Renovada y con muchas ganas de responder a las últimas polémicas,  Rocío Carrasco (44 años) regresaba este miércoles 25 de agosto al plató de Sálvame. En este espacio, además de abordar la existencia de los famosos diarios privados de su madre, confesó cómo está la relación con sus hijos, Rocío (24) y David Flores (22), tras la emisión de su desgarradora docuserie.

Por este cauce reveló que no ha recibido ninguna llamada de sus hijos pero que tampoco la esperaba "en ese momento". A pesar de ello, Rocío dejaba la puerta abierta a un acercamiento con ellos: "Tengo la esperanza que en algún momento en el tiempo suceda. La vida es larga, si Dios quiere. Ahora, sigue sin ser el momento", aseguraba. Sin embargo, ha querido puntualizar que, abierta a la reconciliación con sus hijos, Rocío y David "no están en el mismo nivel".

Ante estas declaraciones, su hija ha respondido tajante en la mañana del 26 de agosto ante una de sus compañeras de El programa del verano: "La única que ha tendido puentes todo este tiempo, tanto en público como en privado, se llama Rocío Flores", refiriéndose a sí misma en tercera persona. Con estas palabras, la influencer reivindica que ella es la que ha intentado en los últimos tiempos y, tanto en televisión como a través de llamadas telefónicas, un acercamiento con su madre.

Mucho más discreta se ha mostrado ante el resto de la prensa. Ante estos micrófonos ha dejado clara su postura respecto a las últimas declaraciones televisivas de su madre. "No sé nada ni he visto nada, pero no tengo nada que decir, ya lo sabéis", ha señalado, insistiendo en que no va a hablar de su posible acercamiento con su progenitora.

Sin embargo, sí ha confirmado que ha puesto en manos de la justicia las amenazas que continúa recibiendo a través de sus redes sociales y que ha denunciado repetidamente en las últimas semanas: "Está en proceso. Todo va a ir al juzgado". 

"No es el momento", es la expresión que Rocío Carrasco ha utilizado desde que volvió a la esfera pública para hacer referencia a las consecuencias que a día de hoy sigue sufriendo tras el episodio protagonizado por madre e hija en 2012. En este año Rocío Flores le propinó una brutal paliza a su madre, un trágico suceso que desencadenó la pérdida de la relación entre ambas. 

Lo cierto es que desde que las dos protagonistas de este conflicto han vuelto a los focos de la televisión no dejan de verter declaraciones que parecen dirigirse mutuamente. Así ocurrió tras la victoria de Olga Moreno (45) en la última edición de Supervivientes. Una vez asimilado el triunfo de la mujer de su padre, desde el altavoz que le concede El programa del Verano se pronunció al respecto:"Para mí el hecho de que haya ganado Olga es una victoria personal, la gente le ha demostrado su apoyo tanto en el concurso como fuera", opinó. Y en estas palabras muchos vieron un ataque personal hacia su madre.

Por su parte, Rocío Carrasco estrenará este otoño En el nombre de Rocío, la segunda parte de su documental, donde ha prometido responder a todo aquello sobre lo que no se pudo pronunciar en la primera entrega.

[Más información: Rocío Flores, sobre Olga Moreno: "Estoy agradecida de que haya estado con nosotros desde pequeños"]