La música, como muchos otros ámbitos de la vida, parece estar compuesta de ciclos, modas que van y vienen y que condenan a muchos de los artistas a ser flor de un día o de una sola temporada. Por eso, se puede asegurar que el tiempo es uno de los mayores argumentos para separar al grano de la paja, a las leyendas de las medianías.
Más allá de gustos y preferencias, parece incuestionable que DJ Nano (44 años) es uno de los artistas con más reputación dentro de la música electrónica, al menos a nivel nacional, donde ha sabido labrarse una trayectoria que se extiende ya a lo largo de varias décadas. No es de extrañar, por tanto, que sus seguidores sean legión, no solo en las sesiones, sino en las redes sociales: más de 204.000 usuarios se interesan por sus posteos en Instagram.
Esa fama, el éxito del evento Oro viejo, el hecho de haber vivido mucho y variado en un espacio tan prolífico para aventuras como la noche... Las anécdotas que puede relatar el DJ madrileño darían para mucho, incluso para un libro, como quedó demostrado con Al otro lado de la cabina, la autobiografía publicada hace pocos meses junto al periodista Miguel Ángel Bargueño (55) de la mano de la editorial Cúpula.
Esa circunstancia provocó que DJ Nano fuera el protagonista de varias entrevistas, siempre con el libro como telón de fondo, pero también abordando aspectos personales que van desde el hogar en el que se crio hasta el número de pares de zapatillas que posee.
Eso sí, esa larga lista de preguntas y respuestas, junto con la autobiografía, también sirvieron para poner de relieve que nada le ha caído del cielo, todo lo que tiene se lo ha ganado a fuerza de trabajo y disciplina, lejos de esa visión estereotipada de los disc-jockey.
Lejos de casa
Precisamente, en una de esas entrevistas recordó que, recién cumplidos los 18 años, decidió alistarse en el ejército. Corría el año 1995 y la mili era todavía obligatoria, lo cual no supuso un problema para DJ Nano, más bien al contrario, ya que uno de sus sueños era ganarse la vida como militar. Dicho y hecho.
Se alistó en la Legión, con la vista puesta en ir a la guerra de los Balcanes, pero en ese momento se topó con un aspecto que no era del todo desconocido. En unas pruebas médicas le diagnosticaron asma, lo que acabó de golpe con su carrera en el cuerpo militar.
El mismo DJ Nano lo recordaba hace poco en un post que colgó en Instagram, con motivo de una visita que realizó al cuartel de la Legión en Ronda (Málaga): "En febrero de 1995 decidí ingresar voluntariamente en La Legión a través de una captación en región militar centro, con la idea de empezar así una vida militar que más tarde por desgracia no pude continuar por un problema pulmonar (asma)".
Acompañando a una serie de fotografías, el artista madrileño aseguraba que "aproximadamente 26 años después es para mí, haber sido invitado junto a mi amigo Jaime Abrisqueta a esta parada tan emocionante con motivo de este 101 aniversario de nuestra La Legión".
Si se ahonda un poco en las características del asma se entiende por qué la carrera de DJ Nano en el ejército fue más corta de lo que hubiera deseado. Hablamos de una enfermedad crónica inflamatoria por la cual las vías respiratorias generan una mucosidad excesiva, provocando malestares respiratorios e incluso serias dificultades para realizar determinadas actividades físicas.
Los especialistas recomiendan evitar la exposición a determinados factores que pueden desencadenar episodios severos, como el humo del tabaco, la inhalación de ciertos insecticidas, el contacto con el pelo de algunos animales domésticos y otras sustancias presentes en la naturaleza como el polen o el moho.
Por estas razones, los médicos insisten en que es clave que el paciente entienda que si bien la enfermedad no puede curarse, sí debe al menos mantenerse controlada, algo que pasa, inevitablemente, por una evaluación exhaustiva del especialista para dar ciertas pautas y llevar una vida adaptada, excluyendo el tabaco y fomentando una actividad física regular. Además, cuando se dan episodios severos, se suele recurrir al apoyo farmacológico rápido, como el caso de los broncodilatadores inhaladores.
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