José Fernando Ortega Mohedano (28 años), el hijo de José Ortega Cano (67) y la desaparecida Rocío Jurado, volvía a ser noticia hace unos días, cuando una publicación aseguraba, vía exclusiva, que el joven deberá enfrentarse a un nuevo juicio por unos hechos sucedidos en el año 2017, cuando quebrantó la orden de alejamiento de Michu, su pareja y madre de su hija Rocío. José Fernando, que lleva cuatro años interno en el Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios, en Ciempozuelos, en Madrid, deberá declarar ante el juez de lo penal de Jerez de la Frontera el próximo 19 de abril.
Justo el mismo mes en que el hijo de Ortega iba, por fin, a abandonar el centro médico. Sin duda, un nuevo disgusto para la familia, pues, según aseveraba la publicación, de salir condenado, retrasaría su salida de San Juan de Dios. Sin embargo, pese al revés en el ánimo que sufrió el diestro Ortega Cano cuando se le notificó la cita judicial, JALEOS ha podido conocer que ha recobrado las esperanzas y que no todo está perdido. El marido de Ana María Aldón (42) ha puesto a trabajar concienzudamente en el caso a su abogado. Afortunadamente, explica una voz cualificada, las relaciones actuales de la familia, y del propio José Fernando, con Michu "son muy buenas".
Este matiz es clave para esa vista oral y el testimonio de la propia Michu, también, como se hace constar al otro lado del teléfono. "El maestro (Ortega Cano) se lleva estupendamente con Michu y ha hablado con ella en estos días", se desliza, para apostillar: "En realidad, se hablan diariamente por la pequeña Rocío y ya vimos la reconciliación de Michu y Ana María en la tele hace unas semanas. Todo está en orden". Y es que, hubo un tiempo en que las relaciones estaban tirantes y marcadas con cajas destempladas. Hoy, todo es distinto y Michu "facilitará las cosas", aunque el hecho, el quebrantamiento de la orden de alejamiento, sea un hecho incontestable entonces en 2017, aún por dilucidar.
Eso sí, este medio no ha podido confirmar que Gloria Camila (25) y Michu hayan retomado el contacto. No se esconde desde el entorno de José Ortega Cano la preocupación que existe por cómo le pueda afectar a José Fernando este juicio, tanto en su recuperación final como en su estadía en el psiquiátrico. La familia asume un cierto retraso en la salida prevista para abril, pero cuentan con que la demora, si existe, solo sea de días. "Para que veas cómo son las cosas, esto llega en el mejor momento para José Fernando. Está muy bien, estable, sereno, y ha dejado atrás su pasado conflictivo", explica quien bien lo sabe. Algunos medios apuntan a que tiene "madera de líder". Este periódico ha podido confirmar que su "buen comportamiento" tiene muy satisfechos a los que lo cuidan y supervisan. Cierto es que los últimos meses "ha echado mucho de menos" las visitas familiares que recibía.
En concreto, las de su padre y su hermana Gloria Camila. El centro restringió esta cuestión a causa del coronavirus y, según se ha publicado, la última visita fue en Navidad y ya tuvo lugar "a través de una mampara". Su día a día es bueno y José Fernando está animoso y ha hecho varios amigos intramuros. Gracias al teléfono y a las videollamadas el joven puede comunicarse con sus seres queridos. El pasado mes de febrero, La Razón publicaba que José Fernando ya ha sido vacunado contra la Covid-19. Sea como fuere, a este periódico se traslada la esperanza de la familia de José Fernando por que salga según lo previsto de ese centro y vuelva a retomar su vida normal y su libertad. La última vez que disfrutó de un permiso fue a principios de 2019. A este medio le consta que está muy bien integrado con todos sus compañeros, muchos de los cuales son grandes amigos, tal y como contó uno de los internos a JALEOS en marzo de 2019: "Tiene muchas ganas de salir y comenzar su nueva vida. Habla mucho de su hija, y la echa mucho de menos".
La última vez que se le vio públicamente fue durante el pasado mes de junio en el bautizo de su hija, María del Rocío Ortega Rodríguez, fruto de su relación con Michu. En aquella ocasión sí obtuvo la autorización especial por parte del centro de rehabilitación en el que se recupera de sus adicciones. Eso sí, se mostró con un semblante serio y no quiso hacer ningún tipo de declaraciones a los medios de comunicación sobre su estado de salud.
La exclusiva de Michu
En diciembre de 2020, la exclusiva de Michu en una revista del corazón acusando a Gloria Camila de no preocuparse por su sobrina Rocío y de negarle ayuda para comer -pretextando que Ortega Cano le dio dinero a escondidas de su hija y de su mujer, Ana María Aldón-, desató una guerra entre Gloria y Michu. Gloria Camila, que se enteraba por la prensa de las declaraciones de Michu, desmentía las palabras de la gaditana, y la acusaba de ser ella la que se hacía cargo de la niña los fines de semana que la novia de su hermano venía a Madrid para salir de fiesta, además de asegurar que la pequeña venía sin ropa, siendo ellos quienes se la han comprado.
Indignada, y afirmando que "por dinero baila el perro", la hija de Ortega Cano estallaba llamando a su cuñada "sinvergüenza" y "mala persona". Poco después era Ortega Cano el que salía en defensa de su hija, asegurando que Gloria siempre estaba pendiente de su sobrina Rocío. El último miembro de la familia en cerrar filas en torno a la colombiana fue José Fernando, que habría roto con Michu tras sus declaraciones. Ahora, esas tiranteces estarían solucionadas entre Michu y parte de la familia de José Fernando. Lo de Gloria Camila es otro cantar: ni hay arreglo ni se espera.
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