La periodista ha escogido esta llamativa foto llena de paz para hacer una confesión pública: "Tengo que confesar que yo escribo cartas a un muerto. El destinatario, en cuestión, es mi padre. Desde que se marchó, físicamente, de nuestro lado le escribo una carta por mes. Padre hace muchos, muchos, años que se fue de estas latitudes, así que, entenderéis que tengo centenares de cartas guardadas. Tienen su sobre, su nombre escrito con mi caligrafía, en el reverso el mío, con mi dirección (ha ido cambiando a lo largo de los años) y hasta sus sellos. Tal cual. Yo soy de las que o hacen las cosas al detalle o no me embarco. El otro día, intentando poner orden en una habitación de mi casa, saqué las cajas (de zapatos –del suelo, al cielo–) con toda la correspondencia escrita a padre. Empecé a leer las primeras y me acordé de cómo me inventaba sus respuestas en cartas que, imaginaba, me devolvía él. Estoy absolutamente segura de que acertaría en cada una de sus palabras". La colaboradora de Telecinco se quedó aún más sorprendida cuando su madre le confesó que ella hacía lo misma. Ambas se comunicaban por carta con su padre sin saberlo.