María José Suárez (46 años) y su marido, Jordi Nieto (45), se han separado tras casi tres años de matrimonio y un hijo en común, Elías. El matrimonio, que este verano iba a celebrar su tercer aniversario de boda, ha decidido emprender una nueva vida por separado. Ambos vivían hasta la fecha en República Dominicana -donde se trasladaron por el trabajo de Nieto- y, al parecer, ha sido la gran distancia de María José de su familia y amigos, así como de sus negocios, lo que habría propiciado el divorcio.
Al menos, eso es lo que desliza la revista ¡HOLA!, la cual avanza la información en exclusiva. La separación se ha llevado a cabo de forma "amistosa", y sin que existan terceras personas en la decisión. Tras la separación, y siempre según esta publicación, la sevillana ha regresado a España junto a su hijo Elías, quien en septiembre cumple cuatro años. Se añade, además, que el matrimonio ha luchado hasta el final para salvar su unión, pero no ha podido ser.
Cabe recordar que María José Suárez y el financiero catalán Jordi Nieto contrajeron matrimonio civil en 2018 en una ceremonia en la isla de Santorini. En su momento, JALEOS pudo conocer en qué villa se dieron el 'sí, quiero'. Se trató de la Villa Hermia, un lujoso palacete griego, totalmente privado y al alcance de los bolsillos más pudientes. Un año antes, en septiembre de 2017, María José y Jordi se convirtieron en padres de su único hijo en común, Elías. Su unión se había convertido en una de las más sólidas del panorama nacional.
Sus negocios y su vida en Punta Cana
Nómada e inquieta, María José había conseguido crear familia allende los mares y reinventarse en tiempos complicados a nivel económico. De hecho, Suárez ha sufrido en estos últimos años los zarpazos de la crisis. Tuvo que cerrar sus dos tiendas en los últimos tiempos, tanto la de Madrid como la de Sevilla, y en la actualidad, como se apuntó a este medio desde su entorno hace unos meses, "solo tiene abierto en una nave un taller de confección en Sevilla, donde se atiende a los clientes". Más allá de sus negocios, en Punta Cana la modelo ejercía como imagen de una agencia inmobiliaria.
Como ya entonces se hacía constar a este periódico, el corazón de la andaluza siempre ha estado más en España que allende los mares. Sobre todo, desde la muerte de su padre en 2019. Fue a finales del mes de abril de ese año cuando Sebastián Suárez Romero, El Taíto, como se lo conocía cariñosamente entre los suyos, fallecía a los 73 años tras una larga enfermedad. Esto supuso un duro golpe para su mujer, Pepi Benítez, y para sus cuatro hijas, María José, Raquel, Carmen y Mariló. También para toda la localidad de Coria del Río, lugar natal de toda la familia, y donde Sebastián abrió una carnicería tras dejar su carrera profesional como futbolista.
"Qué pena venir para despedirte, papá. Qué difícil asimilar viéndote la semana pasada disfrutando de la Semana Santa con la familia y que hoy ya no estés. Qué vacío dejas, tan grande como tú. Voy a recordarte como un padre orgulloso de sus hijas, como un marido enamorado hasta las trancas de su mujer. Voy a recordarte contándole a tus yernos tus batallas de tu época de futbolista y tu viaje a Las Vegas. Voy a recordarte bromeando con tus nietos. Voy a recordarte SIEMPRE, papá. Descansa en paz", fueron las palabras de María José, que viajó desde República Dominicana junto a su marido y su hijo. Desde entonces, está muy volcada en su madre. Ahora, con su regreso a España, va a poder dedicarle mucho más tiempo.
[Más información: María José Suárez, su trabajo en una inmobiliaria en Punta Cana y su deseo de volver a España]