Carlos Sobera (60 años) es uno de los hombres del momento en televisión -una fama que arrastra desde hace muchos años pero que se ha incrementado este 2021-. El presentador vasco vive una dulce etapa en el terreno laboral -pues de lunes a viernes, el espectador puede verle en El precio justo y en First dates, amén del papel que tiene en Tierra de nadie, de Supervivientes, cada martes- que le ha permitido aumentar su patrimonio inmobiliario.
El de Baracaldo acaba de adquirir dos pisos en una zona privilegiada de Madrid. Nada menos que en el paseo de la Castellana. Los inmuebles, muy cercanos a Cuzco, suman más de 600 metros cuadrados y Sobera ha desembolsado por cada uno de ellos 1,8 millones de euros, según ha informado el diario La Razón. Una cifra que habla de lo bien que marcha su economía a merced del éxito laboral que le ha convertido en un must para Mediaset.
También se trata de una solvencia económica que ha ido labrando con las empresas que ha puesto en pie durante los últimos años -entre las que destaca Producciones Cinco y Acción, con la que realizo la compra y posterior venta a Pescaderías Coruñesas del Teatro -. Y del buen criterio que posee para sumarse a iniciativas nuevas: con la remodelación del estadio Santiago Bernabéu y la ampliación de la Castellana dentro del marco del Proyecto Chamartín. Un conjunto de circunstancias que invitan a pensar que esa zona se convertirá en una de las más exclusivas dentro de los límites de la capital.
Lo cierto es que estos dos inmuebles se suman al chalé que, junto con su esposa, Patricia Santamarina (49), adquirió en el año en mayo de 2011. Un inmueble situado en la zona norte de Madrid, ubicado en una parcela de 3.000 metros cuadrados y que, en tan solo cinco años, se ha revalorizado -aunque lo cierto es que la pareja no tiene entre sus planes deshacerse de él-. Esta casa se encuentra, concretamente, en la localidad de Colmenar Viejo. Para más señas, en la urbanización Ciudalgolf, reconocida por ser un auténtico búnker en el que es muy complicado que los paparazzi puedan acceder y enturbiar la paz de su vida privada.
Un hombre sincero
Sobera se ha caracterizado siempre por ser transparente y natural en todas las comparecencias ante la prensa. Sin exponer su vida, pero tampoco ocultando los capítulos más de su vida. Como cuando estuvo a punto de morir aplastado durante la embestida de unos elefantes en Tanzania, donde estaba de vacaciones junto a su esposa.
También cuando esta sufrió un derrame cerebral que provocó que se le pasara por la cabeza que iba a perder a la persona más importante de su vida. Fue a principios de 2019 e, incuso, tuvo que permanecer unos días en la UCI que tuvieron al presentador en vilo. Ahora, dos años más tarde, ambos respiran tranquilos, tal y como manifestaron recientemente. "Estoy perfecta, ha sido como una enseñanza de vida, estoy más contenta, más alegre, más optimista. No hay nada como que te den un pequeño susto para que empieces a valorar las pequeñas cosas un poco más. Y que agradezcas muchísimo todo lo que hacen los sanitarios", explicaba Patricia el pasado mes de febrero.
"Historia pasada. Además, curiosamente, el 4 de febrero se cumplieron dos años y desapareció por completo la lesión. No tuvo ningún tipo de secuela está muy bien y con más ganas de pasarlo bien y de vivir que nunca", advertía él un día antes de las declaraciones de su mujer, coincidiendo con el estreno de su obra de teatro Asesinos todos.
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