Álvaro Falcó (37 años), hijo de Fernando Falcó y Marta Chávarri (60), podrá disponer en los próximos meses del título de marqués de Cubas, distinción de la que disfrutó su padre en vida y por la que era conocido en sociedad. En las últimas horas, el joven empresario ha solicitado de forma oficial la sucesión en el marquesado de Cubas y, así, se convertirá en el IV marqués. Así lo ha publicado este martes el Boletín Oficial del Estado (BOE). Justamente, esta petición llega seis meses después de la muerte de su progenitor.
El anuncio, que se puede comprobar en la División de Derechos de Gracia y otros Derechos de la Subsecretaría del Ministerio de Justicia, deja patente que tras su publicación se abre un proceso de 30 días para presentar posibles alegaciones, aquellas personas que "se consideren con derecho al referido título". Este proceso se hace público tan solo unas horas después de que Álvaro Falcó y su pareja sentimental, Isabelle Junot, anunciaran su boda.
La pareja se ha comprometido. La hija de Philippe Junot y Nina Wendelboe-Larsen y Álvaro llevan dos años y medio de relación y ya se ha celebrado una romántica pedida de mano. Ambos ya han anunciado la noticia a sus familiares y amigos. Su intención es contraer el matrimonio el próximo año. La pareja se encuentra muy ilusionada con este enlace. Desde que se hizo pública su relación en septiembre de 2018, tras unas imágenes en la Corrida Goyesca de Ronda, Álvaro e Isabelle no se han separado.
La noticia de este enlace la han tomado recientemente, ya que hace justo un año se le preguntó a Junot por ese posible enlace y su respuesta no daba lugar a dudas: "No tengo ni idea, eso hay que preguntárselo a él. Ahora no sé, es muy pronto todavía".Y sobre la maternidad, Isabelle apuntaba entonces que "todavía queda, claro que me gustaría, pero dentro de tres o cuatro años". Ahora, se entiende, sus prioridades serán otras a la luz de esta boda que están organizando con tiempo.
Lo cierto es que esta noticia llega en un momento complicado para la familia Falcó, después de los fallecimientos, el pasado 2020, de Carlos Falcó, además del marido de Xandra Falcó (53) y, en octubre, de Fernando Falcó, el marqués de Cubas y padre de Álvaro Falcó. Sin duda, se trata, pues, de una buena noticia en medio del dolor. Álvaro es el heredero de todo el patrimonio de su padre y del título. Siempre discreto con su vida privada, el primo de Tamara Falcó (39) prefiere estar alejado de los focos y son pocas las ocasiones que ha aparecido en algún acto público, como cuando el año pasado fue a MasterChef Celebrity para apoyar a su prima.
Con respecto a la relación, Falcó e Isabelle llevan dos años de amor y viven en un piso en el centro de Madrid, ubicado muy cerca del parque de El Retiro donde es habitual verles pasear o salir a correr. Aunque Junot se formó en un principio para ser actriz en la Universidad de Virginia, ahora trabaja como coach nutricional y cuenta con un perfil, Isa Healthy Live, en el que da consejos para llevar una vida más sana y positiva.
De hecho, Isabelle acostumbra a mostrar a sus seguidores cómo su día a día, qué come y el deporte que hace. En otro orden de cosas, cuenta el entorno de la pareja que Junot ha sido clave para Álvaro en estos duros meses tras la pérdida de su padre. También se desliza que Álvaro ha heredado, de algún modo, el modus vivendi de su progenitor, que dejó un legado basado en vivir intensamente, siempre rodeado de las más altas estirpes y con lujos a su alrededor.
Fernando Falcó fue un auténtico soltero de oro de la época. A inicios de la década de los 80 encontró a la mujer ideal que complementaba a la perfección su modo de vida y con quien creó una familia. Ella era Marta Chávarri, bisnieta del conde de Romanones y socialité por excelencia, tanto que incluso para muchos era la más sublime reina de corazones, por encima de su entonces cuñada Isabel Preysler (69).
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