El pasado fin de semana otra tragedia zarandeaba el seno de la familia Canales Rivera. Si a mediados del pasado mes de enero fallecía José Rivera 'Riverita', hermano del legendario torero Paquirri, este pasado fin de semana la familia se despedía de José Antonio Canales, padre de José Antonio Canales Rivera (47 años) y marido de Teresa Rivera. Otra pérdida honda y en poco tiempo. Demasiado dolor que ha llegado justo en plena polémica mediática por la herencia de Riverita. El padre de Canales Rivera llevaba varios años enfermo, si bien nunca se ha hecho pública la naturaleza de su dolencia.
A su lado, sin separarse ni un segundo, su mujer, Teresa, la cual, sobre todo en los dos últimos años, se ha desvivido por el bienestar de su esposo. Solo miraba por y para él, como hace constar a JALEOS quien bien lo sabe. Día y noche, Teresa Rivera y sus hijos estaban al quite. La muerte de su esposo la ha dejado abatida y noqueada, porque no por esperada duele menos: "Es todo demasiado reciente y cuando falta una figura así la casa se queda vacía. Teresa era los pies y las manos de José Antonio. Él era un hombre muy suyo, muy especial, pero querido por todos".
Teresa aún está asimilando, aceptando este adiós para el que, de algún modo, todos se prepararon, como ha reconocido este pasado martes Canales en Sálvame. Los dos últimos años fueron complicados y arduos, tanto para el enfermo como para quien lo estaba cuidando. En estos momentos, los hermanos Canales Rivera y el entorno más próximo a Teresa están "muy encima de ella", no la dejan sola y se van turnando para visitarla y estar con ella. Cuenta a este periódico una buena amiga suya que este último tramo de la maltrecha salud de José Antonio Canales se ha reflejado en el físico de Teresa: ha perdido algo de peso en los últimos meses "por las preocupaciones".
Ahora sus hijos, con Canales Rivera a la cabeza, desean una suerte de nueva vida para ella. Le toca descansar, vivir experiencias, salir al mundo: "Tiene que cerrar esa etapa para poder seguir, porque Teresa se merece vivir una buena vida a partir de ahora. Hacer viajes en la medida de lo posible, estar con sus nietos, disfrutar de sus hijos y quedar con amigas. Entretenerse". Esa es la mayor y única preocupación de Canales Rivera: ver a su madre bien y viviendo. De momento, él ha asegurado a su entorno que va a procurar pasar el menor tiempo posible en Madrid cuando sus obligaciones profesionales lo obliguen a viajar: "Estará más en Cádiz, sobre todo ahora en las primeras semanas".
A corto plazo, se explica que este verano irán de vacaciones a la playa. Canales Rivera ha contado en Sálvame que su madre "lleva años" sin ir a la playa. Entendiéndose, además, el término playa como disfrute personal. La describe alguien que la conoce de años como una mujer "dada a los demás y nada pendiente de sí misma". Obviamente, Teresa Rivera necesita su proceso de duelo. Sobre todo, si se escuchan con detenimiento sus palabras el día del entierro de su marido: "Hay que soportarlo y llevarlo para delante, otra cosa no nos queda.Ya llevo cinco muertes, que se llevan en el pecho". Ese día del entierro, además, Teresa Rivera tuvo que lidiar con los rumores que apuntan a que su relación con su hermano, Antonio Rivera, no sería del todo fluida a causa de la herencia de Riverita. Una cuestión que quiso zanjar de este modo: "He hablado con todos. No llamamos a nadie, absolutamente a nadie llamamos. Entonces ahora están llamando todos y ya estoy cumpliendo con todos". De aquel "todos" Teresa excluyó a Kiko Rivera (37): "No me ha llamado, pero que yo le mando un beso muy grande".
No es el único en falta. Hace unas horas, Francisco Rivera (47) reconocía que tampoco había llamado a la familia. "No, lo siento", respondía ante la prensa. "Mira, todo lo que han dicho de Teresa, de que quitaba los jarrones que ponían en la tumba de Riverita, es falso. Es una barbaridad. Ella no ha tenido la cabeza en esas cosas y no ha entrado nunca en ningún tipo de guerra, te lo puedo asegurar. Ha podido dar algún consejo a Canales como heredero universal, pero jamás ha malmetido con su hermano. Teresa ha estado 24-7 con José Antonio", desliza la fuente consultada. "Ella no entiende de esas cosas ni está pendiente de la letra pequeña de nada", se apostilla.
"Era alguien muy querido"
José Antonio Canales Rivera reaparecía ante los medios de comunicación a las pocas horas de morir su padre, y desvelaba cómo se encuentra la familia: "El fallecimiento de un ser querido siempre es durísimo y si encima es tu padre, y sus últimos años has compartido una vida entera con él, pues la verdad es que se hace un poco cuesta arriba, pero también es verdad que ahora está descansando. Ahora está descansando porque en los últimos meses, el último año, ha sido durísimo para él, pero también para mi madre. Entonces me gusta verlo desde esta perspectiva, sobre todo pensando en mi madre".
Entonces, el diestro tuvo unas tiernas palabras para su madre: "Es una mujer muy fuerte y, además, por desgracia, muy sufrida. Entonces es consciente y consecuente de todo esto e intenta llevarlo de la manera mejor posible. Es su pareja de toda la vida". En esa línea, aclaró: "Hemos querido llevarlo con la máxima discreción e intimidad como quería él y como hubiese querido él, pero bueno, es prácticamente imposible. Ha sido un tipo muy querido y muy apreciado, y agradecido todas las muestras de cariño de todo el mundo".
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