No hay semana que el nombre de Julia Janeiro (18 años), la hija de Jesulín de Ubrique (47) y María José Campanario (41), no ocupe algún minuto en programas de televisión o un hueco en alguna portada o medio de comunicación. Es uno de los personajes más atractivos del momento para los paparazzi, por aquello de lo novedoso. Desde que cumplió 18 años se han rellenado muchas páginas hablando de cuáles serán sus verdaderas intenciones de cara al papel couché, los programas, realities y vida mediática en definitiva.
Ella ha remarcado en más de una ocasión a través de sus redes sociales que su intención para nada corresponde con enrolarse en el mundo de la televisión y la fama. Su madre también lo ha dejado claro: sus derroteros son otros. No obstante, y pese a que últimamente su actividad en las redes sociales está mucho más centrada en su perfil como influencer -promocionando todo tipo de productos y complementos de moda-, existen marcas de publicidad que la desean. En concreto, según ha podido confirmar JALEOS, hay una empresa de productos saludables que desea tenerla entre sus filas.
Como su principal reclamo. Su nombre está sobre la mesa, entre otros varios. Se entiende que da el perfil perfecto para lo que se pretende promocionar. Esta empresa, con la que ha contactado este periódico aunque prefiere no desvelar su nombre, sostiene que "la negociación no tiene pinta de ser fácil, pero lo vamos a intentar. Julia tiene claro cuál es el perfil que quiere trazar y ser imagen nuestra no la sacaría de su perfil trazado". Esta misma empresa sostiene que, entre el gremio, el nombre de la hija de Jesulín comienza a sonar con fuerza: "No somos ni los primeros ni los últimos que lo vamos a intentar. Si ella quisiera, tiene un futuro muy prometedor por delante".
Ahora bien, en el caso de que Julia decida enrolarse en este tipo de contratos y dé ese paso al frente a nivel publicitario, ¿cuánto dinero se podría embolsar la hija de Jesulín? Según la persona con la que consulta este periódico, sería una cantidad nada desdeñable, dado el estado en que se encuentra el mercado: "Por la connotación que tiene Julia en estos momentos y por tratarse de su primer acto público estaría hablando de cerca de 45.000 euros. Esa cantidad, ahora mismo, solo la podría pedir ella. Eso sí, te digo que solo por ese primer evento, las cosas están muy malas en el sector y figuras potentes ya acatan la mitad de la mitad de la mitad".
Sea como fuere, lo que parece claro es que, más allá de ofertas suculentas, Julia Janeiro hasta la fecha se ha mantenido firme en su decisión de no dar ese paso crucial en su vida. No quiere ser famosa, ha repetido hasta la saciedad. Entendiéndose como famosa participar de los programas del corazón y las portadas de las revistas. Eso no quita a que aprovecha su nombre para profesionalizarse como influencer. En las últimas horas, el periodista Saúl Ortiz ha asegurado en Castilla-La Mancha que el abogado de la familia, el que lleva los asuntos legales de Campanario y ahora de Julia, tiene intención de "solicitar medidas cautelares para evitar que se hable de la joven en televisión".
Una decisión, de producirse, totalmentre contradictoria con todo lo anterior y que dará un golpe de timón drástico e irreversible a su vida mediática, como un dia hiciera su hermana paterna, Andrea Janeiro (21), a golpe de comunicado. De momento, no hay nada en firme ni un papel presentado formalmennte. Julia Janeiro continúa disfrutando de su historia sentimental con su pareja y sacándole todo el partido que puede a las redes sociales. De hecho, a finales del pasado mes de mayo se abría una cuenta en TikTok.
En el vídeo en cuestión aparece la joven imitando, como es típico en TikTok, las palabras que se escuchan de fondo. Como protagonista también figura su gata, a la que ya había mostrado con anterioridad en Instagram. "Está hartita de mí", escribía Julia Janeiro para describir la publicación, haciendo referencia -por lo que se interpreta en sus emojis- a su mascota. El post ha alcanzado más de 5.000 reproducciones, así como incontables 'me gusta' y comentarios.
Campanario, su último ingreso
A principios del mes de junio saltaba la noticia de que María José Campanario había vuelto a ingresar en el hospital aquejada de la fibromialgia que padece. Fue el pasado 24 de mayo cuando la odontóloga recibió el alta para continuar con su recuperación desde su casa y en compañía de sus seres queridos. Así lo informaba la revista Semana tras haberla captado con el rostro serio a su salida del hospital.
En todo momento, María José Campanario estuvo acompañada por Jesulín de Ubrique, quien se ha convertido en su principal apoyo desde que le diagnosticaron esta enfermedad que provoca dolores en todo el cuerpo, en los llamados puntos de sensibilidad, y que le ha llevado a estar bajo observación médica en varias ocasiones. En 2017, de hecho, la esposa del torero pasó uno de las peores situaciones de esta dolencia, cuando tuvo que ingresar en un hospital psiquiátrico en Cádiz. Fue, en su momento, un caso muy seguido por los medios de comunicación. Un año después de aquel fatídico episodio, María José Campanario, que lleva 14 años luchando contra la fibromialgia, se pronunció en un evento solidario para visibilizar esta dolencia y para frenar las críticas de quienes ponían en entredicho que su salud estuviese mermada por esta enfermedad silenciosa. "Los que la padecemos más días malos que buenos, es una lástima. Ya va siendo hora de que las administraciones y la sanidad nos planteen alguna solución a nivel multidisciplinar. Los enfermos de fibromialgia no estamos locos, el dolor que se padece es real, aunque no se ve. Desgraciadamente no hay una radiografía o prueba diagnóstica todavía que pueda descartar quien la padece y quien no", explicó.
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