícilmente alterable.
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