María Teresa Campos, 'desaparecida' y con una preocupación que no es Bigote: la orden de sus hijas
La presentadora lleva días sin atender llamadas y está encerrada en casa sin querer salir. JALEOS conoce su reacción al retorno del chileno.
11 septiembre, 2021 02:46Noticias relacionadas
No están siendo meses, semanas y días buenos y plácidos para María Teresa Campos (80 años) y su familia. Máxime desde que su expareja sentimental, Edmundo Bigote Arrocet (71), fichara por el reality Secret Story, y retornara a España con ganas de hablar alto y claro. Nadie esperaba que el chileno tuviera este proceder, ni su entorno más cercano ni la propia Teresa. "Si me dicen esto hace unas semanas hubiera apostado lo que hiciera falta en que era mentira", confía a JALEOS alguien de la total confianza de Bigote.
La realidad se ha impuesto. Arrocet está en España, en un reality y hablando de María Teresa Campos. Se vienen tiempo complicados. "Ella sabía que aquello había acabado. Esa noche me entregaron un premio, se celebró en casa y ella no bajó... ya había hablado la tarde esa con ella de que me iba... No tiene que ver con la realidad lo que cuenta ella. Se han hablado dos años de mí... diciendo cosas que duelen", fueron algunas de las perlas que soltó este pasado jueves el cómico.
Es su momento, y lo va a aprovechar. A este periódico llega que existe preocupación por Teresa Campos. Sus hijas están inquietas, la salud de la Campos está en juego. Teresa es muy vulnerable y se teme desde su entorno que las acciones de Bigote recaigan de mala manera en ella. Según la información que maneja este medio, Terelu Campos (55), Carmen Borrego (54) han pedido, casi suplicado, a su madre que no atienda llamadas, ni mensajes, de compañeros de profesión o amigos. Esa es la razón por la que Campos, siempre tan atenta y activa con el móvil, lleva días 'desaparecida'. Lee los mensajes de WhatsApp y no los responde. Tampoco descuelga llamadas. "No quiere salir de casa ni ver a nadie, salvo a Gustavo y sus hijas cuando van. Le ha cogido miedo a todo, sobre todo a las preguntas impertinentes y cosas que le llegan -al teléfono- que ya no abre", informa una fuente consultada.
Teresa está "rota", pero no solamente por el tema de su expareja. Existe otra "preocupación" que nada tiene que ver con Edmundo. Así lo deja claro otra persona consultada: "Eso es pasado y ella ya ni piensa en él. Ahora mismo hay otras cosas importantes en las que tiene la mente".
Se insiste y se reitera en que Arrocet "es el menor de sus problemas en estos momentos". Terelu y Carmen "se han propuesto estas semanas estar más encima de su madre". ¿Ha visto Teresa el estreno del reality donde participa Bigote? La respuesta es clara: sí. "María Teresa ve más televisión de lo que todos hacen ver. Y claro que vio el programa, a lo mejor no entero, pero algún zapping sí". Se quedó "descompuesta" con las palabras del humorista.
En medio de este clima de crispación, parece que se abre un horizonte alegre para Campos. "La única alegría que podría tener en las próximas semanas es la venta de su casa. Me llega que está ya a punto, que todo se ha cerrado a falta, casi, del notario", secretea una de las pocas personas que en la actualidad no ha perdido el contacto frecuente con María Teresa Campos. Ella ya miró una casa de alquiler cerca de su hija Terelu. "La vende por dos millones y poco, ha perdido mucho", se amplía la información. Campos solo quiere "cerrar esa etapa tan fatigosa que tanto dolor de cabeza le dio".
No puede más. Desea que la dejen tranquila y que sus hijas "no la arrastren" en sus conflictos. "Ella es muy sensible y últimamente más. Teresa no está para que le den disgustos. "Está en un punto de su vida que lo único que quiere es cariño y compañía, y nada de conflicto. Te digo que últimamente recibe más de lo último que otra cosa", se desliza al otro lado. ¿Se siente María Teresa Campos sola? ¿Es este el motivo por el que se volvió de Málaga antes de tiempo, como sostiene el periodista Jesús Manuel Ruiz?
La persona con la que se contacta arroja algo de luz: "Teresa en Málaga se aburre cada vez más porque tampoco ha coincidido con sus amigas de siempre y sus hijas han estado de aquí para allá. Para colmo, le recuerda al ser. Tampoco le gusta mucho bajar a la playa y para estar en Málaga encerrada en casa se viene a Madrid". A nivel profesional Campos no pierde la esperanza y su hija Carmen está gestionando posibles escenarios de cara a septiembre: "Guarda la esperanza de que en septiembre lleguen cosas o se retome La Campos Móvil, ese programa le hizo mucho bien".
Una buena amiga de Teresa abordó otra vertiente en la que nada tiene que ver lo laboral, aunque influya o condicione: "Los que conocemos a María Teresa sabemos que es una mujer fuerte, que se ha rehecho en muchos momentos de su vida, pero no ha llegado a los 80 como a ella le hubiera gustado. No es la etapa que soñó con disfrutar".
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