Durante la Semana Santa del año 2015, Mariló Montero (55 años) realizó un viaje a Bora Bora acompañada de una amiga. Sin embargo, dicho viaje se vio truncado cuando Gustavo González (55) y Diego Arrabal (50) localizaron a la periodista y la fotografiaron semidesnuda. Entonces la navarra denunció los hechos solicitando medidas cautelares, motivo por el que las instantáneas no fueron publicadas. El caso fue inicialmente desestimado, pero ha sido este julio de 2021 cuando la justicia ha vuelto a dar la razón a la madre de Rocío Crusset (27), pues la Audiencia Provincial de Barcelona ha reabierto el caso.
La periodista inició estas vacaciones con la finalidad de poder descansar y tomó todas las medidas oportunas para ocultar a todo su entorno el destino de de su viaje, pero estos dos fotógrafos lograron saber dónde se alojaba, en la otra punta del mundo, desplazándose hasta allí, con la finalidad de obtener fotografías de la presentadora. Por ello, desde otro cuarto del hotel en el que se encontraban alojadas Mariló y su amiga de la infancia y provistos de potentes teleobjetivos, rodaron y tomaron, durante varios días y noches, imágenes de su intimidad, llegando a obtener unas fotografías semidesnuda de la misma al tomar el sol en la terraza privada de su habitación.
Tras la obtención de dichas imágenes, por parte de Gustavo González y Diego Arrabal, se remitieron esas fotografías a determinados medios de comunicación con la finalidad de vender ese material ilícito, algo que no consiguieron solo debido ala intervención judicial -el Juzgado de 1a Instancia no 35 de Madrid acordó unas medidas cautelares- tal y como fue entonces publicado por todos los medios.
Este asunto fue inicialmente sobreseído, pero ahora, estimándose el recurso de apelación interpuesto por Mariló Montero, representada por IUS+AEQUITAS, se reabre el procedimiento y se acuerda que se continúe adelante contra los paparazzis por la presunta comisión de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, lo cual abre la vía a una eventual condena de los querellados, condena que podría llegar a implicar no solo penas de prisión, sino también la inhabilitación profesional de éstos como consecuencia de haber actuado en contra de las más elementales normas de su profesión.
Este Auto, dictado por la Audiencia Provincial de Barcelona el pasado 23 de junio, entiende que los hechos cometidos por los querellados resultan delictivos por cuanto que cuando la periodista "decidió tomar el sol en la terraza de su bungaló, en topless, confiada de la intimidad que le proporcionaba su morada ocasional (...) desde un bungaló próximo y aprovechando la desnudez de su busto, los fotógrafos se dedicaron a captar clandestinamente su imagen con la finalidad de que las fotografías fueran compradas y difundidas por la prensa llamada rosa".
Es por ello, que la Audiencia Provincial de Barcelona entiende que "mereciendo la titular del derecho a la intimidad, al menos en este momento procesal, el amparo en la vía penal" el procedimiento no puede cerrarse y debe continuarse con el mismo, pues la actuación denunciada implica "una intromisión ilegítima en el derecho fundamental al honor, a la intimidad y la propia imagen".
Mariló Montero ha recibido con gran entusiasmo la resolución dictada por la Audiencia Provincial ya que, los hechos delictivos cometidos contra ella hace ya seis años le supusieron un gran estado de angustia y sufrimiento, según ella.
[Más información: Mariló Montero arropa a Carlos Herrera en el adiós a Blanca Crusset]
Noticias relacionadas
- Mariló Montero, imparable: los datos profesionales y familiares que confirman su éxito (pese a las polémicas)
- Rocío Crusset, hija de Carlos Herrera y Mariló: "Tengo la soltura de mi padre y el carácter de mi madre"
- Mariló Montero vuelve a liarla: "478.000 pensionistas murieron por Covid el año pasado"