Karina (74 años) es mucho más que El baúl de los recuerdos. Y es que aunque esta es una de las canciones por la que más se reconoce a la intérprete, ella es una mujer de su tiempo y ha sabido adaptarse a la industria musical de la época actual.
A sus 74 años, la cantante no se ha cerrado a las exigencias que el tiempo que vivimos marca para cualquier artista, entre las que destaca una presencia muy activa en redes sociales. La andaluza es consciente de que los fans han encontrado en estas plataformas una forma de estar más en contacto con sus ídolos y de establecer una comunicación directa con ellos y no duda en participar de ello.
Hace tiempo que Karina comparte algunas parcelas de su vida personal en su cuenta de Instagram. Sus selfies, recuerdos de otras épocas y posados recopilados en su perfil son seguidos por más de 55.000 personas. Y parece que la artista sí que ha sentido el caluroso afecto de todos ellos, ya que según confesó a JALEOS, el pasado mes de agosto, le debe mucho a los cariñosos mensajes recibidos: "Instagram me ha salvado de caer en la depresión", revelaba, muy sincera.
Sin embargo, a juzgar por sus últimos movimientos, la plataforma de las fotografías instantáneas se le ha quedado corta a la jienense y durante estos días se ha embarcado en una nueva aventura digital. Karina está en una etapa vital en la que disfruta de los éxitos cosechados y no solo a nivel profesional. En su esfera personal, sus dos hijas, Azahara y Rocío, le brindan algunos de los momentos más especiales. Precisamente ha sido la menor de ellas quien le ha dado la mano para sumarse a una nueva plataforma: Tiktok.
Karina se ha desplazado a la provincia de Castellón para disfrutar durante unos días de la compañía de su hija Rocío. Durante estas vacaciones, la artista ha visitado el Hospital General de la provincia, donde Rocío desarrolla su labor profesional como enfermera.
Pero realmente cuando disfrutan del tiempo juntas en el momento en que Rocío atraviesa las puertas del hospital y se quita el uniforme. Madre e hija han dado con una divertida afición que les une y de la que han hecho partícipes a los fans de la artista. Y es que Rocío está convertida en toda una tiktoker y ahora ha invitado a su madre a participar en los clips que comparte en esta plataforma.
Juntas protagonizan divertidos vídeos en los que realizan las típicas coreografías que se han hecho tan populares en la aplicación. En los clips se percibe la gran complicidad que hay entre ellas y no pueden evitar que en alguno de los post compartidos se les escape alguna que otra carcajada. De hecho, reconocen que quizás no sean las usuarias que hacen los bailes más rítmicos y acompasados, pero, según se ve en las imágenes, en cuanto a diversión pueden competir con muchas garantías de éxito.
Madre e hija se atreven incluso a reinterpretar uno de los grandes temas de la andaluza. A orillas del mar y entre risas, Rocío y Karina aparecen bailando el estribillo del tema Oh, Carol, de la artista en un vídeo que acumula casi dos centenares de halagos hacia la intérprete.
Esta aparición ha sido todo un revulsivo para la cuenta de la enfermera. La estrella invitada de @mallaroww (así es como se hace llamar la sanitaria en esta plataforma) le ha reportado grandes dividendos en cuestión de datos al perfil. De hecho, antes de la intervención de Karina, su contenido rebasaba tímidamente la barrera de las 15.000 reproducciones. Actualmente, una semana después de que la artista participe en ellos, son pocos los vídeos que se quedan por debajo de las 100.000 visualizaciones y algunos de ellos han llegado a alcanzar las 300.000.
Además, sus seguidores no se limitan a disfrutar de la nueva faceta de la artista, sino que muchos de ellos, se animan a alabarle el atrevimiento: "Trasmiten tanta buena energía", les comenta uno usuario de la aplicación, mientras que otra transmite su admiración: "Desde muy pequeñita me sabía tus canciones. Ahora al verte tan linda, sigo queriendo ser como tú".
La hija menor de Karina se unió a Tiktok durante la época más dura del confinamiento, en marzo de 2020, como tantas personas. Desde entonces ha sabido interiorizar la esencia de la aplicación y ha compartido esta afición con amigas y con sus compañeros del hospital. Ahora, ha encontrado en esta actividad una forma más de disfrutar del tiempo que Karina esté junto a ella durante estas vacaciones estivales.
Era el pasado enero cuando la andaluza hablaba de esta reinvención a través de las redes sociales que había acogido con los brazos abiertos. "La verdad es que estoy muy contenta, estoy muy feliz porque si todo este tiempo de parón profesional sirve para reinventarse y hacer, aunque sea otras cosas, otros trabajos, pues bendito sea. ¡Bienvenido! Yo estoy muy contenta, agradecida porque la verdad es que yo hago las cosas con todo mi corazón y con toda la ilusión del mundo. Además, veo que necesitamos, yo la primera, una sonrisa porque tenemos demasiado peso de preocupación en general", explicaba pocos días después de que el temporal Filomena, que la mantuvo retenida en casa, abandonase Madrid.
No es nada extraño esta buena conexión entre Karina y su hija, ya que tanto con ella como con Azahara, su primogénita, mantiene una estupenda relación. Además, la jienense se convirtió en abuela en 2010, cuando Rocío tuvo su primer hijo. Siete años después, era Azahara, quien renovaba este estado de felicidad de la cantante dando a luz a otro niño llamado Jose Carlos.
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