Sobre la alfombra roja que inauguró este 6 de julio la 74ª edición del Festival de Cine de Cannes hubo una gran representante del cine español. Vestida de añil con un diseño de la firma italiana Etro aparecía desfilando sobre la Croisette una despampanante Ester Expósito (21).
Con una prometedora carrera por delante, la artista ya puede presumir de haber pisado uno de los festivales más importantes de la industria del cine. Y es que su carrera desde que se diera a conocer en la serie adolescente Elite ha sido fulgurante. Poco queda ya de la tímida madrileña que consiguió el papel de la altiva Carla casi por casualidad. En la actualidad, Ester demuestra en sus apariciones públicas una seguridad que ha ido adquiriendo con los años y en sus interpretaciones hace gala de una madurez que le ha dado la experiencia.
Sin embargo, los cambios no se han dado solo en su faceta profesional. Durante la aparición de la actriz en la inauguración de este importante evento del séptimo arte, llamó especialmente la atención su rostro. En la cara de intérprete de Cuando los ángeles duermen se aprecian unas facciones mucho más definidas que en los inicios de su carrera.
JALEOS ha querido consultar con la cirujana Lola Sopeña, de clínicas Lola Sopeña, los posibles retoques estéticos a los que se ha podido someter la actriz. Lo primero que llama la atención de la experta es el contorno de su boca: "Si nos fijamos en sus labios los vemos más carnosos y voluminosos, eso se consigue mediante la infiltración de ácido hialurónico". Sopeña apunta que esta técnica se ha pulido mucho con el paso de los años y los resultados que se consiguen en la actualidad no tienen nada que ver con los labios artificiales que se solían ver en los años noventa. La intervención tiene un coste de 300 euros.
Según la doctora, Ester también se ha sumado a otra de las minicirugías muy comunes entre las celebrities, la bichectomía: "Se puede observar un pómulo más marcado que antes. Es muy probable que se haya sometido a la extirpación de las bolas de Bichat", señala Sopeña. Esta intervención, suele tener un coste de unos 1.900 euros y su objetivo es obtener unas facciones más angulosas en el rostro, según revela la experta.
Sin embargo, el rasgo que más cambiado parece comparando instantáneas del antes y el ahora de la madrileña es la forma del perímetro ocular. Actualmente existe una tendencia de belleza, llamada foxy eyes, que marca llevar unas cejas rectas y disparadas hacia la sien para obtener unos ojos de aspecto felino.
Esta penetrante mirada se puede conseguir empleando alguna técnica de maquillaje, pero si se persigue un resultado permanente y más profesional también existen soluciones de medicina estética para ello. Es a lo que parece haber recurrido la actriz, según especifica la doctora: "Esa ceja tan ampliada y sofisticada se consigue fácilmente mediante la infiltración de toxina botulínica". Lola apunta que con una buena técnica en manos de un buen profesional se puede moldear la ceja al gusto de la paciente por un precio aproximado de 300 euros.
Según cuenta la doctora tan solo han sido tres los retoques a los que se ha sometido la actriz. Una ligera intervención médica que, sin embargo, ha revertido en unos espectaculares resultados, potenciando los rasgos naturales de la intérprete.
Blindaje a su vida personal
La actriz no puede evitar que de manera solapada a su éxito en el cine y la televisión haya crecido la curiosidad sobre su vida personal. No suele hacerse eco de las informaciones que se publican sobre su intimidad y son pocos los datos que se conocen sobre su parcela más privada, aunque sí han trascendido algunas informaciones.
Hasta el mes pasado Ester mantenía una relación sentimental con su compañero de profesión Alejandro Speitzer (21) a quien conoció en el rodaje de la serie de Netflix Alguien tiene que morir. Aunque ellos no han pronunciado respecto al fin de su relación, parece que esta terminó -según confirmó ¡HOLA!- a principios de junio.
A raíz de las noticias que protagonizó esta ruptura, Ester hizo una excepción y publicó un mensaje en sus redes sociales expresando su descontento por la forma en que algunos medios habían tratado el asunto. En estos mensajes defendió concienzudamente al que fuera su pareja sin aclarar en qué términos se movía su relación en esos momentos: "Es una de las personas más maravillosas, generosas, amables, trabajadoras y humildes que he conocido en mi vida. Sólo se merece lo mejor que haya en el mundo y yo le apreciaré y admiraré siempre, independientemente, de que sea mi pareja o no".
Ahora, la actriz disfruta de su soltería y de los éxitos que ha cosechado en su faceta profesional. Desde que interpretó a Carla Rosón, la alumna más noble del colegio Las Encinas, se ha convertido en todo un fenómeno de masas. Tanto es así que se ha coronado como la española con más seguidores en Instagram.
La intérprete ha visto crecer de manera exponencial su número de followers durante las tres temporadas de esta serie juvenil, estrenada en 2018. Pero lo que no imaginaba es que un vídeo de apenas unos segundos bailando al ritmo de reguetón en su casa, supondría su gran revulsivo en la red social. Allí tiene roza ya los 28 millones de seguidores y ese post bailando alcanzó las más de 90 millones de reproducciones.
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