Son cinco años ya los que llevan enfrentados Brad Pitt (57 años) y Angelina Jolie (45) en los tribunales. Nadie hubiera dicho que terminarían así cuando paseaban su amor, despampanantes, por las alfombras rojas. Pero aquello ya forma parte del pasado y desde que comunicaron el fin de su relación sentimental, su millonario divorcio los ha enrolado en un litigio que parece interminable.
Uno de los puntos más importantes a dirimir es la custodia de sus hijos -Pax (17), Zahara (16), Shiloh (15), Vivienne (12), Knox (12), y Maddox (19), aunque este último puede decidir por sí mismo al ser mayor de edad-. Y es en este aspecto donde el juez John Ouderkirk, que la propia expareja contrató para que aportara su visión objetiva, ha fallado a favor del padre de los niños, marcando que la custodia sea compartida a partes iguales por los dos progenitores, lo que coincide con la petición del actor y supone una primera victoria para él.
La decisión ha disgustado a la protagonista de Maléfica, ya que exigía a los tribunales la custodia en exclusividad por considerar que su exmarido era peligroso para los pequeños. La actriz apuntaba como argumento la supuesta pelea que ambos tuvieron a bordo de un avión en la que su hijo mayor se vio involucrado.
Pero el juez tras haber escuchado diferentes testimonios, tanto de allegados de los actores como de expertos en psicología, no ha podido comprobar que el episodio del avión tuviese visos de realidad ni que el padre de los niños tenga tendencia a la violencia, como acusaba su expareja.
Angelina se ha mostrado muy disconforme con esta decisión y argumenta que se ha escuchado a todo tipo de testigos menos a los más interesados en que hubiera una resolución justa y razonable, los menores. Ouderkirk no ha creído necesario que los niños expresaran su opinión sobre quién quieren que sea su tutor legal y esta circunstancia ha llevado a la madre de los mismos a pedir la recusación del juez por prevaricación -una batalla que se está librando en otro tribunal y sobre la que no hay sentencia-.
A pesar de esta resolución, Angelina y Brad tendrán que seguir viéndose las caras en los tribunales ya que todavía quedan otras denuncias de la actriz por resolver. Por lo que se prevé que el largo litigio no vaya a tener un final cercano en el horizonte.
La historia de amor terminó para siempre en 2016, cuando la pareja puso fin a una relación de 12 años que había robado el corazón a todos sus fans. Al parecer, el desencadenante fue el citado incidente mientras sobrevolaban el cielo en su jet privado. Desde entonces la expareja está enfrentada en los juzgados en una lucha que cada día parece enmarañarse más, especialmente desde el momento en que la actriz denunció a su exmarido por abusos sexuales infantiles y llevó a su hijo mayor a declarar. A día de hoy el actor sigue sin tener una relación fluida con Maddox.
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