El 6 de febrero la vida de Julia Janeiro (17 años) sufrió un inesperado cambio. Su madre, María José Campanario (41) era la gran protagonista del día debido a la polémica carta que se filtró en la que insultaba a Belén Esteban (47). Mientras el nombre de la mujer de Jesulín de Ubrique (47) resonaba en todos los platós del corazón, los usuarios en redes se interesaban por la hija de la odontóloga y el torero.

La joven atesoraba 6.000 seguidores en Instagram cuando saltó el escándalo de su progenitora y ahora, poco más de un mes después alcanza los 46.000 followers. Un aumento de gran relevancia que ha multiplicado su visibilidad mediática hasta el punto de que se ha convertido en inspiración para muchas jóvenes.

De hecho, son ya un centenar las que se han agrupado y han creado una especie de club de fans en su honor. Se trata de un grupo "de apoyo a su persona" que se fraguó de manera humilde hace tres semanas. Además, estos fieles fans han abierto una cuenta en las redes sociales bajo el nombre "Julia Goals" que crea collage de la joven y la etiquetan para que sea consciente de la admiración que sienten por ella.

Hasta hace unos días, Julia dejaba a la vista estas publicaciones de sus fans en su apartado de "Etiquetadas" de Instagram, pero actualmente han desaparecido de este lugar. La joven Janeiro Campanario ya solo permite que en este apartado aparezcan las fotos en las que ella misma se etiqueta, y niega el permiso a las demás. De esta forma, controla todo aquello que se publica sobre ella y mantiene su impoluto perfil de Instagram libre de cualquier contenido intruso o que no sea de su agrado.

Así lo cree Miriam Fernández, experta en Marketing Digital y Microinfluencers, que una vez analizada la cuenta de Julia en las redes destaca tres aspectos: la gama cromática que utiliza, el estilo nada improvisado y el modo en el que imita a grandes influencers. "Se percibe claramente el uso único de tonalidad tierra, blancos y contrastes. Es una forma sencilla pero depurada de usar los colores, aunque es una técnica que se emplea más para los perfiles de empresas que para una cuenta personal, pues se percibe como demasiado fría", apunta la experta. "Por otro lado, sus poses, sus estilismos y, por supuesto, su maquillaje requieren de una preparación previa y muy meditada. Además, se nota que es una gran amante de las herramientas sociales y sabe cómo gestionar su imagen, algo que ha podido copiar de influencers extranjeras, ya que las nacionales exponen un contenido más dinámico y colorido", detalla Fernández.

Con todos estos datos, la experta afirma que existe un control notorio de la joven por mantener su imagen "limpia y cuidada", aunque "demostrando públicamente su personalidad". Los últimos movimientos de Julia, limitando quién puede etiquetarla y quién no, así como abriendo y cerrando su cuenta cada cierto tiempo, son los preliminares que estaría llevando a cabo antes de alcanzar la mayoría de edad el próximo 18 de abril, momento en el que su rostro podrá despixelarse en los medios de comunicación.

Su cara más personal

Gracias a las publicaciones de su cuenta de Instagram, los usuarios más curiosos, sus seguidores e incluso los medios pueden conocer un poco más a Julia Janeiro Campanario.

En su escasa biografía, la joven muestra el icono de una mariposa y las siguientes palabras: mixed emotions ("emociones mezcladas" -lo que podría hacer referencia a una característica que ella quiere destacar de su personalidad). Por otro lado, presenta un enlace a su cuenta de Vinted, la plataforma de compra y venta de ropa de segunda mano y donde ella cuenta con una valoración de tres estrellas. En cuanto a su foto de perfil, Julia tiene una imagen en blanco y negro en la que se evidencia su marcado maquillaje de estilo contouring y sus largas uñas, todo muy acorde a las tendencias.

Precisamente esa estética que luce está inspirada en algunas de sus mayores ídolas. Entre ellas destacan las hermanas del clan Kardashian -sobre todo, Kim (40), Kendall (25) y Kylie Jenner (23)- y algunas mujeres de la televisión nacional como Sofía Suescun (24) o Violeta Mangriñán (26).

Pero además de su pasión por la moda y las celebrities, que queda patente a lo largo de todo su perfil de Instagram, Julia también ha aprovechado las redes para presentar a su novio, Brayan Mejía, de 20 años. Se trata de un futbolista del equipo de Móstoles, natural de Murcia y afincado en Madrid. "Feliz Día de San Valentín para mi único amor, me haces sentir completa. Te amo de aquí a la Luna", publicó ella por el día de los enamorados.

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