Fiona Ferrer Leoni (46 años) es única en su especie. Periodista, empresaria de moda, escritora, diseñadora, mujer indómita: nunca se duele ni se lamenta delante del obstáculo. Lo rodea y continúa caminando por la vida -en realidad, contoneándose- con el estilo innato y el savoir faire propio de alguien que ha bebido litros y litros de buen gusto y exquisitez desde que su mundo es mundo.
No tiene límites, no hay retos que la amedranten. Su último doble salto mortal, un libro que ya es un éxito de ventas y que presentó recientemente en el primer gran evento tras la pandemia. Con La Estilista (Esfera de los Libros), Fiona ha querido dar un golpe en la mesa y descubrir la realidad de lo que existe detrás de esa foto perfecta que vemos en las redes.
Cuántas horas de trabajo dedica alguien a un configurar el look de una estrella para una alfombra roja, organizar un evento o prepararse una buena entrevista. Experta conocedora del sector de la moda, pocos dominan mejor que ella este universo tan fascinante, como complejo, tan bucólico como cruel, que va mucho más allá del puro glitter.
¿Tiene el trabajo duro siempre su recompensa?
Bueno, al final el tiempo te da la recompensa. Pero la gente no sabe realmente qué hay detrás de una foto, un estilismo, un evento o detrás de esta entrevista. Luego lo ves perfecto en los medios o en las redes y uno piensa que este mundo es maravilloso y facilísimo. Si supieran los detalles que hay detrás para que ese resultado sea maravilloso, le tendrían más respeto.
En su presentación dijo que "con La estilista te enseñaré cómo vestirte y cómo desvestirte". Desarrolle...
Soy muy irónica y detrás de muchas frases que digo hay mucha historia. Siempre hay doble sentido. Para mí, La estilista no es sólo una novela ficción donde se trata la moda, sino también es una especie de libro de coaching. Hay muchas frases para quedarse con ella. Te enseñaré cómo vestirte, cómo enfrentarte a las cámaras, al mundo, pero también a que te muestres cómo eres realmente. Admiro mucho más a la gente que sabe decir, sin victimismos y con la cabeza bien alta, que tiene problemas o que lo ha pasado mal a toda esa gente que crea un mundo ficticio donde todo es maravilloso y la realidad es la contraria.
En La estilista se aborda la moda, el amor, la muerte, el sexo... ¿Es el libro con el que se ha sentido más libre?
Sí, pero también me he dejado muchas cosas en el tintero. Me gustaría que hubiera una segunda parte. Me gustaría escribir mucho más... Este libro soy yo.
¿Cuánto hay de Frida -la protagonista- en Fiona y de Fiona en Frida?
Hay todo lo que queráis pensar que hay. Hay mucho porque es un libro que empieza en primera persona. Pero dentro de Frida hay muchas mujeres. Igual que dentro de los personajes que trato. Ninguno está basado en una persona en concreto. Son muchos personajes. Al final, una escritora se inspira en su propia vida. Pero si algo le caracteriza a alguien que escribe es la imaginación y yo tengo mucha.
Ser estilista, coolhunter o influencer parece que son profesiones, a veces, denostadas por ciertos sectores. ¿Qué le diría a aquellas personas que desprecian la profesión de influencer?
Pues que no están en contacto con el mundo real. Las redes sociales no son el futuro, son el presente. Son el mayor medio de comunicación que hay. En algún momento, desde los medios, se ha intentado denostar a los influencers y al final han tenido que acabar aliándose con ellos. Ser influencer es una profesión durísima. Hay mucho trabajo detrás, en los estilismos, en los desfiles, son seis meses de trabajo para 15 minutos de un desfile... La moda es una industria que mueve billones a la que le tendríamos que tener muchísimo respeto.
Cuente a grandes rasgos lo fácil o difícil que es organizar un evento -y más en tiempos de pandemia... -.
Es dificilísimo porque partimos de un aforo limitado. Es muy complicado porque a la gente que quieres tienes que dejar de invitarla. Si ahora alguien es inteligente sabe que las cosas son así. Todo esto que ha ocurrido sirve para que valoremos más los eventos y lo que hay detrás. Si se me puede definir de algo es que soy la de 'no gratis'. Odio eso de... 'hago esto si es gratis', 'hago esto si me invitas'. No. Si me invitan, fenomenal. Pero yo soy de las de pagar. El evento donde EL ESPAÑOL estuvo presente sólo se pudo hacer gracias a los amigos de La estilista: Lancôme, Orac Decor, Porsche, Rabat, Arttysur Lux Village, Las Rozas Village y mi empresa FFL. Y con la ayuda del Hotel Wellington, por supuesto. Pero esto fue un evento donde cada cubierto se pagó y fue un apoyo a la cultura, la hostelería y la restauración en toda regla. La gente no sabe lo que hay detrás. Si la gente supiera el trabajo que hay, se lo pensaría más a la hora de confirmar o de anular. Y ahora en tiempos de pandemia, ni te lo imaginas.
Fiona, ¿cuál es su filosofía de vida?
No gratis, cuidar los detalles y dar las gracias.
¿Considera más importante que nunca ahora el apoyo entre mujeres?
Ahora mismo no sólo nos tenemos que apoyar las mujeres. Yo creo en el mix de los dos. A mí me encanta trabajar con hombres y con mujeres. Sí es cierto que ahora mismo, más allá del empoderamiento, que es una palabra con la que yo no me siento identificada, lo que se demuestra es que las mujeres juntas somos un equipo. Pero realmente el equipo que funciona es el que está formado por hombres y mujeres.
¿Se puede superar la muerte de un ser querido, como la de una madre o un hijo, o no estamos educados socialmente para ello?
Nadie te prepara para decir adiós para siempre. Hay que aprender a convivir con la tristeza. Supongo que hay diferentes tipos de muertes y de seres queridos que cada uno asumirá de forma diferente. Esto es muy personal. En el libro puse que un día decidí salir de la cama porque si no, me quedaba en ella para siempre.
¿Fue por depresión por el fallecimiento de un ser querido?
Por muchas cosas. Cuando uno está triste y está al borde de una depre son diferentes circunstancias las que hacen que te sientas así. Hay que hablar, es muy importante. A todos nos pasa algo, no tenemos que sentirnos mal o que nos dé vergüenza porque nos hayan ido mal las cosas alguna vez. Es como lo de las traiciones. Probablemente, a quien no le hayan traicionado empresarialmente es porque no es un empresario.
¿Ha sufrido muchas traiciones?
Claro que sí: profesionales y personales. Al final te haces más fuerte y valoras a aquellos que son tus amigos de verdad. Si no te has caído alguna vez es porque tu empresa no era de verdad.
¿Usted es autosuficiente o es de esas personas que siempre tiene la necesidad de estar en pareja?
La verdad es que no. Me encanta el hecho de sentirme bien con alguien. Nunca jamás podría estar con un hombre por estar. Y eso es un problema porque en el momento en el que yo veo que no funciona, empiezo a pensar demasiado... Es muy importante saber estar solo. No tengo necesidad de estar en pareja. Dejo las cosas fluir. No estoy a la búsqueda constante de algo.
En la presentación de su libro estuvo su expareja, el empresario Javier Fal-Conde, apoyándola, acompañándola y en las redes no paran de interactuar. ¿Se puede acabar bien con un ex?
Claro que sí. Si es alguien que has querido, ha existido respeto y lo sigues queriendo, claro que sí. Cuando lo dejas con alguien, obviamente, hay un porqué. Pero cuando se hablan esos porqués y pasa un tiempo, del amor se pasa a la amistad. Javier es alguien muy importante en mi vida y ha sido una de las personas que ha apoyado el proyecto de La estilista.
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