Mario Vaquerizo: "Me ha salvado la vida tener una profesión"
El periodista, cantante y actor ha hablado con EL ESPAÑOL sobre su trabajo, su matrimonio y sus próximos proyectos.
12 noviembre, 2021 16:59Noticias relacionadas
Periodista, cantante, colaborador, actor... A Mario Vaquerizo (47 años) no se le resiste ningún reto. Mucho menos si se trata de un proyecto que le genere interés. Y es que si de algo está seguro el artista es que su trabajo debe ir acorde con sus gustos.
Siguiendo esta línea, ha aceptado ser el embajador de Ventis, un marketplace italiano que ha llegado a España con más de mil marcas disponibles y a precios asequibles. Se trata de un ecommerce que cuenta tanto con artículos de moda, como con elementos decorativos y productos gourmet, tres sectores que, precisamente, interesan a Mario Vaquerizo. Así lo desveló él mismo en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL.
Este jueves 11 de noviembre, poco después de las 20:30 y en medio del evento de lanzamiento de la plataforma, Mario Vaquerizo conversó con este periódico sobre su trabajo como embajador de la marca, sus próximos proyectos y su vida personal. Tras un breve intercambio de palabras, con tabaco y cerveza en mano, el polifacético artista respondió a todas las preguntas.
¿Cómo está? ¿Contento de ser la imagen de este marketplace en España?
Estoy bien, muy contento. El mundo está cambiando y yo soy una persona del siglo XX, pero estoy viviendo en el siglo XXI. Entonces, este cambio a la hora de consumir productos de ropa, decoración o gourmet, no es ajeno a mí. Antes era más ajeno porque tenía que ir a la tienda. Ahora ya no hay esa necesidad. Muchas veces eso te facilita la vida porque estás trabajando en exceso, como es mi caso, o no tienes tiempo. Es muy orgánico que yo sea embajador de Ventis en España. Que hayan depositado la confianza en mí me llena de orgullo y quiero hacerlo a la perfección.
¿Es más de comprar online o de ir de tiendas?
Quiero mantener las dos cosas. Pero sí es cierto que cada vez, como persona que está en este mundo y que vive el presente, compro más online. Todo se ha perfeccionado mucho. Un marketplace tienen una logística y una organización muy inmediata, que es producto de la era que estamos viviendo. Tú llegas, lo compras y al día siguiente lo tienes. Lo bueno de Ventis es que tiene una oferta muy buena con unos precios muy asequibles que, en este caso, por la situación que estamos pasando, el consumidor lo agradece. Venimos de una pandemia, donde hay personas que lo han pasado bastante mal y ahora se empiezan a recuperar.
Poco a poco se está volviendo a la normalidad. ¿Tenía ganas de retomarla?
Estoy contento de que se vuelva a la normalidad. Tenemos que tener en cuenta que esto no solo nos ha pasado a nosotros. Ha sido a nivel mundial y nos ha trastocado a todos. Yo creo que con sentido común y con coherencia tenemos que volver a recuperar el entrar, el salir... No solo basándolo en el ocio, sino tener la libertad de poder hacer en cada momento lo que quieras.
¿Cómo llevó el confinamiento?
Mal. Pero no porque tuviera que estar en mi casa, porque hasta me vino bien estar encerrado tres meses. Pero me sentó mal por dos cosas. Por un lado, la incertidumbre. Por otro, por las limitaciones. Me puse un poquito rebelde. Pero también soy una persona adulta y madura y consideraba que había que hacerlo. Ahora vuelve a haber atascos en Madrid y me encanta. Vuelvo a ver las tiendas llenas y me encanta. Vuelvo a ver a la gente que sigue consumiendo... Necesitamos recuperar la alegría, pero tenemos que seguir teniendo cautela. No nos tenemos que relajar y debemos escuchar lo que nos digan los especialistas. Además, seguir siendo uno mismo, que es lo que más me gusta.
¿Usted ha dejado de ser como es?
Dejé de ser como era por una circunstancia adversa que no había buscado. El virus. Entonces me rebelaba mucho. Pero ya he vuelto a ser yo mismo y estoy fenomenal. En mi caso, reconozco que soy un privilegiado porque no me ha faltado trabajo. Quizá por mi forma de mostrarme al público y porque soy el hombre orquesta. Toco todos los palos.
¿En qué proyectos está ahora?
Estoy rodando mucho. Últimamente, me gusta mucho el rodaje. Hago muchas cosas porque tengo la suerte de que todo lo que me proponen me gusta. Quizá porque yo me he mostrado como soy. O quieren a Mario o no quieren a Mario. Es trabajo, porque te pagan por ello y te pagan muy bien, pero no me cuesta hacerlo. Soy una working girl. Estoy todo el día trabajando, pero no lo vivo como trabajo. Lo vivo como una afición que me da dinero.
Este 2021 se han cumplido 10 años de la primera emisión del reality Alaska y Mario, ¿qué balance hace de esta década?
Hay dos cosas que me han cambiado la vida. Casarme con Alaska (58) y hacer Alaska y Mario, porque la gente me descubrió y ahí sigo. A mí me encanta sobreexponerme. Me encanta exponer mi vida, a mi familia, a mis amigos, las cosas que hago... A mí como espectador también me gustaría que me lo mostraran. El reality lo hicimos por diversión y pensando que no lo iba a ver nadie. Solo los fans de Alaska. Pero el público no es tonto y cuando ve la verdad se acaba enganchando. La normalidad bien entendida es lo que siempre triunfa.
A día de hoy, ¿haría una nueva temporada?
En el momento que me apetezca lo haré. Soy un marciano. Yo entiendo que la gente a veces no me entiende. Es un trabajo y yo he dicho de no hacerlo algunas veces porque no me apetecía. Es un extra que me ha venido dado. Cuando lo hago, trato de hacerlo lo mejor posible y de la forma más linda, como todo en mi trabajo. Me ha salvado la vida tener una profesión. La profesión de periodista, la profesión de la comunicación. Entiendo como nos necesitamos los unos a los otros.
Entre cantar, actuar o ejercer de periodista, ¿con qué se queda?
Con todo. Lo que no me gusta no lo hago. Lo que pasa es que me gusta hacer muchas cosas. Soy muy renacentista y no soy nada corporativista. He estado dos años haciendo teatro. ¿Qué yo quería ser actor teatral? Nunca me lo había planteado hasta que llegó una tercera persona y me picó hacer teatro. De todo se aprende. Así que me quedo con todo. Me encanta ser periodista, es lo que decidí ser desde pequeño. Y me encanta tener a Las Nancys Rubias porque también quise hacerlo con 30 años. Lo monté para pasármelo bien. Yo me llenaba la boca diciéndome que era un hobby y que no vivimos de la música, hasta que un día en una entrevista me di cuenta de que sí. Me pagan un dineral. Pero esa actitud lúdica no se ha perdido, lo que pasa es que no quisimos dejar nuestros respectivos trabajos. Lo acompañamos todo muy bien.
¿Qué proyectos tiene con Las Nancys Rubias?
Estamos esperando que nos den los permisos de un par de canciones que son versiones, porque vamos a sacar un disco que se llama Orquesta Nancy. Ya somos como una orquesta de pueblo. Solo interpretamos éxitos. Como ya llevamos seis discos, nos apetecía hacer uno solo de versiones. Ya lo tenemos grabado, pero los permisos van muy lentos. Entonces puede salir mañana o el año que viene.
En los próximos días es el aniversario de su primera boda con Alaska. La de Las Vegas.
El aniversario más importante es el primer beso, porque es allí donde te das cuenta de que la chica que te gusta te corresponde. Pero esta fue la boda que más me gustó porque nos conocíamos desde hacía seis meses y teníamos claro que queríamos unirnos. Vamos a hacer 22 años, cuando nadie daba un duro por nosotros.
¿Qué balance hace de su matrimonio?
Ha sido felicidad absoluta. Día a día la sigo experimentando. Con momentos, obviamente, de montaña rusa emocional y amorosa. Pero muy bien. Yo me acuesto por la noche muy feliz. Está muy bien seguir sintiendo cosquilleo en el estómago, como un adolescente.
¿Cómo celebrarán su aniversario?
Nos vamos de viaje sorpresa. No sé dónde me lleva. Solo sé que es una ciudad europea. Adelantamos el aniversario y nos vamos la semana que viene porque yo después empiezo otro proyecto potente, del que no puedo hablar todavía.
¿Qué planes tienen para Navidad?
Lo más clásico del mundo. Yo siempre he celebrado la Navidad en familia. En Nochebuena nos vamos a casa de mis padres. Mi suegra, mi mujer, mi hermana, mi cuñado, mis tíos... Dormimos en la casa del barrio de Vicálvaro donde viví de pequeño. Jugamos al bingo, comemos todo tipo de productos navideños, mezclamos todo... Nochevieja siempre la dejo para mis amigos. Es más social y siempre lo hago en casa. Espero que este año se pueda.
No puedo dejar de preguntarle por Ana Rosa. ¿Ha hablado con ella?
Por supuesto. Ana Rosa es la jefa más generosa del mundo. Es una persona muy plural y eso me gusta porque somos muy iguales. Pero no solo es mi jefa. Es amiga. Ella es una mujer muy discreta y tan generosa que, muchas veces, no te quiere decir sus problemas para no preocuparte. Yo me enteré por la televisión, como todos. Sé que está bien y afrontando este momento. Es una persona fuerte, todoterreno. Ella adora su trabajo y tener que apartarse por un tiempo, imagino que no será fácil. Pero con esa sonrisa que tiene se consigue todo.
Le dedicó una publicación muy bonita en sus redes sociales.
Todos necesitamos el cariño de la gente a la que queremos. El sentirse querido son inyecciones que hacen que esos trances momentáneos sea mucho más llevadero.
[Más información: Alaska, sobre la maternidad: "Con 31 años decidí definitivamente que no quería tener hijos"]