A pocas horas del estreno de la serie documental Rocío: contar la verdad para seguir viva, donde Rocío Carrasco (43 años) habla por primera vez sobre su vida y sus hijos tras 25 años en silencio, la expectación es máxima. Este sábado, después de toda la semana emitiéndose avances con declaraciones exclusivas de Carrasco, su gran amiga Terelu Campos (55) ha hablado en Viva la vida sobre esta importante decisión que ha tomado Rocío Carrasco. Sabida es la estrecha y profunda relación que mantienen Carrasco y la familia Campos.
Visiblemente nerviosa, Terelu se ha sincerado: "Tengo una revolución de sensaciones y de sentimientos, de alegría y de pena. Alegría porque las personas que la queremos queríamos que hiciera esto, que el silencio había sido suficiente durante un tiempo, pero pasado ese tiempo estaba siendo perjudicial. Y de tristeza porque ha habido mucho sufrimiento y ha aguantado mucho. Por fin se la va a escuchar".
Y añade, sobre estos años de Rocío separada de sus hijos: "Sin lugar a dudas, se ha malvivido, se ha sobrevivido. Cuando ella me llama y me dice 'ya ha pasado, ya lo he hecho'... me quedo en shock y le digo '¿cómo, Rocío? Explícame'. Y me dice 'que ya he hablado, lo he contado todo y lo he hecho en este formato'. Yo me puse a llorar, lo primero que me salió. Le dije que estaba muy contenta, y que lo tenía que hacer. Por sí misma, por ella, por su madre, por Fidel (48) y por todas las personas que hemos estado a su lado cuando nadie ha dado un duro por ella". El momento donde casi se rompe Terelu es cuando se aborda el intento de suicidio de Rocío Carrasco.
"Lo que vamos a ver parte de un dolorosísimo momento. Yo he hablado con el director y con todos mis compañeros, les he dicho que no puedo hablar de este tema. Me supone un dolor infinito, insoportable. He hecho un pacto conmigo misma de no rascar en este tema. Quiero hacer como que no ha ocurrido nunca. Necesito hacer como que no ha ocurrido nunca". Y ha continuado explicando: "Ella ha tenido miedo a hablar. Ella ha creído que el silencio era lo mejor, eso no significa que su silencio en la intimidad haya sido siempre así, no. Yo os he dicho, cuando me habéis preguntado por ella, que ella no estaba bien".
Recuerda Terelu cuándo Rocío la llamó para anunciarle su paso al frente: "Cuando me puse a llorar, ella lo entendió. Era una mezcla de alegría, de decir 'por fin'. Más de lo que se le ha dicho, calificado y adjetivado, difícilmente pueden superarlo. Todo se ha hecho con total impunidad. Ella nunca ha hablado. ¿Dónde habéis escuchado hablar a Rocío? ¿Dónde la habéis escuchado hablar del padre de sus hijos? ¿Dónde, en algo referente a sus hijos?".
La serie documental
Entre otros aspectos, Rocío Carrasco se emociona en la serie documental al hablar de su madre y se confiesa una mujer nada mentirosa: "No he sido mentirosa nunca, mi madre era una cualidad que siempre resaltaba de mí, la generosidad y la sinceridad. Mi madre siempre ha estado orgullosa de mí, pero hoy lo estaría más todavía. Ella me parió y ella sabía que yo hasta cierto momento de mi vida he sido una persona valiente y decidida, he dejado de ser así durante mucho tiempo".
Sobre la etiqueta de 'mala madre' que le han 'colgado' durante años, Rocío asegura: "Me han llamado muchas veces mala madre por la calle, me han dicho que si no me daba vergüenza, me han dicho muchas cosas. No es la ausencia de mis hijos, es el por qué de la ausencia y cómo se produce la ausencia y qué provoca esa ausencia y en qué condiciones. Esa ausencia la provoca el que por desgracia para mí es su padre". Además, le preguntan si considera a Antonio David un buen padre: "Yo como persona no voy a hacer algo que han hecho conmigo, lo que sí que voy a hacer es contar la verdad de 20 años y que luego la gente juzgue".
En un tercer tráiler, Rocío asegura lo que sigue: "Sí estoy dispuesta a reconocer errores". Además, le hacen una pregunta clave "¿Por qué has elegido La fábrica de la tele si es la productora en la que más se ha hablado de ti?", a lo que ella misma responde: "Y la que ha contribuido a todo lo que se ha contado, pues precisamente por eso, porque creo que debían de ser los primeros en saber la verdad".
En las primeras imágenes inéditas del documental que se emitieron el pasado jueves, Rocío Carrasco también hizo referencia a la maternidad y a la relación con sus hijos. La última vez que vio a su hija Rocío fue el 27 de julio de 2012 y reconoce que fue "el peor día de mi vida". A David, el 23 de junio de 2016, en cuya despedida le dijo que disfrutara del verano y que en septiembre volverían a verse en su boda con Fidel, "que es lo que él quería". "Ese día no llegó, no dejaron que llegara", explicaba. "Habrá quien no me entienda, pero ahí ya no puedo hacer nada", expresó.
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