Este miércoles, la familia Pantoja ha dicho adiós a su matriarca, Ana Martín, a los 90 años de edad. La muerte de la madre de Isabel Pantoja (66) sorprendía a sus nietos en la isla La Graciosa, donde Anabel (35) celebrará su boda este viernes 1 de octubre.
Tras tomar la decisión de regresar a la península para poder despedirse de su abuela, Kiko (37), Isa Pantoja (25) y la propia Anabel -junto a Raquel Bollo (45)- pusieron rumbo a Cantora. Tuvieron que coger un ferry desde la pequeña isla a Lanzarote, de ahí un avión a Gran Canaria y de Las Palmas otro a Sevilla. El Dj aterrizaba en su ciudad convirtiéndose en el protagonista de la llegada mientras que su hermana Isa Pantoja, su prima Anabel Pantoja y Raquel Bollo salían por otra puerta evitando así las preguntas de la prensa.
A pesar de la guerra que mantiene con su madre, Kiko decidió acompañar a Isabel Pantoja en este duro trance que está viviendo tras la pérdida de su madre, con la que tenía una relación muy especial.
"Se me ha muerto mi abuela, pero a mi madre, sea de la manera que sea, se le ha muerto su madre. Voy a Cantora, y si me dejan pasar, daré un abrazo a mi madre y me iré. Y si no me dejan pasar, me iré igualmente. Así que creo que es el momento de aparcar ciertas cosas y tirar para adelante", aseguraba Kiko antes de abandonar La Graciosa en la tarde de este miércoles.
Horas después, visiblemente cansado y triste, el marido de Irene Rosales aterrizaba en Sevilla, donde le esperaba Manuel Cortés (26) para acompañarlo hasta Cantora y afrontar uno de los momentos más complicados de su vida, al reencontrarse un año después con su madre en las peores circunstancias imaginables. Muy serio y ocultando su dolor tras unas gafas de sol, Kiko guardaba silencio y rogaba con un "por favor" para que todos respetaran su dolor en el último adiós a su abuela.
Más de hora y media después, El Dj y Manuel Cortés llegaban a las puertas de Cantora y pasaban sin ningún tipo de obstáculo las diferentes verjas. También lo hacían Anabel, Isa y Raquel Bollo en otro coche. Todos ellos mostraban semblantes de agotamiento y rostros abatidos por la situación y el viaje exprés.
La incineración de Ana Martín
Agustín Pantoja (57) acudió este miércoles por la tarde al tanatorio donde se incineró a su madre, sin la compañía de su hermana, Isabel Pantoja. Lo hizo con unos amigos íntimos de la familia y por supuesto, sin hacer ninguna declaración al respecto. A su llegada se podía ver cómo el tío de Kiko Rivera, visiblemente triste aunque ocultando su rostro con unas gafas de sol y una mascarilla negra, entraba al tanatorio por una puerta lateral.
Lo mismo hizo la salida, el hermano de Isabel Pantoja salía a toda prisa por una puerta lateral y se montaba en el vehículo de sus amigos portando la bolsa donde llevaba las cenizas de su madre, Ana Martín, después de haber sido incinerada.
El que fuera cantante ha salido del tanatorio pasadas las diez de la noche y a pocos minutos de reencontrarse con su sobrino, Kiko Rivera, que le tiene demandado y con el que ya ha tenido un juicio por apropiación indebida, estafa y administración desleal. El hijo de Isabel Pantoja estaba en La Graciosa cuando se ha producido el triste desenlace de su abuela, pero no ha dudado en coger un avión junto a su hermana, Anabel Pantoja y Raquel Bollo para acompañar a la cantante en estos duros momentos.
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