Con la llegada de septiembre vuelven a la parrilla numerosos programas de televisión que se despidieron antes de verano y uno de los más esperados es El Hormiguero. El formato conducido por Pablo Motos (56 años) estrenaba este martes 7 de septiembre su temporada 16 y contó con una madrina a la que el equipo conoce muy bien: Pilar Rubio (43).
La madrileña recién afincada en París, a consecuencia del fichaje de su marido, Sergio Ramos (35), al equipo francés Paris Saint Germain, volvió a la que ha sido su casa televisiva durante años y, en una charla distendida con su presentador desveló algunos detalles de cómo están siendo estas primeras semanas en la capital francesa.
"Hace dos días que he encontrado casa", apuntaba la presentadora, que confesaba, además, que debido a la mudanza durante estas semanas este año se ha quedado sin vacaciones. Pero a Pilar nada se le resiste y está poniendo todo de su parte para adaptarse al cambio y a la vida en París.
En este sentido, uno de los mayores inconvenientes a la hora de relacionarse en la ciudad es el idioma, pues aunque la colaboradora televisiva domina el inglés a la perfección, es ahora cuando se está instruyendo en la lengua de Balzac. Y lo está haciendo aplicando una sorprendente estrategia práctica y a coste cero: "Me voy a una tienda de barrio a hacerme las uñas y entre que me hacen la manicura y el pelo estoy hablando con las chicas y tengo tres horas de francés gratis", confesó.
Su resolución a la hora de aprender el idioma del país vecino no significa que esté siendo una tarea fácil para la esposa del astro del fútbol. De hecho, Pilar confesaba que en estas charlas con las esteticistas y peluqueras le cuesta comunicarse:"Ellas no me entienden mucho", puntualizaba.
Con este nuevo reto, tanto a ella como a su marido, les ayuda su actitud positiva, pues según contó la presentadora ninguno de los dos tienen vergüenza a la hora de lanzarse a practicar el idioma. Por su parte, la madrileña está acostumbrada a asumir retos -de hecho era su labor en El hormiguero, hasta ahora- y con su fuerza de voluntad, una de las muchas cualidades que le alabó Motos esa noche, seguro que lo logra.
Pilar Rubio aprovechó su presencia en el formato para abordar algunos temas sobre su vida personal, que si siempre es foco de la atención mediática, desde que confirmara su mudanza a París, esta se ha multiplicado. Sorprendentemente, la presentadora, tras dar a luz a cuatro hijos no se cierra categóricamente a un futuro embarazo. Ante la pregunta de su entrevistador, se quedó pensativa y aunque dejó caer que pensar en volver a gestar, ahora que ya está recuperada de su último parto, no le atrae, no cerró del todo esa puerta: "Nunca se sabe. No lo veo porque, ya que me he recuperado, empezar otra vez... Pero nunca se sabe".
Independientemente de que amplíen o no la familia, quienes sí quisieron estar con ella en esta noche tan especial fueron su marido y uno de sus hijos. Sergio Ramos y el pequeño aparecieron en plató al final de la velada y ambos se deshicieron en besos y arrumacos hacia la presentadora que reaccionó con sorpresa: "¿Por qué no me has dicho nada?", le preguntó al deportista. El sevillano cerró su visita extendiendo una invitación a su amigo para que, ahora que ya están instalados en París, los visite: "Allí tienes tu habitación", le señaló.
La entrevista de Pablo Motos a Pilar Rubio transcurrió en tono amable y, entre risas, la presentadora salió airosa de diferentes polémicas. Las más sonadas han sido ocasionadas por sus intensos entrenamientos y la comunicadora les que hizo frente presumiendo de su profundo conocimiento en esta materia: "No me he lesionado nunca". Tampoco se ha librado de la crítica a la forma de educar a sus hijos. En concreto, Pablo hizo referencia a un post publicado por Pilar en el que muestra cómo anima a sus hijos a unirse al reto de la apnea, uno de los más populares que ella ha acometido en el programa. Irónicamente, ella salió al paso: "Lo siento, parezco Satanás. ¡Qué mala soy! ¡Qué cosas hago!".
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