El anuncio de separación de Iker Casillas (39 años) y Sara Carbonero (36) tras once años de amor, cinco de ellos como marido y mujer, y dos hijos en común, ha marcado por completo la actualidad del corazón desde el pasado viernes. Los movimientos de los protagonistas de esta historia están siendo analizados con lupa y sus publicaciones en redes sociales son objeto constante de todo tipo de lecturas. En algunas ocasiones, inexactas.
Este sábado al mediodía, el exportero del Real Madrid confundía a todos sus seguidores al publicar una imagen suya en el barrio de Triana, en Sevilla. En el pie de foto decía lo siguiente: "#Sevilla #Felizfindesemana".
La unión de esos dos hashtags ha provocado que muchas personas y algunos medios de comunicación hayan creído que Casillas ha puesto tierra de por medio tan sólo horas después de emitir el comunicado conjunto en el que informaba del fin de su relación sentimental con Carbonero. Pero la realidad es que no es así. JALEOS conoce la verdad tras la última fotografía de Iker.
Según la información que maneja este periódico en exclusiva por fuentes cercanas al exguardameta, Casillas viajó a Sevilla el pasado martes día 9 de marzo, momento en que fue tomada esa instantánea. Iker se trasladó a la capital de Andalucía para una reunión de trabajo -con causa absolutamente justificada- y ese encuentro profesional tuvo lugar en uno de los restaurantes más exclusivos de la Ciudad Hispalense.
Iker Casillas gozó de los manjares de La casa de María, un nuevo espacio gourmet de lujo ubicado en la Plaza del Altozano del barrio de Triana, esquina con la legendaria calle Betis de Sevilla. Los dueños de este establecimiento son unos afamados y respetados empresarios que, además, mantienen una estrecha relación amistosa no sólo con el arquero madrileño, sino con muchas otras celebridades del sector de la música, el deporte y el show business.
La visita del que fuera capitán del Real Madrid al citado restaurante fue breve. Almorzó junto a tres personas más, respetando en todo momento que en Andalucía no puede haber más de cuatro personas en el interior de un establecimiento público por las medidas de protección anti-Covid, y se marchó. No sin antes hacerse la clásica foto con el Puente de Isabel II al fondo, conocido popularmente como el Puente de Triana, y con el río Guadalquivir a sus espaldas.
Iker Casillas se encontraba en Sevilla en el momento en el que la revista Lecturas llegaba el miércoles a todos los kioscos de España con la confirmación de su separación. De hecho, el exfutbolista era interceptado por las agencias de prensa ese mismo miércoles 10 de marzo en la estación de Atocha tras su visita exprés a Sevilla, aunque hasta este momento nadie sabía exactamente de dónde procedía.
Fin de su historia de amor
Fue este viernes a las 21 horas cuando Iker Casillas y Sara Carbonero decidían anunciar al mundo que sus vidas iban a tomar "caminos distintos, pero no lejanos". Lo hicieron a través de sus redes sociales, con una foto de ambos en blanco y negro, y con un comunicado que desprende el respeto, el cariño y el amor mutuo que sienten por sus hijos.
El comunicado decía así:
Tanto Iker / Tanto Sara como yo nos sentimos enormemente orgullosos de la familia que somos y de haber podido compartir un amor que nos ha llenado de felicidad durante todos estos años de unión.
Hoy nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que seguiremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo.
El respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre. Nuestra prioridad es desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable.
Con estas palabras pedimos que, por favor, se respete nuestra intimidad en este momento de cambio. Estas serán las únicas palabras públicas que realizaremos en el presente y en el futuro. Muchas gracias por vuestra comprensión.
Tan sólo dos horas después de emitir "las únicas palabras públicas" que realizarán respecto a su quiebre sentimental, Iker y Sara subían a sus stories una bonita foto con la que demostraban lo unida que está su familia. Una imagen titulada #ParchísTime donde se apreciaban perfectamente las manos de Sara, Iker, Martín (7) y Lucas (4), los dos pequeños nacidos fruto del amor de la periodista y el exdeportista.
Este sábado, Sara salía del domicilio familiar junto a sus hijos y acudía a una celebración de cumpleaños. La comunicadora disfrutó con sus dos pequeños y, lo cierto es que, a juzgar por las imágenes, se la ve tranquila e incluso participativa a la hora de interactuar con otros niños y padres.
Será a partir de este lunes cuando ambos retomen su agenda laboral y acudan a sus correspondientes puestos de trabajo, probablemente, con los medios de comunicación tras ellos para conseguir alguna imagen.
Carbonero colabora desde el pasado mes de enero en Radio Marca con su propia sección, Que siga el baile, e Iker, por su parte, firmó recientemente para convertirse en director general de la Fundación Real Madrid, el equipo que le dio le gloria y donde siempre manifestó querer pasar hasta el último de sus días.
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