Zozobró, sí, pero lejos de hundirse, el Teatro Real volvió a emerger este lunes en el mar revuelto de la pandemia, con su relato sobre la marginalidad y la condena pública de 'Peter Grimes', de Benjamin Britten, clásico contemporáneo que está considerada como una de las grandes óperas del siglo XX.
Tras la noticia de principios de abril en la que se informaba de que la representación corría peligro por culpa de una veintena de positivos, el teatro de la ópera de Madrid consiguió superar la situación.
Entre los asistentes, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, así como el director de la Ópera de Zúrich, Andreas Homoki; el escritor y presidente del Consejo Asesor del Real, Antonio Muñoz Molina, o la exministra de Sanidad Ana Pastor. También reconocidos empresarios como José María Álvarez Pallete, (presidente de Telefónica), José Bogas (presidente de Endesa) o Federico Linares (presidente de EY).
'Peter Grimes', estrenada originalmente en 1945 a partir de la obra del también poeta inglés George Crabbe (1754-1832), aborda la marginalidad económica y la del diferente, temas muy actuales.
Tras la de hoy, quedan ocho funciones más de esta adaptación: los días 22, 24, 27 y 29 de abril y 2, 5, 7 y 10 de mayo.