La voz de Concha Márquez Piquer, hija de la gran Concha Piquer y el torero Antonio Márquez, se ha apagado para siempre. La artista ha fallecido este lunes 18 de octubre a los 75 años tras casi un mes de lucha en la UCI del hospital Quirónsalud, según ha adelantado el diario ABC.

Tras de sí, Conchita, como se la conocía popularmente para diferenciarla de su madre, la reina de la tonadilla, deja un legado artístico inconmensurable -nunca a la altura del de su progenitora, que creó un género-.

Roto de dolor y desolado queda su marido, Ramiro Oliveros, quien hace semanas adelantó que su esposa no se encontraba bien de salud y quien ahora, momentos después del fallecimiento, ha concedido unas declaraciones a Informalia. "Te puedes imaginar cómo me siento en estos momentos", comienza relatando.

Y continúa: "Concha murió a las cuatro de la tarde de este lunes. Estuvo ingresada en la unidad de cuidados intensivos de un hospital durante veinte días, debido a una insuficiencia respiratoria, y ha sufrido un fallo cardíaco. Mañana la enterraremos en el cementerio madrileño de San Isidro, en el panteón familiar".

Conchita Márquez Piquer junto a su marido, Ramiro, y su hija Iris en una imagen de 2007. Gtres

Concha Márquez Piquer se casó con el emblemático torero Curro Romero (87) a la temprana edad 16 años. Aquella decisión la obligó a aparcar algunos de los proyectos que la todavía adolescente Conchita tenía en mente para acabar debutando ya a los 24 años en el Teatro Calderón de Madrid, durante una gala benéfica. Un año después, volvía a otro teatro, esta vez el de la Zarzuela, donde obtuvo un éxito fulminante.

Tras 17 años de matrimonio y dos hijas en común, Concepción y Coral, la cantante se separó en 1979 de Curro Romero y se divorció en 1982. Cuatro años más tarde, en noviembre de 1986, Conchita vivió la tragedia que más marcó su vida para siempre: la muerte de su hija Coral en un accidente de coche en Estados Unidos con sólo 19 años. La tonadillera confesó mucho después que en esos años incluso pensó en suicidarse por el dolor que le produjo la pérdida.

El mismo año que consiguió el divorcio de Curro Romero, al que nunca quiso darle la nulidad matrimonial para que rehiciera su vida por la iglesia con Carmen Tello (66), se casó en un matrimonio civil con el actor Ramiro Oliveros, con quien tuvo a su hija pequeña, Iris, en 1988.

[Más información: Muere la tonadillera Concha Márquez Piquer de una pulmonía a los 75 años]

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