El pasado 31 de mayo, lunes, tuvo lugar en el plató de Sálvame uno de los momentos más tensos en directo desde que se estrenó en la cadena la serie documental Rocío: contar la verdad para seguir viva. Los protagonistas del encontronazo: Carlota Corredera (46 años), presentadora esa tarde, y Antonio Montero (57), colaborador y paparazzi. Si bien el caldo de cultivo entre ellos parece que venía gestándose desde que Rocío Carrasco (44) rompió su silencio, una frase de Montero terminó por hacer explotar en directo a Carlota.
"A Jesulín se le ha calificado como mal padre toda la vida. Jesulín con su hija es un mal padre y para mí Rocío con su hija es una mala madre", opinó el conocido fotógrafo. Esto no lo toleró Corredera, quien dio un ultimátum a la dirección del programa: "Si se queda él, me voy yo", y añadió: "No voy a permitir que después de todo lo que hemos contado, y de todo lo que hemos explicado, que este señor se permita el lujo de llamar mala madre a Rocío Carrasco delante de mí. Esto no es un juego". La respuesta de Antonio no se hizo esperar: "Bueno, pues me voy".
En efecto, abandonó las instalaciones de Mediaset, sin mayor explicación por parte del programa. Antonio Montero, 'despedido' o vetado por Carlota Corredera. Los medios de comunicación se hicieron eco al instante: ¿es el final de Antonio Montero en Sálvame? ¿Cómo es la vida del exmarido de Marisa Martín-Blázquez fuera de la televisión? Muchas preguntas para las que JALEOS ha intentado encontrar respuesta. Hasta donde conoce este medio, la relación de Montero con La fábrica de la tele "sigue adelante". Otra cosa es esta riña que ha mantenido con Carlota, eso tendrán que "solucionarlo ellos como vean".
Por las palabras de la fuente consultada, todo hace indicar que todo volverá a su cauce. En este punto, cabe indicar que desde que se estrenó la docuserie los bandos están muy polarizados y eso ha creado un "clima de tensión" en plató, según se desliza. Hay tardes en las que no está siendo fácil trabajar y tratar el tema de la hija de Rocío Jurado. Ahora bien, más allá de la televisión Antonio Montero tiene una vida muy bien edificada y montada.
Con más de 30 años de experiencia en el sector de la fotografía, Montero fundó con su exmujer Marisa la agencia de prensa Teleobjetivo, una empresa que tiene en su palmarés el logro de haber publicado más de 1.500 reportajes exclusivos vinculados a las revistas del corazón. Esta agencia continúa dando importantes beneficios. Esta ocupación se podría decir que es la joya de la corona del exmatrimonio, el cual, pese a su separación en 2015, continúa viviendo y trabajando unido. "Soy periodista. Especialista en fotografía y video de acción. Paparazzi. Documentales de Naturaleza. Caza y Pesca. Viajes. Contador de historias. Radio. Televisión. Escritor. Prensa escrita. Disponible para cualquier encargo. Desarrollo y ejecución de cualquier noticia de interés periodístico", se puede leer en el perfil de LinkedIn de Montero. No exagera. Además de las fotografías y los reportajes exclusivos de famosos, Antonio Montero tiene otro trabajo, en esta ocasión en una inmobiliaria de lujo. Se llama Cassona, y es una inmobiliaria de casas de lujo en venta que combina el modelo de negocio tradicional con las nuevas tendencias y herramientas que internet.
La página web de la inmobiliaria explica cuál es la función de Antonio Montero: "Es el encargado de realizar el reportaje fotográfico completo de la vivienda. Se realiza una sesión de fotografía y de vídeo para conseguir captar todos los detalles de la vivienda". Cuenta a este medio alguien que conoce bien a Antonio que "él nunca tendrá problema a la hora de encontrar trabajo, hace de todo y no tiene remilgos. Es un currante nato de toda la vida". Cualidad que comparte con Martín-Blázquez.
Así lo desvelaba hace un tiempo otra fuente a este medio: "Antonio y Marisa siempre han formado un gran equipo. Nunca han tenido reparos en coger un vuelo y plantarse en la otra punta del mundo para conseguir un buen reportaje fotográfico de famosos de la época dorada. Ellos hicieron el seguimiento del noviazgo de la infanta Elena (57) y Marichalar (58) y lo dieron después de casi un año persiguiéndolos... Después hicieron la luna de miel de ellos en Australia. Siempre han funcionado bien juntos".
En 2015, Montero se lanzó a la literatura con su libro Paparazzi confidencial: historias de una profesión maldita. Así desvelaba él el contenido de su libro: "Paparazzo Confidencial es la respuesta a las preguntas que todo el mundo se hace sobre los entresijos de esta profesión casi maldita pero también apasionante: ¿cómo nos enteramos de las cosas?, ¿quién nos informa?, ¿cómo hacemos para no ser vistos?, ¿cuánto valen los reportajes más cotizados?. Es un relato ameno y trepidante de una profesión que atraviesa una profunda crisis después de haber vivido treinta años de esplendor que se concretaba en exclusivas millonarias que eran comentadas y conocidas por todo el mundo".
A modo de conclusión, se apostilla que Antonio "podría vivir perfectamente lejos de la tele. Hombre, los tiempos ya no son los de antes y la crisis ha hecho daño, pero te digo que Montero es un valiente". En 1986, empezó a dar sus primeros pasos profesionales como paparazzo en la agencia Korpa. Tres años después, el 8 de septiembre de 1989, contrajo matrimonio con Marisa Martín-Blázquez, quien fuera su compañera de clase en la universidad y a continuación su compañera de vida y también de trabajo. Con ella fundó la agencia de prensa Teleobjetivo.
Fruto de su matrimonio, nacieron dos hijos: Nicolás, el primogénito y Marieta, la pequeña. Él ha enfocado su vida laboral hacia la arquitectura y ella se encuentra estudiando una carrera universitaria biosanitaria. En agosto de 2015, se conoció la noticia de que la sólida pareja formada por Antonio y Marisa decidían poner punto final a su matrimonio. Tras 26 años como marido y mujer y 30 en total juntos, los periodistas decían tomar caminos sentimentales paralelos pero determinaban continuar viviendo bajo el mismo techo.
"Es un padrazo que se desvive por los dos por igual. Antonio y Marisa lo han sabido hacer muy bien con sus hijos, forman una familia atípica, eso desde luego", confía esta fuente. De momento, la que ha presumido de hijo en sus redes sociales ha sido Marisa, presentando a sus seguidores a Nicolás Montero Martín. En su perfil, Nicolás se presenta a sí mismo como un diseñador arquitectónico apasionado de viajar y vivir aventuras.
Y es que, no hay más que ver sus cuentas sociales para darse cuenta cabal de que lo suyo es viajar y conocer parajes de ensueño. Puestas de sol, estampas de atardeceres y rincones para perderse. Sus ganas de viajar se pueden equiparar casi al nivel de las de trabajar como arquitecto. Según rezan sus redes, el joven está completamente enamorado y comparte las mismas aficiones con su pareja, así como románticas fotografías.
La confesión más dura de Montero
Montero narró en febrero de 2020 la dolencia que padecía. En sus propias palabras, en el verano de 2019 se palpó un bulto en la pierna al que no le dio importancia. "Pensé que me había dado un golpe. Al cabo de una semana vi que eso seguía ahí. Eso fue en junio y hasta que no volví en septiembre a Madrid no fui al médico. Estando en urgencias con un familiar mío por otra cosa, aproveché y pregunté, me lo vio un médico, me hicieron una resonancia y me dijeron que no sabían qué era", comenzó relatando.
Tras varias pruebas, sus médicos le desvelaron el diagnóstico: tenía un tumor maligno. "Tenía un bulto grande en el músculo sartorio. Es un músculo que atraviesa la pierna desde la rodilla hasta la cadera. En ningún momento tuve miedo. Era yo quien calmaba a mis médicos. Si la tengo que palmar, la palmo. Mi muerte no me preocupa porque Dios me va a perdonar". Afortunadamente, Antonio se trató a tiempo y se recompuso satisfactoriamente.
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