Este miércoles 5 de mayo se cumple una semana del triste fallecimiento de Pedro Trapote Mateo, conocido ganadero e hijo del empresario madrileño, Pedro Trapote (80 años). Perdía la vida en su finca, y de forma repentina, a los 54 años. Según la información que manejó JALEOS en ese momento, su deceso se debió a un paro cardíaco. Mateo venía encontrándose mal días antes y había acudido al hospital para descartar que padeciera coronavirus. Sin duda, una triste pérdida que ha zarandeado durante día al mundo del toro, así como a otros sectores de la sociedad.
Además de, claro está, dejar rota a toda una familia. Tras celebrarse la misa funeral y el entierro en el cementerio de San Justo, la vida, pese a todo, continúa. Este martes 4 de mayo se ha podido ver al empresario Pedro Trapote saliendo de un restaurante de la capital de España, acompañado de su mujer, Begoña García-Vaquero. Pese a que iba ataviado con la reglamentaria mascarilla y oculto tras unas gafas de sol, Trapote no ha podido ocultar el dolor y la tristeza. De hecho, en las imágenes se lo puede ver visiblemente más delgado.
A pesar del difícil trance por el que están pasando todos los familiares de Pedro Trapote Mateo, el matrimonio no ha tenido inconveniente en pararse para atender a los medios de comunicación que se han agolpado a las puertas del establecimiento. Muy educados, Begoña y Pedro han agradecido el respeto y el cariño recibido estos días. "Que un padre tenga que enterrar a un hijo es posiblemente uno de los peores momentos", ha asegurado el empresario. El ganadero, que residía en Sevilla, era una persona muy querida y si el pasado jueves acudían al tanatorio numerosos amigos para asistir a su capilla ardiente y apoyar a Pedro Trapote en el momento más complicado de su vida -como Ana Rosa (65), Lucio Blázquez (88) o Jaime Ostos (90), entre otros-, el viernes sus amigos le demostraron el cariño a Pedro Trapote Mateo con flores en el cementerio, donde se pronunció un breve responso en su memoria.
Pedro Trapote Mateo perdía la vida en la cama de su habitación el pasado miércoles, a los 54 años. El ganadero se encontraba mal durante los últimos días, y para descartar ninguna sorpresa acudió al hospital de Sevilla para ser atendido. Quería que descartaran que sus dolencias estuvieran relacionadas con la Covid-19. Al sentirse mejor en el centro hospitalario, decidió irse a descansar a su finca. Los médicos consideraron que no necesitaba hospitalización. Una trágica pérdida que ha afectado a toda la familia y, en concreto, a sus dos hijos, Jacobo y Pedro. Los mellizos que tuvo con Diana Dominguín. Ambos habían felicitado a su padre por su cumpleaños el pasado 7 de abril.
Pedro y Diana se separaron hace años. El matrimonio duró poco. Cuando Jacobo y Pedro cumplieron los dos años, la pareja se separó. El divorcio no fue nada fácil. El mismo Pedro lo reconocía: "Nada fue fácil hasta que Diana me pidió que dejásemos atrás nuestras diferencias por nuestros hijos y me pareció la mejor manera para los dos". Pedro Trapote, que se había recuperado de una delicada intervención pulmonar que le fue practicada hace unos años, era una persona muy apreciado por su simpatía y afabilidad en el mundo del toro. Cabe recordar que comenzó su andadura en la ganadería Toros de la Pata.
Con el paso de los años, se adueñó de la finca Tinahones en Constantina. Sus últimos años, Pedro Trapote Mateo los dedicó a su finca Las Majadillas de El Castillo de las Guardas, considerada una de las mejores en la crianza del toro bravo. Los hijos de Pedro Trapote Mateo viven en Madrid donde reside su madre. Jacobo estudia doble grado de ADE en la Universidad Francisco de Vitoria, y Pedro cursa en el King College. Diana Dominguín está muy orgullosa de ellos, como lo muestra en redes sociales, haciendo marcas con los nombres de sus pequeños.
[Más información: Pedro Trapote, desolado, entierra a su hijo en la más estricta intimidad]