Sandra Gago y Feliciano López junto a su apartamento de Tenerife, en un montaje de Jaleos.
Descubrimos el lujoso apartamento de Feliciano López y Sandra Gago en un campo de golf de Tenerife
El matrimonio ha encontrado el lugar perfecto para practicar deporte y gozar de la compañía de sus amigos, Ana Boyer y Fernando Verdasco.
9 noviembre, 2021 01:30Noticias relacionadas
Los compromisos profesionales de Feliciano López (40 años) han llevado a menudo a su esposa, Sandra Gago (26), y a su hijo, Darío (10 meses), a volar a diversos puntos del planeta para apoyarle en sus torneos. Sin embargo, esta semana, el matrimonio se ha quedado en España aunque aún lejos de su casa madrileña. El tenista y la modelo se encuentran en el municipio Guía de Isora, en Tenerife.
Se trata de un enclave situado al sur de la isla que destaca por su abundancia de verde y su oferta deportiva tanto en tierra como en mar. Y es que la pareja ha volado hasta allí porque Feliciano jugaba en el Challenger de Tenerife 2021, donde cayó derrotado en la final frente al holandés Griekspoor. Sin embargo, han tenido tiempo para disfrutar del entorno y, más aún, teniendo en cuenta el idílico lugar en el que se han alojado.
Sandra y Feliciano han gozado estos días de los servicios de lujo de Las Terrazas de Abama Suites. Un complejo de 5 estrellas en mitad de un infinito campo de golf. La pareja se ha alojado en uno de sus apartamentos con vistas al mar y parcialmente a la montaña, con terraza perfectamente preparada para desayunar o almorzar en ella y con disponibilidad de elegirla con jacuzzi incorporado.
Algunas de las estancias y servicios de lujo de Las Terrazas de Abama.
La suite que ha albergado al matrimonio consta de amplio salón, dos dormitorios, cocina totalmente equipada y moderno comedor. No obstante, pese a que poseen todo lo necesario para preparar sus comidas, los inquilinos tienen la opción de acudir al restaurante Melvin, situado en la zona del hotel, en el que tienen a su disposición la mejor carta gastronómica del lugar gracias a un famoso chef que ostenta 12 estrellas Michelin: "El menú, diseñado por Martín Berasategui, ofrece una selección especial de productos locales y constituye una oferta culinaria única", se lee en su página web.
Para desplazarse desde su apartamento hasta el restaurante o para ir a la playa, el resort ofrece estos traslados de forma gratuita a sus huéspedes, al igual que si se encuentran en mitad del gigantesco campo de golf y desean regresar a su alojamiento.
Pero en este bello lugar no solo se practica el deporte de Severiano Ballesteros, el complejo también dispone en sus amplias hectáreas verdes de pistas de tenis y de pádel. Este servicio fue, de hecho, el que propició que Feliciano López y su esposa se hayan instalado allí junto al también tenista Fernando Verdasco (37) -que jugaba en el torneo tinerfeño- y su mujer, Ana Boyer (32).
Pistas de pádel y de tenis para practicar el deporte de Feliciano López y Fernando Verdasco.
Alojarse en un apartamento como el de Feliciano y Sandra cuesta entre 350 y 650 euros por noche, todo depende de la categoría de la estancia y del número de dormitorios que se precisen. Además, el precio también cambia en función de las vistas que ofrece la terraza, si desde ella se divisa el mar con claridad, el precio asciende; por el contrario, si lo que se ve desde ella es la piscina del hotel, el desembolso es menor. El desayuno se incluye por 22 euros más por día, y se presenta de diversas formas a elegir entre buffet de tipo continental, inglés/irlandés, sin gluten, asiático o americano.
Durante este fin de semana, Sandra y Ana se han dejado ver juntas y posando para sus respectivas redes sociales mientras disfrutaban de los rayos de sol aún presentes en la isla al tiempo que paseaban por los verdes campos de Abama.
Ana Boyer y Sandra Gago, en el campo de golf de Abama luciendo las gorras de Cocowi. RRSS
Ambas lo hacían con un look muy similar y cómodo compuesto por pantalón vaquero y camisa o blusa y completado con una gorra negra idéntica. Y es que no es un accesorio cualquiera ni es casualidad que lo hayan querido mostrar a sus seguidores el mismo día. La gorra pertenece a la marca de la hija de Isabel Preysler (70), Cocowi Brand, que puso en marcha junto a su marido en el verano de 2020. Por lo que las mujeres aprovecharon el rato que sus maridos estaban entrenando para ejercer su labor de influencers y modelos y así aprovechar el espectacular escenario verde y ocre que las rodeaba.
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