Parece que no corren buenos tiempos para Anabel Pantoja (35 años). La colaboradora de televisión lleva meses preparando con sumo mimo su gran boda con Omar Sánchez (30), su pareja desde hace casi cuatro años, en la isla de La Graciosa.

A las protestas públicas de los ecologistas por acusarla de querer contaminar un paisaje natural y virgen como la citada ínsula y a la polémica por las ausencias en su día -como la de su padre, Bernardo Pantoja (68) o sus tíos, Isabel (65) y Agustín (57)-, ahora hay que sumar dos nuevos contratiempos.

Dos problemas que no están en manos de la tertuliana, dos asuntos que se escapan de su control y que dependen, exclusivamente, de la naturaleza y de la vida propia. Según la información que maneja EL ESPAÑOL, Anabel Pantoja está muy pendiente de todo lo que acontece en la isla de La Palma, donde el pasado domingo, a las 15:12 horas en Montaña Rajada, en el municipio del El Paso, entró en erupción el volcán Cumbre Vieja.

Un terremoto dio paso a una gran explosión, seguida por una enorme columna de humo y la correspondiente explosión de piroclastos. Anabel Pantoja no sólo está preocupada por las vidas, los hogares y los negocios de los palmeros, a los que siente como vecinos propios desde que instalase su hogar en Pozo Izquierdo, en Gran Canaria, sino también por si este fenómeno de la naturaleza pudiera afectar de alguna manera a su gran día.

"El contraste de la naturaleza tan espectacular hace que se me pare el corazón al ver esas casas justo debajo de 4.000 grados. Ahora más que nunca tenemos que unirnos y apoyar y cuidar a todas esas familias que lo han perdido todo", escribió Pantoja en un post de Instagram. 

Anabel Pantoja y Omar Sánchez, al que cariñosamente llamar "mi Negro", se darán un 'sí, quiero' simbólico en una ceremonia que se celebrará en la playa de la isla de La Graciosa el próximo viernes 1 de octubre a las 18:30 horas de tarde. Y por "simbólico", cabe apuntar que la pareja ya ha contraído matrimonio civil, tal y como publicó la propia Anabel en sus redes sociales, donde acumula un millón y medio de fieles seguidores que siguen día a día todas sus aventuras online.

El otro de los problemas que Pantoja otea en su horizonte, el que más puede tocar su fibra personal, es la delicada salud de su abuela, su yaya, Ana Martín. La madre de la tonadillera tiene 90 años y una grave enfermedad que arrastra desde hace bastante tiempo.

En estos días, doña Ana Martín continúa ingresada en el Hospital Universitario de Puerto Real, en Cádiz, el más cercano a Cantora. Junto a ella, sin separarse en ningún momento, está Isabel Pantoja, su única hija. En 2019, este diario publicó en exclusiva que doña Ana había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) -o ictus- que horas después se le repitió. Meses antes, tuvo que volver a ser ingresada por una gastroenteritis difícil de controlar.

Hoy, la delicada salud de Ana Martín tiene en vilo a toda su familia: sus cuatro hijos y todos sus nietos. Especialmente alerta está Anabel cuya boda depende, únicamente, de cómo transcurran los próximos días no sólo en la salud de su adorada abuela, sino en el devenir de los acontecimientos en relación con el volcán de La Palma, que puede llegar a provocar incluso el cierre del espacio aéreo.

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