Si en algo están de acuerdo todos los colaboradores de Sálvame, es en que el programa es intenso. Muchos de ellos han anunciado el abandono del formato -aunque pocas veces se ha producido- por el estrés que supone un programa de cuatro horas de duración que se realiza a diario. Por esto, las vacaciones se hacen muy necesarias para todos los miembros del equipo. Gema López (50 años), consciente de ello, ha disfrutado de una relajante estancia en su "paraíso particular", tal y como ella misma se refiere a Mallorca.

La periodista se ha desplazado durante su descanso estival a la isla balear, donde se ha instalado en el hotel Condesa. En este alojamiento de cuatro estrellas la colaboradora ha tenido una privilegiada vista de las aguas turquesas de la playa de la Alcudia.

"Qué placer poder desconectar en mi paraíso particular, en mi isla bonita", ha escrito la comunicadora junto a una foto en la que posa luciendo su melena, con su rizo natural. Concretamente, Gema se ha alojado en la Suite Royal Presidencial, disponible solo para adultos. Se trata de una estancia de 40 metros cuadrados completamente equipada con cama king size, televisión, cafetera, minibar, espejo de aumento, kit de planchado y todo tipo de comodidades.

Pero lo más espectacular de esta habitación se encuentra fuera de ella y es que dispone de doble vista al mar, tanto frente a la cama como en un uno de los laterales, donde se sitúa la puerta de acceso a la amplia terraza.

Desde esta terraza privada, Gema ha podido disfrutar de las bellas vistas y de un relajante baño en el jacuzzi instalado en uno de sus rincones. Esta parte de la estancia también está equipada con hamacas y una cama balinesa. La suite se puede reservar por el precio de 175,90 euros cada noche.

Sin embargo, el atractivo de este complejo hotelero no se encuentra solo en las habitaciones y es que ofrece a sus clientes numerosas opciones de ocio. Gema ha posado frente a una de las tres piscinas exteriores que posee el hotel, a la que se suma una gran zona de solarium con acceso directo a la playa. 

La periodista también ha podido disfrutar del gimnasio, una instalación ampliamente equipada para garantizar un entrenamiento completo y al que tienen acceso solo los adultos. Además, la sauna finlandesa de la que dispone el alojamiento es ideal para los momentos más relajantes. 

Y durante las noches mallorquinas, la colaboradora de Sálvame ha compartido mesa y mantel con algunos amigos en el sky bar del hotel. Este local, que ha abierto las puertas este verano, ofrece cócteles, tanto sin alcohol como con alcohol y finger food - pequeños bocados de comida-, una oferta pensada para acompañar agradables veladas con el mar de fondo.

La oferta gastronómica se completa con el restaurante Amarre, en el que se sirven ensaladas, platos fríos y calientes, especialidades vegetarianas y cocina italiana, el señorial Don Jaime, con acceso directo a los arenales, y el divertido Happy Burger, que ofrece hamburguesas, perritos calientes, nuggets, patatas fritas, helados y refrescos.

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