Reina del pop, icono internacional, diva incuestionable de la música patria... Marta Sánchez (55 años) está de celebración. La artista cumple 35 flamantes años de carrera profesional y lo ha festejado de la mejor manera posible: sobre las tablas del Gold Music Club by Carola Morena. La cantante ha hecho vibrar a su público entonando temas clásicos de su trayectoria como Soldados del amor, Vivo por ella o Desesperada.
Momentos antes de pisar, con la fuerza que la caracteriza, el escenario del Warner Music Station Príncipe Pío, Marta Sánchez atendía a JALEOS para abordar temas como el latigazo de la pandemia de coronavirus sobre el sector de la Cultura, su miedo a los 18 años de su única hija, Paula Cabanas (17), y su hermosa relación con quien ella ya considera su marido, el empresario Federico León (46).
A solas con Marta Sánchez. Ya había ganas de subirse al escenario y volver a tomar el pulso y el contacto con el público, ¿verdad?
Muchísimas. Hombre, no es como antes, pero vamos abriendo otra vez el camino a la libertad y al trabajo. Poco a poco. Yo soy optimista. Yo creo que el año que viene ya lo veremos todo como una pesadilla pasada.
En relación con el uso obligatorio de la mascarilla en los conciertos, y en este caso en el suyo, ha llegado a decir que "aunque me encantaría ver vuestras sonrisas, los ojos a veces hablan más que las sonrisas".
La mirada dice mucho, aunque, hombre, la sonrisa se echa de menos. También es verdad que poco a poco van permitiendo que la gente se quite un poco las mascarillas con la distancia. Eso es un alivio porque cantar para gente que no sabes lo que está viviendo... pero con la mirada hay una información importante.
¿Cómo ha vivido esta época de pandemia como artista y como persona?
Mal. Con frustración, con obstinación... Hay noches que duermo mal y me da un poco de ansiedad. Incertidumbre. No sabes cuándo va a acabar esto o cómo nos va a afectar para siempre porque es una experiencia que marcará para siempre a la gente. Pero también, como siempre hay que sacar lo positivo, pues aprecias más las cosas, valoras más las pequeñas cosas. Hay que concienciarse con cuidar la Tierra. El planeta respiró y lo hemos visto. Durante el encierro salían los animales a las ciudades. Hay que aprender también a disfrutar de la casa de uno, pero sobre todo apreciar el trabajo.
¿Y la salud?
Por supuesto, la salud.
Hace poco publicaba en su Instagram un post dedicado a Mila Ximénez, recientemente fallecida por el cáncer. Esa enfermedad que también tocó en su círculo más íntimo, a su hermana... ¿Se supera la muerte de un ser querido o se aprende a convivir con el dolor?
Se supera, sí. Con el tiempo aprendes a vivir con ella y tienes otros seres y amigos por los que vivir y superarlo. Pero nunca se reemplaza una ausencia. Yo siempre pienso en mi hermana y nunca voy a dejar de hacerlo. Cuanto más viejita sea, más la echaré de menos. Dejé en el camino muchas vivencias con ella. Sí, se supera, pero yo te diría que hay un duelo tremendo que dura un año y luego hay otro duelo hasta llegar a los tres años. Son, mínimo, tres años en los que estás mal.
¿Qué recuerda de su hermana?
Era una mujer con mucha personalidad, que vivió su vida como quiso y luchando muchísimo por tener un sitio y un nombre. Siempre tenía una sonrisa.
Estamos en la semana del Orgullo LGTBIQ+ y usted siempre ha sido un puntal para el colectivo. ¿Piensa que hay que seguir saliendo a reivindicar y manifestarse?
Sí, todavía sí. Aunque se ha conseguido mucho en este camino hacia la libertad, el reconocimiento y la aceptación de muchos. La persona que amaba a alguien de su mismo sexo no podía contarlo hasta hace muy pocos años y en casa lo tenía que ocultar porque sus padres lo rechazaban. Es algo que nace dentro de uno. Se puede elegir, pero en muchos casos no. Hay que aceptar cómo es cada individuo.
Ha habido 80 víctimas de agresiones homófobas sólo en Cataluña hasta el 31 de mayo de este año. ¿No cree que es motivo para salir a luchar para que se erradique eso?
Claro que sí. Aunque yo creo que gente a la que no le guste lo que hagas o lo que pienses va a haber siempre. Hay muchos antiguos de mente a los que siempre les chocará ver a dos mujeres besándose en la calle. Siempre habrá gente que esté en contra de las cosas, es la condición humana.
¿Ha tenido usted que reivindicarse mucho?
Me ha costado 35 años de carrera y mantenerlo. Hay mucha gente a la que no le gusto o no le va mi forma de ser o de hablar... Yo también me he equivocado algunas veces en cosas que he comentado sobre algo, pero he tenido mucha suerte. Encontré un momento para lanzar mi carrera con 19 años o 20 años y sigo cantando con 55. Algo me habrá salido bien.
¿Ha sufrido mucho machismo en la profesión?
Algo. Pero no algo dramático. A mí no me han forzado a hacer cosas que no quería hacer para seguir avanzando. Sólo hay un par de anécdotas, en un par de fiestas, con gente potente de la industria. Algún comentario así un poco machista verdoso, pero no le he dado la mayor importancia.
Bueno, ha pasado dos veces en 35 años de carrera y parece que sí que se acuerda, ¿no?
Sí, pero que no he tenido que pasar por ahí para seguir mi carrera. He tenido la suficiente solvencia, como artista y como persona. Muchas mujeres sí que han tenido que hacerlo. Hay que mantenerse fuerte e imponer el respeto.
¿Qué le queda por hacer a Marta Sánchez?
¡Mucho! Más canciones... Me gustaría, en algún momento de mi vida, poder contar mi historia en un libro.
¿Tiene ese plan?
No de manera inmediata. Ahora mismo no. Tengo mucho que hacer para disfrutar la vida. Siempre he puesto por delante mi carrera y no mi persona. Los años pasan, he trabajado mucho y nunca me he permitido un año sabático. Me gustaría seguir en activo, pero también poder descansar algunos meses.
El próximo 1 de agosto, su única hija, Paula, cumple 18 años. ¿Hay miedos?
Sí, tengo mucho miedo. Tengo mucho miedo por todo: por la época que le va a tocar vivir, por el poco respeto que tienen los hombres por las chicas jóvenes hoy en día, por darle su sitio, por un planeta que no lo pueda disfrutar como yo, por tanta violencia que hay en las calles y robos por culpa de la crisis. Miedo también porque no encuentre un trabajo donde se la respete y sea feliz. Tengo preocupación y miedo por muchas cosas.
¿Le apetece estudiar? ¿Trabajar? ¿Se quedará en España o se irá fuera?
No lo sabe todavía. Le queda un curso porque ella repitió uno. A mí me parece que tiene mucho talento para la Publicidad, Imagen, Estética, Vídeos... Eso le viene también por su padre, que es publicista. Entre la Publicidad del padre y la vida social y mediática de la madre, yo creo que de ahí, de la mezcla, va a sacar de ahí algo.
¿La ve como influencer?
No la veo en eso. No le gusta ser tan el centro de atención. Es una niña con mucha personalidad, que no le gusta que la vigilen ni la controlen por redes. Cuelga pocas cosas. Es una personalidad muy Leo, muy reservada, le gusta llevar su vida íntima en secreto... No le gusta exponerse tanto.
Hace tiempo que no la veíamos a usted tan feliz con alguien como con su pareja, Federico León. ¿Cuál es el secreto?
El secreto reside en él, en su forma de ser, es una persona que me apoya. Es muy educado, muy prudente. Me enamoré por cómo es su persona. Me parece un hombre impecable.
¿Planes de boda?
¡Yo ya estoy casada! Mira, yo ya he tenido mis dos bodas y él también ha tenido la suya. Me regaló un anillo precioso el día de mi 55 cumpleaños.
¿Se puede decir que es de compromiso?
No.
¿Un buen diamante?
No. Digamos que es un anillo muy bonito, un anillo importante. Es un anillo que está hecho con un diamante que tenía yo de una tía mía que murió y él me lo terminó de completar con otros diamantes. Pero es algo más simbólico, como una señal para decirme que se siente mi marido.
¿Se puede decir que a efectos prácticos, aunque sin documentos de por medio, ya son marido y mujer?
Sí.
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