Fue a mediados del pasado mes de marzo cuando la vida de Antonio David Flores (45 años) cambió para siempre. No solo su vida personal y familiar sufrió un importante seísmo con la serie documental de Rocío Carrasco (42) en Mediaset, también su vertiente profesional y televisiva se vio dañada. El pasado 22 de marzo, lunes, su suerte cambió: la cadena prescindía de sus servicios esa mañana. El efecto Rocío Carrasco había hecho su trabajo la noche de antes. Desde entonces, contadas han sido las ocasiones que se ha dejado ver Antonio David Flores. 

En todas ellas, bien en Madrid o en Málaga -su vida transcurre entre ambas ciudades-, la educación por delante y la buena cara, también. Ante los medios, la misma postura: normalidad, como si nada hubiera pasado. Él, en casa, con sus hijos y pendiente de su mujer, Olga Moreno (45), concursante de Supervivientes 2021. Un mes de ostracismo, de destierro y, por qué no, de descrédito social. Ahora bien, ¿cómo está realmente Antonio David en la intimidad? ¿Cuál es su día a día? JALEOS tiene la respuesta. "Solo los que lo conocemos sabemos lo tocado que está. Él está tranquilo y bien asesorado, pero es inevitable que esta campaña te afecte", explica alguien de su entorno. 

Según esta persona con la que se contacta, Antonio David se muestra "entero" no solo porque sabe cuál es su verdad, sino por la familia. Por los suyos. "Es que parece que aquí solo tienen familia los demás, David también la tiene. Una madre, mayor, unos hermanos, a la familia de Olga, a sus propios hijos. Ellos sufren como todos", explica al otro lado quien bien conoce la realidad del ex guardia civil. Tímidamente, con prudencia, se apostilla: "También está la pequeña Lola, que ya es consciente". Explican que la rutina de Antonio David cuando está en Málaga -a la capital de España acude para visitar a su abogado, mayoritariamente. Este viernes 23 de abril tiene un juicio pendiente con Rocío Carrasco- "es siempre la misma, tiene sus responsabilidades. Cuidar de su hijo David, al que está muy unido, visitar a su madre". Luisa Carrasco, el sostén de todos los Flores. La otra abuela desconocida para Rocío (24) y David Flores (22). En el día a día de Antonio David Flores también está la tienda de su mujer, Olé y Amén, situada en la avenida Imperio Argentina de la ciudad.

El que fuera colaborador de televisión está muy pendiente diariamente de este negocio, mientras su mujer se encuentra concursando en el espacio selvático de Telecinco. Así se dejó dicho antes de partir, tal y como se explica. Teniendo en cuenta que esta empresa está a nombre de Olga Moreno, y que nada la vincula a Flores, no obstante cabe colegir que, de algún modo, se habría convertido en una suerte de bastón económico para parte de la familia, con Antonio David sin ingresos y vinculado a varias sociedades mercantiles sin actividad alguna desde hace décadas. 

Él mismo se ha declarado insolvente. Figura el extertuliano como administrador único y apoderado, en estas respectivas sociedades. Sobre esta cuestión, se confía al teléfono: "David es un tío que ha trabajado toda la vida. Te puedo asegurar que no tiene ningún problema, ni tampoco miedo al trabajo para ganar y pagar". Y se apunta: "Te recuerdo que ha estado mucho tiempo sin poder trabajar en televisión, y ha salido adelante". Hay un tema que ha molestado sobremanera al entorno más directo de Antonio David: que se asegure en televisión que en estos momentos es Rocío Flores quien se encarga de la economía familiar tras su fichaje por El programa de Ana Rosa. 

En concreto, ha sido Kiko Hernández (44) en las últimas horas el que, en Sálvame, ha aseverado lo que sigue: "Tú sabes que estás manteniendo a la familia. Antonio David debe 700.000 euros". La fuente con la que se contacta no quiere entrar en valoraciones sobre las deudas, pero sí es contundente en otro aspecto: "David jamás le pediría eso a su hija. Ella ha querido probar suerte como colaboradora porque la han llamado, no hay más. Y decimos 'la niña', pero tiene casi 25 años y decisión propia". Sea como fuere, se expone a modo de cierre: Antonio David Flores está "tranquilo", "espera su momento junto a su abogado" y "al lado de los suyos y con la conciencia en paz". 

Su difícil panorama laboral 

Tal y como pudo conocer este periódico hace unos días, el escenario laboral de Antonio David no es para nada halagüeño. Sin espacio en televisión, sin exclusivas -de momento- en las revistas del corazón, Flores se ha enfrentado a un nuevo golpe: la caída de campañas publicitarias a través de sus redes sociales. Acciones, obviamente, que son de una remuneración algo inferior, pero que a final de mes siempre le reportaba un plus en positivo. Este periódico pudo afirmar que existe un gran malestar por parte de determinados empresarios que ya contaban con la imagen de Antonio David para promocionar sus productos y servicios. 

Flores tenía cerrados acuerdos con centros de medicina y cirugía estética, así como de odontología, bebidas premium, locales comerciales y restaurantes. También algunas colaboraciones con compañías de moda.Por estos trabajos a los que daba salida a través de sus redes, Flores se embolsaba entre 400 y 600 euros más IVA por publicación. El último post del exmarido de Rocío Carrasco en su cuenta de Instagram data del pasado 8 de marzo. 44 días después, esta herramienta que muchas personas -también él- utilizan para generar beneficios económicos, permanece en absoluto silencio.

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